Opinión

Esto que usted me cuenta está muy bien, pero ¿es para mí?

Ya conocemos las ventajas de las subcontratación, pero ahora hay que descubrir qué servicios son los que se pueden dejar en manos de otros. 

Esto que usted me cuenta está muy bien, pero ¿es para mí?

«Zapatero, a tus zapatos», se ha escuchado con frecuencia en torno a la externalización de aspectos como la parte administrativa, la comunicación y el marketing, el mantenimientos informático… Porque mucho autónomo y emprendedor puede estar a estas alturas convencido de las muchas ventajas que supone –siempre que hablemos de un coste sensato– dejar cada asunto en manos del especialista concreto. Pero, cabe que se pregunte qué servicios se pueden contratar.

Y aquí, como casi siempre lo sensato y cabal es echar mano del sentido común: todos aquellos que nos supongan una diferencia con nuestra competencia. Por tanto, hablamos de tareas que en las que uno esté convencido de que las van a realizar mejor los especialistas en ellas que nosotros mismos.

¿Y qué empresa o negocio –repito una vez más: que no se dedique a alguna de las tareas mencionadas– no necesita o le vendría bien crear una página web como es debido; asesorarse en asuntos fiscales, laborables, contables; gestionar sus perfiles en redes sociales; mantener una adecuada estructura tecnológica; desarrollar una app para dispositivos móviles; formar a su personal; organizar actos; mantener relaciones con los medios de comunicación para lograr un incremento de su imagen de marca; seleccionar personal temporal…?

Tendremos que encontrar siempre el equilibrio de estar gestionando internamente y subcontratando lo adecuado en cada caso, y tener la seguridad de que los criterios de selección y adjudicación de estos servicios (experiencia, coste, rentabilidad, contingencias…) son los adecuados. Porque la externalización no es una moda: debe aportar valor, y no solo ahorro de costes.

Volviendo al autónomo emprendedor, la forma en la que se organice variará mucho en función de la dimensión de su empresa/negocio. Pero en la mayoría de los casos, y mientras dicha empresa no deje de ser eso, una micropyme, tendrá que acudir en mayor medida a la contratación de empresas externas para cumplir con su parte frente a los clientes, ante Hacienda, respecto a su futuro…

Se puede optar por una selección de cada uno de los profesionales que precise la cadena, pero también echar mano de una única contratación profesional para conseguir la estructura necesaria para dar respuesta a las tareas que no conforman la actividad principal de la marca. He ahí el dilema –que diría el filósofo–, contar con un profesional en cada área o con una amplia estructura consultora y ejecutiva integral.

Y en este segundo caso andamos en nuestra plataforma, al objeto de ayudar a desarrollar y expandirse a las enseñas, mediante la incorporación de empresas externas con amplia experiencia en aquellas que áreas fundamentales en toda actividad empresarial, y aportando nuestra experiencia en desarrollar tanto la labor “de cocina”, permaneciendo en la trastienda, como en el negocio de cara al cliente; en la gestión diaria de aquellas áreas que lo requieran, y de forma puntual o permanente.

La oferta de quienes componemos esta casa es sumar esfuerzos, conocimientos y experiencia para que nuestros clientes ganen en agilidad para tomar sus decisiones en materias clave para su negocio. Con una ventaja, de la que ya hablaré con más detenimiento en otro momento: somos seniors; es decir, profesionales curtidos y con experiencia, que además del asesoramiento aportamos ese valor añadido –en forma de «conozco este problema que me planteas porque ya me he enfrentado a él varias veces con anterioridad»– que solo pueden ofrecer aquellos cuyos estandartes lucen la pátina de cien batallas.