Facilitar la conciliación

Técnicas para aumentar la productividad de tus empleados en verano

El verano no tiene que ser sinónimo de baja productividad en algunos negocios. Y además es posible facilitar la conciliación de los empleados con su vida personal. Lo que también redunda en una mayor implicación de los trabajadores. La jornada intensiva es una fórmula, pero no la única.

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Técnicas para aumentar la productividad de tus empleados en verano

Cada vez son más los autónomos empleadores que apuestan durante la época estival por la denominada jornada intensiva. Eso significa establecer un modelo de racionalización de horarios cuyo objetivo es facilitar la conciliación laboral y personal durante el verano, al mismo tiempo que mejora el descanso y la gestión de su tiempo. Así, este modelo de jornada laboral tiene grandes ventajas, como son una mayor productividad, implicación y motivación, pero también implica que las tareas se tengan que realizar en un espacio más concentrado de tiempo, en comparación con la jornada habitual. 

A este hecho se suma la redistribución de la plantilla durante el verano para disfrutar del periodo vacacional. Esto obliga al autónomo con trabajadores a su cargo a desarrollar una organización efectiva del horario de trabajo durante estos meses.  

“Para evitar que la época estival afecte al rendimiento, es imprescindible poner a disposición de los trabajadores herramientas que les ayuden a mejorar su productividad, ayudar a nuestros empleados a distribuir sus tareas y cargas. Así como también reforzar la comunicación entre los equipos y desarrollar técnicas de planificación efectiva para rentabilizar mejor el tiempo en el trabajo" explica en un comunicado la directora de la compañía de Recursos Humanos de Cigna España y embajadora Humans 4 Health by Cigna, Ana Romeo. 

Esta experta en gestión de personal apunta también a que será fundamental también "saber diferenciar lo urgente de lo importante y tener la capacidad para priorizar es esencial. Además, hay que tener en cuenta que cada persona tiene sus propios picos de productividad. Por ello, también es clave conocerse y utilizar esto para la distribución de nuestro esfuerzo como empleados”. Asimismo, ofrece una serie de consejos y acciones que los autónomos con trabajadores a su cargo pueden poner en marcha durante el verano, y que puede ayudar a que sus empleados sean más productivos esa época. Algunas de las recomendaciones  son:  

  • Ofrecer formación en las principales técnicas existentes en gestión del tiempo. Aunque no se pueden improvisar y para un autónomo con trabajadores puede parecer complicado, estas técnicas suelen dar resultado una vez implementadas. Se trata de unos mecanismos de organización que ayudan a invertir mejor el tiempo y aprender a priorizar.  Algunas de las más conocidas son:
    • Técnica Pomodoro: consiste en dividir la jornada laboral en pequeños tramos de 25 minutos (pomodoros). Durante este tiempo, se deben evitar las distracciones. Cuando finaliza cada tramo, se hace un descanso de 3 a 5 minutos. Cada cuatro pomodoros o bloques de 25 minutos, con sus respectivos descansos, se hace una parada más larga, de entre 15 a 20 minutos. 
    • Técnica Eisenhower: su efectividad reside en crear un cuadro de tareas que diferencie lo urgente y lo importante de lo que no lo es. Así, se obtendrá lo que hay que hacer, lo que hay que delegar, lo que hay que decidir y lo que se puede posponer o eliminar.
    • Kanban: consiste en crear un cuadro donde mostrar el estatus de la tarea en todo momento. Hoy en día hay diversas herramientas tecnológicas que permiten visualizar esto, pero también se puede llevar a cabo este seguimiento mediante pizarras o pegatinas. 
    • Esquema GTD (Getting This Done): esta técnica invita a crear una lista para cada tarea, basada cada una de ellas en cinco principios: recopilar, procesar (analizar qué recursos son necesarios), organizar (clasificar tareas en: acciones próximas, proyectos, en espera, algún día, etc.), revisar y ejecutar.  
    • Técnica Seinfeld: se basa en elaborar un gran calendario y trazar un cronograma con las tareas para cada día, tratando de alcanzar siempre la meta. Se debe tener en un lugar muy visible para que el trabajador se sienta motivado y evite romper la cadena. 
  • Fomentar la flexibilidad y redistribución del trabajo. Según el último estudio de Cigna, ‘360 Wellbeing Survey 2019: Well and Beyond’, el 25% de los empleados que sufren estrés lo achacan a que tienen demasiada carga laboral (la primera según el estudio). Por ello, estos meses en los que el volumen de trabajo desciende es un buen momento para fomentar la flexibilidad laboral y para llevar a cabo una redistribución del trabajo. Esto facilitará que, en septiembre, cuando aumente la carga laboral, se retome la actividad con las pilas cargadas y el ánimo necesario para emprender nuevos proyectos. 
  • Promover la comunicación interna. Una comunicación fluida entre el equipo hace más fácil saber en qué tarea se debe estar en cada momento, si hay algo urgente que haya que reforzar entre más empleados, si se puede dejar para otro momento o eliminarlo de la lista de pendientes.  
  • Controlar la temperatura. La temperatura ambiente en la oficina durante el verano es clave para el confort de los empleados. Según el Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo, la temperatura óptima en los puestos de trabajo debe encontrarse entre los 23 y los 27 grados, mientras que el RITE (Reglamento de Instalaciones Térmicas en Edificios) recomienda 23-25 grados.