Hay más demanda que oferta

La vuelta a la moda de viajar en autocaravana ha salvado a los pequeños negocios de este sector

España se ha convertido en uno de los países europeos dónde más está creciendo la compra y alquiler de autocaravanas. Desde el 2015 el sector está viviendo un boom que está salvando a los pequeños negocios del sector y que está permitiendo recuperar las cifras de antes de la crisis.  

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La vuelta a la moda de viajar en autocaravana ha salvado a los pequeños negocios de este sector

Si estás pensado en alquilar una autocaravana este verano date prisa, porque las ofertas que quedan son muy pocas, según la Asociación Española de la Industria y Comercio del Caravaning (Aseicar). Las reservas de este tipo de vehículos vacacionales ha crecido en España un 80% en los últimos dos meses llevando al sector a un punto en el que “hay más demanda que oferta” dicen desde Aseicar.

Durante los últimos cuatro años, este sector ha vivido un auténtico boom hasta el punto que, durante el 2018, se vendían una media de 20 autocaravanas diarias en España.  “Esto lo vemos y lo notamos en las carreteras, que ahora hay muchos más vehículos de este tipo (autocaravanas, caravanas -van enganchadas al coche- y furgonetas camper -adaptadas para que se puedan vivir en ellas-)” dijo Raúl Vaquero, gerente de Aseicar.  En concreto, durante el ejercicio anterior se vendieron 7.046 vehículos, lo que significa un crecimiento del 21,86% con respecto a 2017 y hasta un 445% en comparación con el año 2013 cuando el sector estaba inmerso en una crisis.

Esta apuesta por los 'vehículos-casa' ha recuperado a un sector compuesto en su gran mayoría por pequeños negocios. “Salvo tres grandes empresas, que son también fabricantes, la gran parte del sector son pequeños negocios. Desde los distribuidores, hasta los importadores, pasando por los puntos de venta” afirmó el gerente de Aseicar. De hecho, apuntó que este tipo de negocios no tienen más de diez empleados, “entre cinco y diez”, pero “normalmente trabajan el padre, la mujer y el hijo”.

Las crisis del sector, cuenta Vaquero, fue “bastante complicada” para todas las compañías del sector. Aunque resaltó que estas pequeñas empresas de carácter familiar con poco personal “pudieron resistir un poquito mejor, como hacen los autónomos en épocas de crisis, reduciéndose sus beneficios, teniendo muchas pérdidas y aguantando el temporal”. Aún así, recordó, que fueron muchos los negocios, los que habían hecho previamente alguna inversión en infraestructura o en flotas, que no pudieron resistir y desaparecieron.  

Esta fuerte crisis del sector se notó también a nivel económico, es decir a nivel de matriculaciones pues “se perdieron el 45% de las matriculaciones por autocaravanas y el 70% de las caravanas”. ¿La razón? “La gente lo primero que hace cuando llega una época de crisis es recortar el ocio, que es justamente lo que motiva la compra y alquiler de este tipo de vehículos”.

Afortunadamente, el sector comenzó a salir del hoyo en 2015, aunque en 2010, apuntó Vaquero, “parecía que iba a volver a funcionar el sector. Pero en 2011, 2012 y 2013 seguíamos cayendo”. Finalmente, hace cuatro años empezó a notarse la recuperación del sector en el día a día y desde Aseicar decidieron hacer una serie de promociones a nivel divulgativo, especialmente a través de redes sociales, para dar a conocer el buen ritmo del sector.

Los problemas de sector

Una de las particularidades del sector, según aclaró el gerente de Aseicar, es que “no ocurre como en el del automóvil, que hay negocios de venta, de alquiler y talleres, si no todo lo contrario. En un mismo punto una persona puede comprar una autocaravana, alquilarla, repararla e incluso comprar accesorios”.

Asimismo, y al contrario de lo que pueda parecer debido a los buenos datos del sector -según el último informe publicado por Aisecar sobre el sector en 2017, la facturación del mismo superó los 447 millones de euros, generando más de 1.800 empleos directos- la rentabilidad no es igual para todos estos pequeños negocios. Vaquero aseguró que depende de cada tipo (la autocaravana da más dinero que la caravana, pero requiere más inversión), también de la zona en la que esté situado el negocio (en el Levante es más rentable que en el interior) y, “sobre todo, de que somos autónomos y lo que ganamos lo reinvertimos en la empresa”.

A pesar de ello, el gente de Aisecar afirma que son negocios rentables, pero no por ello, quien emprenda “se va a hacer de oro. Que nadie piense que entrado en este sector va a encontrar la panacea y va a tener un volumen de negocio muy alto”. Además, el sector del caravaning también tiene sus problemas particulares, que Vaquero resume en:

  • Problemas con la administración por vacíos legales. La caravana, es decir la que se engancha en el coche, lleva mucho tiempo regulada en España, pero la autocaravana y las furgonetas camper son relativamente nuevas y tienen un vacío legal en cuanto a la velocidad o dónde pueden pernoctar.
  • Economía colaborativa: Vaquero denuncia que actualmente hay particulares que alquilan su caravana o autocaravana a través de redes sociales y ésto les están quitando clientes, ofreciendo un servicio que no está regulado.
  • Estabilidad económica y política: aseguran que la inestabilidad política que generan  aspectos como el Brexit o la falta de Gobierno -como a cualquier sector  productivo- les afecta negativamente.
  • Vehículos más ecológicos: más que un problema, es un reto que el sector deberá afrontar en el futuro. Se deberán fabricar vehículos más ecológicos y menos perjudiciales para el medio ambiente.