PGE 2017: Los autónomos aportarán 11.560 millones de euros a la Seguridad Social

Las cotizaciones del colectivo al RETA se incrementarán más de 750 millones de euros pese a la ampliación de la Tarifa Plana, durante los 12 primeros meses de actividad.
PGE 2017: Los autónomos aportarán 11.560 millones de euros a la Seguridad Social

Las cotizaciones al RETA (Régimen Especial de Trabajadores Autónomos) crecerán por cuarto año consecutivo. Según las previsiones del Gobierno, las cuotas de los autónomos aportarán al sistema un total de 11.558,37 millones de euros, lo que significa un 6,94% con respecto a la recaudación neta con la que cerró el régimen el pasado año 2016 (10.808,18 millones de euros). Cifra aún más llamativa si tenemos en cuenta la ampliación de la Tarifa Plana durante el primer año de actividad.

Así se recoge en el proyecto de Presupuestos Generales del Estado (PGE) que presentaba esta mañana el ministro de Hacienda y Función Pública, Cristóbal Montoro, en el Congreso de los Diputados. En este avance y según se extrae del ‘libro amarillo’ provisional, se habría tenido en cuenta el incremento del 3% de las bases de cotización. Tanto de las máximas, en vigor el pasado mes de enero, como de las mínimas, que de aprobarse los PGE empezarían a ser efectivas a partir del próximo verano. También supondrán un pico los ingresos procedentes de las cuotas de los autónomos societarios que se incrementaron un 8%, a la par que lo hizo el SMI (Salario Mínimo Interprofesional).

También hay optimismo en el caso del cese de actividad, que de cuadrarle las cuentas al Ejecutivo se incrementará alrededor de 1,7 millones de euros, siempre en relación a la recaudación neta.

En cuanto a los ingresos previstos para el conjunto del sistema, estos ascenderán a los 110.560,32 millones de euros frente a los 102.491,32 millones de euros recaudados a 31 de diciembre de 2016 (8.069 millones de euros más). Con ello las cotizaciones sociales permitirán financiar el 76,3% del presupuesto total para la Seguridad Social.

Pensiones y Fondo de reserva

 

En el apartado de las transferencias de la Seguridad Social, el gasto se elevará hasta los 138.595 millones de euros (4,4% más que el año pasado). Aquí, las pensiones contributivas, se llevarán el mayor pellizco. El Estado calcula que la nómina supondrá 122.777 millones de euros de gasto, lo que supone un incremento del 3,2% más con respecto al año pasado, del que más del 71% se destinará a las jubilaciones.

Llama también la atención el incremento del 29,4% en el caso de la incapacidad temporal, cuya partida se eleva hasta los 6.986 millones de euros por, en palabras de Montoro, “la mejora del empleo” y de las prestaciones por maternidad y paternidad, a las que se dotará con 2.449,6 millones de euros (11,1% más), por el aumento de 235 millones en el caso de los permisos por paternidad, instado por Ciudadanos. En cuanto a las pensiones no contributivas crecerán 2.320 millones de euros (1,3%).

El suma y sigue en el gasto de pensiones no implica ni vaciar la hucha de las pensiones, ni que se ponga límite a las disposiciones que sean necesarias para pagar las nóminas de los pensionistas. A este respecto Montoro lo ha dejado claro, “las pensiones están garantizadas por el crecimiento del empleo y por el Estado. En el Fondo de Reserva hay 15.000 millones de euros y se prevé que el Estado realice un préstamo cuya cantidad dependerá de cómo evolucionen las cotizaciones sociales”. Asimismo el titular de Hacienda ha querido señalar que el déficit de la Seguridad Social “se debe al crecimiento vegetativo y a que este Gobierno ha subido las pensiones desde 2012”.

Entre lo positivo de las cuentas de 2017 está la reducción del -3,1% (unos 230 millones de euros) en la partida destinada al complemento a mínimos (aquella con la que se garantiza que el cobro de la pensión mínima), quedando ésta en 7.180 millones de euros.

Previsiones erróneas

 

El haber presentado los PGE una vez conocido el cierre del año en Seguridad Social le ha venido mejor que bien al Gobierno. El motivo, que las previsiones podemos referenciarlas al dinero contante y sonante que se ha ingresado en la caja del sistema, es decir a la recaudación neta.

En caso contrario, estaríamos hablando de un acumulado de negativos. La primera paradoja que se da es que si bien se habla de una creación empleo de más de 500.000 nuevos puestos de trabajo y de un incremento del 1,3% en la remuneración media de los asalariados, en la comparativa con las previsiones del presupuesto de 2016, los ingresos por cotizaciones caen un -5,7%, ¿cómo se explica esto? Si bien Alberto Nadal, secretario de Estado de Presupuestos y Gastos, reconocía que “sobre el presupuesto inicial sí hay caída”, respaldaba a su vez la tesis de que “hay que observarlo respecto a la ejecución real y tener en cuenta que el empleo está creciendo a un ritmo de entre el 5% y el 6%”.

Así las cotizaciones del Régimen General caerían unos 4.200 millones de euros, desde los 89.624,87 millones de euros del pasado ejercicio a los 84.474,72 millones calculados para este año. En el caso concreto del RETA, éste tampoco saldría bien parado si se analiza desde el punto de vista de las previsiones. La recaudación inicial calculada para 2016 era de 12.358,48 millones de euros frente a los 11.558,37 millones que se estiman para este año (-6,5%). Mismo camino seguiría el cese de actividad que mermaría sus ingresos en tres millones de euros.

En definitiva, de haberse cumplido con los objetivos al 100%, las cotizaciones de empresas y trabajadores se reducirían un -5,9%, las de los desempleados un -2,6% y el llamado paro de los autónomos, nada más y nada menos que un -14,4%.