Opinión

Haced una cosa bien

Haz una cosa bien o, si lo prefieres, mejor que los demás y disfruta con ella. Así dedicarás el tiempo y el esfuerzo necesario para ser un número uno.

En el Renacimiento hubo una serie de figuras como Leonardo, Miguel Ángel y otros que eran capaces de hacer todo bien, pero la velocidad a la que suceden los acontecimientos ahora, no tiene nada que ver con la velocidad a la que ocurrían los acontecimientos allá por el siglo XVI o XVII. Las tecnologías no cambiaban a la velocidad a la que cambian ahora; la competencia no era como la de ahora, ya que como mucho había dos o tres grandes competidores, como ilustra el caso de Bernini y de Bramante.

En la actualidad los cambios se producen a toda velocidad, los objetivos se establecen para periodos de tiempo muy cortos y la competencia es brutal, como nunca jamás en la historia. Esto dificulta la posibilidad que había en el pasado de competir e incluso de ser un especialista en múltiples disciplinas. Ahora ser un auténtico competidor en más de una disciplina es prácticamente imposible, la cantidad de información que hay que absorber para estar al tanto de los últimos avances o de las mejores prácticas en múltiples disciplinas es imposible.

Si nos centramos en el deporte, en los años 70 si eras capaz de coordinar bien era factible que pasaras de un deporte a otro sin mayores dificultades -con cierto esfuerzo extra pero como digo era factible-. Sin embargo en la actualidad si quieres ser un deportista de élite tienes que empezar desde muy niño, todos los grandes cracks empezaron en torno a los 6 años, y dedicar toda tu vida a ese deporte. Toda tu vida tiene que dar vueltas alrededor de ese deporte y luego tienes que tener la suerte de que no coincidir con algún super crack.

Pensemos en este tiempo en el que Messi y Ronaldo están dominando la élite de fútbol, hay muchos más que son cracks pero están en un escalón por debajo. Si nos vamos al mundo del tenis coincidir con Rafael Nadal y Roger Federer es encontrarse con un coto cerrado en el que sólo algunos han podido entrar con carácter temporal, como ha sido Del Potro o Andy Murray y, sin duda, Novak Djokovic.

Tomando como ejemplo el mundo del tenis, recuerdo la respuesta que dio Toni Nadal a un periodista que el preguntaba por cómo era Rafael Nadal y le dijo, “Rafa es un chico normal que sabe hacer una cosa muy bien, jugar al tenis” y esto me dio que pensar pues podemos hacer la translación al mundo empresarial.

¿Cómo tiene que ser una empresa en la actualidad? Un monstruo renacentista o un deportista de élite. Es cierto que hay megaempresas que se dedican a muchas cosas y son auténticos competidores de élite, pero la verdad es que cuando analizas esas empresas te das cuenta que no son realmente una empresa, sino un grupo de una cantidad ingente de empresas, pequeñas y especializadas.

Pero todavía se puede ir más allá y simplemente ser una empresa, pequeña, rápida, flexible y especializada que sabe colaborar con otras para crear proyectos empresariales con carácter temporal. Durante el periodo de tiempo que dura la oportunidad de negocio que quiere aprovechar y una vez exhausta la oportunidad, el grupo se desintegra y cada empresa sigue con su especialización colaborando en base a su especialidad con otras empresas, en otros proyectos empresariales. Son empresas que son excelentes en una cosa de toda la cadena de valor, pero son las mejores y todos los mejores en el resto de actividades de la cadena de valor están ansiosos por colaborar con ellos y viceversa.

Si lo trasladamos a las personas, volvemos al punto de partida, para cada puesto de trabajo hay una competencia brutal, eso implica que si quieres triunfar tienes que ser como Rafael Nadal, el mejor en algo. Pero lo mismo que las empresas tienen que dedicarse a lo que se denomina su core business que es donde poseen sus ventajas competitivas y sus secretos del éxito. En el caso de las personas mi recomendación es que el core business no sea en el que son mejores ahora, sino en el que pueden llegar a ser mejores siempre, adaptándose a los cambios, nuevas tecnologías, nuevas legislaciones, nuevos competidores, etc.

Como parece obvio, el esfuerzo y la dedicación que esto requiere es enorme por eso mientras en el caso de las empresas me atrevería a recomendar que se centren en su core business, siendo éste aquellas actividades en las que tiene sus ventajas competitivas y sus secretos del éxito, que puede seguir manteniendo y adaptando mediante el cambio de las personas que trabajan en ella.

Por el contrario la persona no puede cambiarse o reemplazarse a sí misma por lo que mi recomendación es que, al igual que las empresas, se centre en su core business, pero en vez de ser en este caso para el que está mejor dotado, mi recomendación sería que las actividades sean aquellas, dentro de un contexto razonable, en las que la persona disfruta, pues el nivel de dedicación para ser un competidor de primer nivel a lo largo del tiempo será enorme, si eres especialmente bien dotado para esa actividad, llegar a ser una figura te lleva un periodo de tiempo, y si eres normal respecto a la actividad concreta, te llevará más tiempo, pero al disfrutar con ello, el tiempo se pasará más rápido y la dedicación que se tendrá que mantener será perfectamente soportable.

Haz una cosa bien o, si lo prefieres, mejor que los demás y disfruta con ella, así dedicarás el tiempo y el esfuerzo necesario para ser un número uno.