Opinión

El Comercio Electrónico vs políticas nacionalistas

El Comercio Electrónico es el gran rompedor de barreras y permitirá a todas las empresas aprovechar la Globalización desde la perspectiva comercial.
El Comercio Electrónico vs políticas nacionalistas

El Presidente Trump manifestó desde su primera campaña electoral su intención de revisar la situación mundial creada por una globalización sin unas reglas de juego precisas, pues si bien se abría el mercado para todas la empresas independientemente de su nacionalidad, lo cierto es que no todas competían en las mismas condiciones. Así, mientras que las empresas de una determinada nacionalidad competían con sus propias fuerzas, otras de otras nacionalidades competían y siguen compitiendo con el apoyo y el soporte del Estado de su país de origen.

Debido a esta situación, Estado Unidos comenzó una guerra comercial con el resto del mundo y muy especialmente con la Unión Europea. El caso de China es otro conflicto con ciertas similitudes al de la UE, pero donde el comienzo de hostilidades puede venir derivado del desarrollo tecnológico y concretamente de la tecnología 5G dominado por las empresas chinas y donde las empresas norteamericanas han quedado, de momento, fuera de la batalla por el liderazgo.

Esta situación, le empujó hacia el intento de una cierta involución sobre lo que habíamos creado durante las últimas décadas a partir del 1 de enero de 1995 con la creación de la WTO, y así en un intento de protección de sus empresas y sus industrias empezó a revisar todos los acuerdos en los que se encontraba los Estados Unidos como miembro, como NAFTA o APEC, de donde se salió dejando el hueco a China, lo cuál debió reconocer como un error. También paró negociaciones con Europa con la que empezó una guerra comercial, por el problema de las subvenciones a empresas.

En resumidas cuentas, Trump aplicó una política es nacionalista como defensa de los problemas generados por la Globalización. Pero sus grandes empresas podrían sufrir de forma dramática en su volumen de negocio y en sus ingresos con estas medidas si no fueran compensadas con otras actuaciones. Entra en juego entonces, el Comercio Electrónico como el gran rompedor de barreras, que permitirá a todas las empresas aprovechar la Globalización desde la perspectiva comercial, mientras que la política nacionalista estará directamente relacionada con la producción lo que nos llevará a un proceso de contra-deslocalización.

Es decir, que vamos caminando hacia una estructura empresarial que podemos ver con cierta similitud con la estructura informática de hace unos años de cliente-servidor, por lo tanto todavía tenemos recorrido, que no sería otro que la virtualización de la empresa.