Nuevas oportunidades para los autónomos: el éxito de la economía gig

Se estima que el proceso de “cognificación”, también conocido como inteligencia artificial, será una de las tendencias más influyentes en nuestra sociedad en los próximos 20 años. Algoritmos que facilitan la vida ya están presentes en nuestro día a día, desde la compra de un billete de avión hasta asistente como Siri de iPhone. Esta es una tendencia que ha llegado para quedarse y lo inteligente no es luchar contra ella, sino hacer de ella nuestro principal aliado. Sólo si la aceptamos podremos controlarla en beneficio propio.
Nuevas oportunidades para los autónomos: el éxito de la economía gig

Estamos ante una cuarta revolución industrial. La primera fue en base a la fuerza artificial: se aprovechó la energía del vapor y los combustibles fósiles para producir una fuerza artificial que sustituyó a la fuerza humana y animal, para usarla como nosotros queríamos. El progreso del que ahora disfrutamos deriva de todo ese proceso y la base de su éxito fue la innovación y mejora del trabajo humano gracias a la ayuda de esta fuerza artificial.

La clave está en el trabajo conjunto. A día de hoy tenemos muchos ejemplos que lo demuestran. Cuando Deep Blue venció al campeón del mundo de ajedrez, se pensó que sería el fin de este deporte. Nada más lejos de la realidad, puesto que hoy no sólo sigue existiendo, sino que el mejor equipo mundial es el compuesto por una inteligencia artificial y un humano.

De hecho, el éxito de plataformas como Airbnb es precisamente esa combinación. “Si a nuestro modelo lo llamamos sólo economía de alquiler, sería incompleto. La economía colaborativa es el comercio con la promesa de la conexión humana” decía Joe Gebbia, Cofundador de Airbnb.

El sharing economy es uno de los modelos que han sabido adaptarse a esta nueva tendencia, combinando las bondades de la era digital con el trabajo humano y la optimización de las conexiones entre ellos. Dentro del modelo colaborativo, existen otros modelos más específicos que dan aún más sentido a esta nueva tendencia de trabajo conjunto. Uno de ellos es el gig economy, un modelo que ha llegado para quedarse y que beneficia sobre todo a los autónomos y emprendedores. Algunos medios de hecho la califican como freelance economy ya que es un modelo basado en la contratación de trabajos esporádicos a través de empresas mediadoras.

La economía gig, en colaboración con las nuevas tecnologías, ha dotado de cierta estabilidad, con la que anteriormente no contaba, a este tipo de trabajo independiente, convirtiéndolo así en uno de los sectores con más futuro en este momento.

¿Qué implicaciones tienen todos estos cambios en la vida de millones de autónomos?

Esto significa que los autónomos pueden seleccionar entre una mayor cantidad de proyectos en los que trabajar en cualquier parte donde se encuentren mientras que los empleadores o clientes pueden seleccionar a los mejores profesionales para proyectos específicos. Y todo ello gracias a las herramientas de software que optimizan esas conexiones, ofreciendo al autónomo más posibilidades de obtener una demanda más regular, mejorando su estabilidad profesional a largo plazo.

Empresas como StarOfService son un vivo ejemplo de lo que la economía gig supone. Esta plataforma sirve de lazo de conexión entre clientes y profesionales que ofrecen servicios. Pero no se trata sólo de un canal digital para el trabajo independiente. Dichas plataformas hacen que el intercambio sea realmente visible a través de sistemas de feedback por parte de los usuarios, convirtiendo el consumo en una experiencia de consumo de calidad que beneficiará al profesional a mantener y aumentar su clientela. Estamos ante un híbrido de energía digital y energía humana de demostrada eficacia.

“La economía gig ha dotado de mayor seguridad a un sector que sufría de gran incertidumbre, favoreciendo así el emprendimiento global y una innovación ilimitada” concluye Toni Paignant, Cofundador de StarOfService.