Las bufandas, banderas, peluches o llaveros con los escudos y colores del Atlético de Madrid, el FC Barcelona o el Valencia están de moda. Casi tanto como las camisetas y las fotos de las estrellas de LaLiga. Así lo demuestran los datos del Informe Económico Financiero 2018 del fútbol profesional español.

Casi el 19% de los 4.479 millones de euros (20,6% más que la temporada anterior) que facturaron los clubes de LaLiga el pasado ejercicio provinieron de los ingresos por comercialización, entre los que se incluye el merchandising o venta de productos promocionales que muchas veces se distribuyen en pequeños comercios autorizados. El montante alcanzó los 837,7 millones de euros, esto es 213,1 millones de euros o un 34,1% más que en 2017. De hecho, el informe pone el énfasis en que ésta fuente de ingresos se ha convertido en el “gran motor de crecimiento” en la última temporada.  Asimismo, desde la temporada 2013-2014 éstos se habrían duplicado, entonces la facturación fue de 393,8 millones de euros.

Con ello se ponen delante y por goleada de los derechos audiovisuales o de retransmisión, que recordemos tienen que abonar los bares y establecimientos de hostelería a las operadoras para poder emitir los partidos de la jornada. Éstos aumentaron a un ritmo de apenas el 4,2% -siendo el epígrafe que menos crece-. Aún así se elevaron hasta los 1.516 millones de euros. Algo que desde la organización que preside Javier Tebas califican como “previsible” y que no se alargará las próximas temporadas (hasta 2022), para las que se estima un crecimiento en torno al 19%.

Lo abultado de estas cifras revierten en muchos pequeños comercios que, más allá de las tiendas oficiales de los clubes, venden este tipo de objetos y prendas de forma autorizadas. No obstante, el sector hostelero continúa siendo el principal beneficiado por las jornadas que cada vez ocupan más días de la semana. Según las cifras proporcionadas por LaLiga los bares que emiten los partidos ingresan en torno a 1.500 millones de euros a lo largo de la temporada gracias a las cañas, refrescos y raciones que los aficionados consumen durante los 90 minutos que duran cada uno de los encuentros. En términos de jornada esto significa 41,2 millones de euros.

Asimismo, según los datos de LaLiga el gasto medio de los seguidores de los clubes se gastaron un media de 29 euros en consumiciones y productos de promoción (merchandising) como las citadas bufandas, bolígrafos o fundas para el móvil.

La decimoséptima economía mundial

Algo que es indiscutible es que el “Deporte Rey” es uno de los motores de la economía española. Los casi 4.500 millones de facturación representan un acicate para la generación y la sostenibilidad de empleo y la recaudación fiscal. En la temporada 2017 (últimos datos referidos en el informe) el fútbol español sostuvo 184.626 empleos directos e indirectos y Hacienda ingresó 4.089 millones de euros por impuestos. Ambas cifras han crecido un 29% y un 41% en desde la temporada 2012.

En el apartado laboral, el balompié supuso un 0,98% del total de la población ocupada. Así, el número de empleos directos sostenidos fue de 106.619, el de indirectos de 49.145 y el de inducidos de 28.863. Con ello el equipo de la Seguridad Social que capitanea Magdalena Valerio marcó un tanto decisivo que en términos de cotizaciones se traduce en 1.036 millones de euros.

Pero el gol average dio la victoria al conjunto que dirige María Jesús Montero, ministra de Hacienda, que ingresó 4.100 millones de euros. De éstos 1.075 procedieron del IRPF (Impuesto sobre la Renta de Personas Físicas), 640 del Impuesto de Sociedades, 175 de los Impuestos Especiales y 1.163 millones de euros del IVA.

A la vista de estos datos no es de extrañar que desde LaLiga califiquen al fútbol profesional como “la decimoséptima economía mundial”.

¿Cuánto cuesta vestirse de fútbol?

Sin entrar en las equipaciones oficiales cuyos precios varían según los clubes desde los 55 euros hasta los 175 euros (incluyendo camiseta, pantalón y medias), para vestirse de fútbol hay que tener todo un presupuesto. Por ejemplo, llevar un polo con el escudo de su equipo favorito puede costar entre 28 y 40 euros. Algo más económicas son las camisetas cuyos precios varían entre 13 y 23 euros.

No debemos de olvidarnos de gorras y bufandas que pueden costar hasta 25  y 18 euros respectivamente. Y si encima la tarde es soleadas podemos acompañar la indumentaria con unas gafas de sol al módico precio de 44 euros.

Si a todo lo anterior le añadimos la bandolera para llevar el móvil, las entradas al partido y el dinero para el perrito caliente del descanso habrá que sumar otros 18 euros.

En definitiva, ir con lo básico al fútbol llega a suponer un pellizco de 145 euros o más. ¡Ah, y no se olvide de la taza de 10 euros para tomar un chocolate calentito al llegar a casa en las tardes de fútbol de invierno.