Dos procedimientos

Si te ves obligado a cerrar tu negocio, necesitas hacerlo correctamente

Desgraciadamente por la crisis, son muchos los autónomos que se plantean cerrar su negocio. Hay dos procedimientos para hacerlo.

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Si te ves obligado a cerrar tu negocio, necesitas hacerlo correctamente

Uno de cada diez autónomos no seguirá al frente de su actividad en 2021. Así lo refleja el último Barómetro de la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA), que prevé el cierre de más 300.000 pequeños negocios por la emergencia sanitaria.

Se trata de una situación que está empezando a notarse especialmente en los bufetes, asesorías o consultorías de negocios. “Nos llaman diariamente muchos autónomos y pymes para preguntar cuál es la forma adecuada de poner punto y final a un negocio. Son principalmente profesionales que vienen del comercio minorista, agencias de viaje y de todos aquellos sectores que están en estos momentos especialmente perjudicados por las restricciones”, explicó María Olivares, abogada del despacho JLCasajuana Abogados

Para los trabajadores por cuenta propia, tener que dar por finalizada su actividad no es un proceso, ni una decisión sencilla ni, por supuesto, agradable. En la mayoría de los casos es un drama. “Nadie quiere cerrar su empresa y menos aún cuando es su medio de vida. El problema aparece cuando se comprueba que es insostenible económicamente. Muchos aguantaron los primeros meses con ayudas pero, tras el verano y el estallido de la segunda ola, han agotado sus ahorros y están empezando a recibir embargos”, apuntó Olivares.

Pero, en cualquier caso, lo importante es proceder a un cierre meditado y ordenado para que más adelante no surjan graves problemas, que afectaría a la futura recuperación económica del dueño o dueños del negocio. Siempre se puede volver a empezar con otra actividad, pero una segunda oportunidad se vuelve muy difícil si se arrastran lastres o impagos.  

La elección del procedimiento depende de las deudas

El procedimiento para llevar a cabo el cierre de un negocio depende, sobre todo, de si éste tiene o no deudas. Los pagos pendientes son una de las mayores trabas que tienen que sortear los autónomos a la hora de finalizar su actividad. Por ello, los especialistas y juristas consultados recomiendan adelantarse y tomar decisiones difíciles antes de que sea demasiado tarde. 

En España hay cientos de miles de negocios que bajan la persiana sin más. Echan el cierre sin hacer frente a las deudas, sin pasar por un concurso de acreedores y generando una serie de irregularidades, que les pueden acarrear problemas judiciales”, afirmó Diego Comendador, presidente de la Asociación Profesional de Administradores Concursales (ASPAC).

Comendador explicó que muchos autónomos “se la juegan” a cerrar de esta manera para no tener que hacer frente al concurso, ni al pago de las deudas. “Esto es muy peligroso, ya que depende mucho de la suerte de cada uno. Por ejemplo, si el proveedor no lucha por recuperar el dinero que se le debe, no le ocurre nada al autónomo. Pero, ahora bien, si el acreedor quiere, puede imponer una demanda y hacer que el deudor acabe con problemas penales”.

Dos maneras de cerrar correctamente

La bogada del despacho JLCasajuana Abogados, María Olivares, coincide con Comendador en que la existencia de deudas cambia completamente el procedimiento a la hora de tener que cerrar un negocio. De cualquier manera el cierre de un negocio debe realizarse de manera ordenada si se quieren evitar problemas posteriores. Esta experta explicó qué pasos debe seguir un autónomo para finalizar con su actividad en función de si tiene deudas o no.

Cómo cerrar cuando no hay de deudas

El procedimiento para cerrar un negocio es sencillo cuando no hay deudas acumuladas. Según Olivares, lo único que tienen que hacer los autónomos es liquidar la compañía. Es decir, terminar de realizar los pagos que hay pendientes y proceder a darse de baja en la Seguridad Social o, en el caso de ser una sociedad, realizar una disolución mercantil. En éste último caso, los autónomos societarios están obligados a realizar una escritura de disolución de la empresa.

“Es sencillo. Imagina un negocio que tiene 5.200 euros en caja y que tiene que hacer frente a 4.200 euros en pagos a  proveedores, sueldos, alquileres, etc. En este caso, como tiene presupuesto, cumple con las obligaciones que tiene pendientes y disuelve la compañía”, apuntó la abogada. Según Olivares, “es un proceso muy habitual para muchos pequeños negocios o actividades empresariales que surgen para un proyecto determinado y que una vez finalizado el objetivo o el plazo, cierran fácilmente”.

Cómo cerrar un negocio cuando hay deudas

En el momento en el que existen deudas, sólo hay un procedimiento que el autónomo pueda hacer de manera legal para cerrar bien su negocio y es abrir un concurso de acreedores.Muchos empresarios no quieren pasar por un procedimiento concursal debido a su alto coste. Los concursos no son gratuitos, además suelen ser un procedimiento largo en el que los autónomos tienen que exponer su realidad económica frente a un abogado, un procurador y un administrador concursal”, apuntó Olivares.

Sin embargo, y a pesar a la complejidad que presentan los concursos para muchos profesionales por cuenta propia, éstos les permiten llegar a un acuerdo con sus acreedores, lo que posibilita en muchos casos una reducción de la deuda. “Además, los trabajadores por cuenta propia se libran a través de un concurso de tener que decidir a quién pagar primero y cuánto abonar, pues es la administración concursal la que interviene y establece cómo se va a proceder a la devolución de las cuantías insatisfechas”.

  • Los societarios pueden perder la responsabilidad limitada si tardan en abrir un concurso

El problema que tiene la celebración de concursos de acreedores en España, según esta abogada, es que normalmente suelen abrirse demasiado tarde y cuando las deudas son ya muy altas. Olivares cree que si se inicia un procedimiento concursal a tiempo, un autónomo puede seguir adelante con su negocio. Sin embargo, esto no suele ocurrir.

La tardanza en presentar el concurso para su negocio hace que muchos autónomos societarios pierdan la principal ventaja de haber creado una sociedad , que es la responsabilidad limitada", apuntó la abogada del JLCasajuana Abogados. Esto es porque al final del concurso de acreedores se puede imponer que el administrador de una compañía tenga que hacer frente de la deuda. Esto provoca que los societarios pasen a tener responsabilidad ilimitada y deban afrontar las obligaciones de su empresa, al igual que un autónomo persona física.

El concurso de acreedores para que se condonen las deudas públicas

En este sentido, los expertos apuntan a favor de los concursos de acreedores que muchos negocios están consiguiendo condonar sus deudas con las administraciones públicas. “Las actividades que cierran de forma irregular pueden librarse, en algunos casos, de que alguno de sus proveedores les reclamen lo que les debe, pero la Administración pública tiene sus propios mecanismos para cobrar” apuntó el presidente de ASPAC.

Comendador aseguró que los autónomos sólo pueden, y no de manera generalizada ni en todos los casos, librarse de las deudas públicas a través de un concurso. Con este procedimiento, se pueden obtener -a veces - quitas con la Administración, y se puede llegar a un acuerdo para la exoneración del pasivo insatisfecho con los acreedores. Es entonces, cuando se puede salvar un negocio y se puede evitar el cierre” dijo Comendador. Quien apuntó, como la abogada, que para ello es necesario reaccionar a tiempo.