Las pensiones del campo marchitan el régimen de autónomos

Acusar al RETA del déficit del sistema es un falso mito. De no haberse incorporado en 2008 los autónomos del régimen agrario (SETA) los autónomos estarían en paz con la Seguridad Social. El lastre proviene de los 830.000 pensionistas del campo que suponen una merma en las arcas de casi 7.000 millones de euros. Si bien nadie quiere que se les excluya del sistema el colectivo pide soluciones.
Las pensiones del campo marchitan el régimen de autónomos

Pocas referencias hubo durante la comparecencia de la ministra de Empleo y Seguridad Social, Fátima Bañez, en la comisión para la renovación del Pacto de Toledo a un colectivo, el de autónomos, que representa a cerca del 22% del total de afiliaciones a la Seguridad Social. Una de ellas ha levantado pólvora por lo que Lorenzo Amor, presidente de ATA (Federación Nacional de Asociaciones de Autónomos) califica en su blog como “verdades a medias, medias mentiras”.

“Falta conciencia de cotización”, vino a decir la ministra. Y de ahí el agujero de 7.000 millones de euros que el RETA (Régimen Especial de Trabajadores Autónomos) acarrea en la mochila. Un discurso fácil que se desmonta al análisis de los datos y que deja al descubierto el leitmotiv del desfase: la integración al sistema del Régimen Especial Agrario (SETA).

Mientras que el número de pensionistas agrarios asciende a 830.000, los cotizantes apenas suponen 190.000. O lo que es lo mismo en términos de dinero contante y sonante, las pensiones de los agricultores autónomos cuestan la friolera de 6.972 millones de euros, diez veces más de lo que aportan a las arcas (684 millones). En definitiva, casi el total del déficit del RETA.

Aún hay más. Desde que el socialista Valeriano Gómez, titular de la cartera en 2008, decidiese el traspaso la brecha no ha dejado de abrirse. Así por aquel entonces se registraban 55.481 cotizantes más y 50.000 pensionistas menos.

Así las cosas, tal y como destaca Amor, “si quieren que seamos rentables que saquen del sistema al régimen agrario”. De hecho, excluyéndoles del sistema tendrían tres millones de cotizantes frente a 1,1 millones de pensionistas. Es decir, 2,7 cotizantes por prestación “proporción que envidiaría el Régimen General”.

Desmontando mitos

 

Otro de los falsos mitos que quedan desarmados a la luz de los datos es el de la cotización por la base mínima. Bien es cierto que, tal y como se viene manifestando desde las distintas Asociaciones de autónomos, en el colectivo prevalece el concepto de impuesto frente al de contribución (el 84% cotiza por la base mínima). Sin embargo, la tendencia está virando.

En plena crisis y hasta la fecha, según los análisis de ATA, las bases medias de cotización del RETA aumentaron en casi 170 euros (un 18% frente al 12% del Régimen General), pasando de 931 a 1.100 euros mensuales. Todo ello contando con una pérdida de más de 190.000 activos en el periodo.

El número de trabajadores por cuenta propia que cobra una pensión, según los datos de la Seguridad Social correspondientes al mes de noviembre, es de 1.944.822, frente a los 6.731.794 del régimen general. Siendo la cuantía media que perciben de 632,35 euros –casi 400 euros por debajo de los 1.005,47 euros de nómina de los trabajadores por cuenta ajena-. Asimismo, si atendemos al Informe de Ejecución, las cotizaciones de los autónomos aportaron a las arcas 8.113 millones de euros lo que representa un 2,74% más que en el mismo periodo de 2015 y el 14% del total recaudado por el Régimen General.

Por otra parte, otra pista acerca de la mejora de las bases de cotización de los autónomos, es el complemento a mínimos –garantiza al contribuyente el cobro del mínimo de pensión establecido por Ley-. Más de 38% de los autónomos se benefician de esta partida cuyo gasto ha caído un -2,06% entre los meses de enero y septiembre.

 

"Queremos que se busquen soluciones a los problemas y no que los muevan de un régimen a otro".

 

Datos que, en palabras de Lorenzo Amor, “impiden acusar a los autónomos de insolidarios. Necesitamos que se deje de acusarnos de que pagamos poco, de que la tarifa plana crea agujeros en el sistema… Queremos que se busquen soluciones a los problemas y no que los muevan de un régimen a otro”. En definitiva fuentes de ATA insisten en que "desde el colectivo nadie ha pedido nunca que los agricultores salgan del RETA, sino explicar de dónde procede el déficit".

Cotizar por los ingresos reales

 

Entre las propuestas que Gobierno y oposición debaten bajo el marco de la renovación del Pacto de Toledo está la de que los autónomos coticen por sus ingresos reales. Según los datos ocho de cada diez autónomos lo hacen por la base mínima (893 euros) a lo que se añade carreras de cotización más cortas.

A este respecto el presidente de ATA, a través de su cuenta de Twitter, ponía el acento en el más de un millón de autónomos societarios que “conocen las cuentas de su sociedad y no lo que ingresan”. Situación a la que se añade el periodo de maduración de 18 meses, o lo que es lo mismo, que desde que se produce el alta en el RETA hasta que Hacienda conoce las rentas percibidas transcurre un periodo de año y medio. Tiempo, por otra parte, en el que las circunstancias pueden cambiar radicalmente.

De llevarse adelante unos 700.000 activos cuyos ingresos superan los 30.000 euros al año se verían instados a cotizar por bases más altas. Sea como fuere habrá que esperar unos cuantos meses y unas cuantas Comisiones para conocer el futuro de las pensiones de los autónomos