Opinión

Caída libre de los precios de la electricidad

El cese de fábricas y oficinas provocado por el Estado de Alarma decretado por el Gobierno ha registrado un descenso inimaginable en la demanda nacional de la electricidad.
Caída libre de los precios de la electricidad

La pandemia del COVID-19 no sólo trae consigo una crisis sanitaria, sino que está causando caídas en muchos mercados entre ellos el mercado eléctrico que actualmente está en caída libre.

Si comparamos la curva de la demanda de electricidad actual con la curva del mismo periodo, pero del año pasado, podemos observar que las diferencias son exponenciales. El cese de fábricas y oficinas provocado por el Estado de Alarma decretado por el Gobierno ha registrado un descenso inimaginable en la demanda nacional de la electricidad.

Además, hay que tener en cuenta, que el precio de la electricidad depende directamente de la evolución del Índice Brent. Es decir, actualmente el precio del barril del petróleo está bajando lo que repercute directamente en una reducción del precio del resto de combustibles fósiles de los que depende directamente el precio de la electricidad.

Por lo que la caída de la demanda unido a la caída del precio del petróleo convierte este mes en el mejor momento para negociar los precios de la electricidad.

A continuación, mostramos un ejemplo de los datos recogidos a día 16 de abril de 2020 en el OMIE y de OMIP: el OMIE tiene valores de precio medio de 12,73 €/MWh, la previsión para el mes de mayo es muy similar, concretamente 22,85€/MWh.

Datos que contrastan con el valor del OMIP publicado en enero 2020 para el periodo actual de 40,65€/MWh, lo que supone una bajada del 44%.

Como podemos observar, el valor del OMIE está llegando a valores mínimos y el OMIP tiene precios muy a la baja. Por lo que estamos ante el mejor momento para negociar en condiciones de precio fijo.

Hay muchos sectores muy dependientes del precio de la electricidad, en algunos casos el precio de la electricidad engloba el porcentaje mayoritario del coste del producto. Por lo que una buena negociación de este input determina su competitividad en el mercado, es el caso por ejemplo de la industria papelera, metalúrgica, cerámica, reciclaje…

Actualmente, con la crisis económica que estamos sufriendo, es imprescindible que las compañías intenten reducir al máximo sus costes para poder sobrevivir. De hecho, ya muchas compañías se han puesto manos a la obra y han cerrado ya contratos a precio fijo para el próximo ejercicio que les ha reportado un ahorro de más del 20% en sus facturas, ahorro repercutible únicamente a precio de energía.

Si añadimos a esta negociación una optimización de potencia junto al aprovechamiento de medidas que está ofreciendo el Gobierno para combatir esta crisis, este % se puede incrementar hasta un 30%.

Algunas de las medidas que está ofreciendo el Gobierno (publicadas en el BOE del pasado 1 de abril) para ayudar a las pequeñas, medianas y grandes empresas para reducir sus costes de electricidad son las siguientes:

  • Suministro en suspensión. Esta medida permite dar de baja temporalmente el suministro eléctrico del centro productivo. Pero tiene un inconveniente que es que cuando necesites dar de alta nuevamente el suministro, éste dependerá de la suministradora y puede llegar a ralentizar su alta unos 5 días. Es un riesgo que en un momento como éste las empresas no pueden asumir, ya que el inicio de la actividad es imprescindible para su supervivencia.
  • Reducir la potencia al mínimo. Un buen ajuste en la potencia contratada es imprescindible para que tu consumo sea óptimo y eficiente. El decidir cuál es la potencia óptima dependerá de las recomendaciones del instalador que es el que debe certificar cuál es la potencia recomendada de acuerdo con las características de la empresa consumidora.

Las reducciones de potencia en condiciones normales, sólo se permitían realizar una vez al año y siempre tenían un coste. Ahora, el Gobierno, mientras dure el estado de Alarma, permite que las bajadas de potencia se realicen de forma gratuita.

Estas medidas no sólo deben pensarse para las grandes compañías con consumos eléctricos importantes, sino que son medidas que se extienden al resto de sectores. ¿Qué pasa con las oficinas cerradas desde el 11 de marzo en el que todo su personal está realizando teletrabajo? Restaurantes, academias, empresas de formación, agencias de viajes… Estos sectores no generarán ningún consumo eléctrico hasta que la situación actual se normalice, y es un gasto que se puede suprimir o reducir considerablemente.

Adicionalmente a las medidas del BOE, algunas comercializadoras están tomando otras medidas como poner en pausa la facturación, fraccionar el pago de las facturas que se generen en el estado de alarma, etc. Es por ello, que también es muy importante no solo aprovecharse de las medidas ofrecidas sino también de poner en competencia a todas las comercializadoras para que el precio conseguido sea el mejor y más provechoso para la empresa.