La llegada de Pedro Sánchez deja en el limbo la reforma de las pensiones

Para llegar a un acuerdo, el Partido Popular estaría dispuesto a “dulcificar” el IRP (Índice de Revalorización de las Pensiones) y el Factor de Sostenibilidad.
La llegada de Pedro Sánchez deja en el limbo la reforma de las pensiones

Una vez más las pensiones tendrán que esperar. La sorpresiva llegada de Pedro Sánchez a la Secretaría General del Partido Socialista y el sí ‘in extremis’ de Nueva Canarias a los Presupuestos Generales del Estado han trastocado tanto la estrategia del Gobierno como la agenda parlamentaria.

Todo apunta a que el compromiso adquirido por la Comisión del Pacto de Toledo de publicar antes del verano el compendio de recomendaciones que garanticen la sostenibilidad de la Seguridad Social -cuyo déficit supera los 18.000 millones de euros- no verá la luz hasta haberse, al menos, aprobado el techo de gasto y que arranquen las negociaciones de los Presupuestos Generales para 2018. Es decir, pasado el verano.

Y todo cuando parecía haberse llegado a varios puntos en común entre populares y socialistas para, según ha podido saber AyE de fuentes cercanas a la comisión, “dulcificar” las cuestiones más controvertidas de la reforma de 2013. Esto es, el Índice de Revalorización –aquel que desligó la subida de las pensiones del IPC- y el Factor de Sostenibilidad de las Pensiones –que supondrá que la pensión se calculará en función de la esperanza de vida-. De hecho, según publicó el diario El Economista el pasado lunes, PP y PSOE habrían acordado una subida del 2% de las pensiones para el próximo ejercicio.

Con el acuerdo de Presupuestos todo queda en vía muerta

“No sabemos a qué están esperando, está todo encima de la mesa pero no mueven ficha”, afirman las mismas fuentes. La respuesta pasa por dos hipótesis y dejar la pelota en el tejado de los otros. Si bien fuentes próximas a la mesa explican que “se está esperando a ver cómo respira Pedro Sánchez y qué propone en el Congreso (de los socialistas de mediados de junio)”, otras fuentes vinculadas a mesa, explican que “lo único que les importaba era tener Presupuestos. Ahora que ya los tienen van a dejar todo en vía muerta. De ahí que estén dando la callada por respuesta”.

Esta misma actitud se extendería a otras negociaciones parlamentarias, entre ellas la Ley de Medidas Urgentes para el Trabajo Autónomo, cuya Ponencia, prevista para este jueves, se aplazaría por tercera vez consecutiva, y la Subcomisión para la Reforma del RETA (Régimen General de Trabajadores Autónomos), para la que ni siquiera se ha fijado fecha.

No son las anteriores cuestiones las únicas que quedarían en el aire. Financiar las políticas de empleo vía impuestos o subir el Salario Mínimo un 8% durante los próximos años serían otras de las concesiones sobre las que el PP estaría dispuesto a hablar. Sin embargo, hoy por hoy, todo parece haberse quedado en el limbo de los intereses políticos. Cabe recordar, además, que lo que salga del Pacto de Toledo se limitaría a un compendio de conclusiones que, a posteriori, tendrían que pasar a tomar forma de Ley.