Opinión

Hola, me llamo Jose Miguel y soy autónomo

En este nuevo entorno, hemos de desarrollar estas habilidades que nos ayudarán a conseguir la victoria en este nuevo partido. Si queremos jugar a ganar, tenemos que hacerlo desde el primer minuto de partido
Hola, me llamo Jose Miguel y soy autónomo

Hasta el 9 de marzo yo era un trabajador español/europeo que conocía perfectamente el territorio en el que se movía. Llevaba más de 30 años trabajando en él, con buenos mapas e incluso a veces utilizando el GPS también. Es decir, me manejaba muy bien por este entorno. Ese día, la Comunidad de Madrid y Vitoria decidieron que el 11 de marzo cerrarían todos los colegios, incluidas las Universidades. Entre el 12 y 13 de marzo, el resto de España tomó la misma decisión. Por tanto, las 20 sesiones que me quedaban por impartir en la Universidad privada donde lo hago desde 2009 tuve que realizarlas online.

A la misma vez, mis clientes comenzaban a cancelar los cursos de formación, las sesiones de coaching y las conferencias presenciales que tenía cerradas hasta final de año. Conclusión, para el viernes 13 de marzo, había perdido el 90% de la facturación que esperaba hacer en 2020. A día de hoy, he recuperado un 10% y confío en llegar al 30%, pero probablemente no pase de ahí el número de sesiones que pueda recuperar.

¿Por qué os cuento esto? Porque, de repente, sentí que el 9 de marzo alguien me había transportado al continente africano. Un lugar donde nunca había estado, para el que no tenía mapas y menos un GPS que me ayudara a moverme por él. Con el añadido de que ése es un continente más hostil que de aquél del que yo venía: animales salvajes que pudieran hacerme daño, excesivo calor, falta de recursos para la supervivencia como agua y comida o lugares, donde en muchos casos yo no hablaba su dialecto o lengua local.

Dicho de otro modo, había sido transportado desde España/Europa, el mundo presencial que tan bien conocía, a África, el mundo online del que era un perfecto desconocedor.

Esto es lo que nos ha pasado a muchas personas, que nos ha dado un giro de 180º en la forma de trabajar. Y ahora, nos toca a nosotros decidir si nos quedamos lamentándonos y lamiéndonos las heridas o decidimos comenzar a explorar el nuevo territorio, a generar nuevos recursos y a aprender nuevos idiomas para lo antes posible movernos bien y con seguridad en un contexto hostil, pero que también puede sacar lo mejor de nosotros.

En estos días, he hablado con mucha gente y haciéndolo con un emprendedor cuyo negocio está sufriendo menos esta crisis, porque ya estaba en el mundo online, me decía que admiraba a las personas que se sobreponían a algo tan duro y que pensaba que dichas personas tenían un súper poder. Yo le dije que es verdad, que hay algo en ellos que destaca, pero que no les convierte en súper héroes. Lo que realmente hacen esas personas es utilizar la resiliencia, una capacidad que todos los seres humanos tenemos, pero que cuando la necesitamos, no todos deciden utilizarla. ¿Cuál es razón?, que ser resiliente para salir mejor de la adversidad, de lo que entraste, exige mayor esfuerzo que quedarte anclado en la resignación de lo que te ha pasado, por duro que haya sido.

¿Qué necesitamos entonces para sobreponernos a un golpe tan fuerte y salir mejor?

Para empezar, es preciso definir hacia dónde queremos ir en este nuevo entorno, cuál es nuestro objetivo y qué queremos conseguir, porque cuando sabemos hacia dónde vamos, estamos más preparados para tomar decisiones con coraje, que nos llevarán a nuestra nueva meta.

A continuación, hemos de observar la situación y verla como una oportunidad y no como algo negativo. Si no lo hacemos así, estaremos creando una resistencia al cambio que nos impedirá caminar por el nuevo territorio. Así funciona nuestro cerebro, que tiene la capacidad de conducirnos hacia las situaciones que le indicamos, tanto si nos benefician como si no.

Lo siguiente que hemos de hacer es mantener nuestra motivación en un nivel, si cabe, más elevado al que teníamos antes de la nueva situación. Cuando estamos motivados somos capaces de ver más allá de nuestros propios límites. Además, estaremos contagiando entusiasmo y euforia a los equipos, a los clientes y a nuestros proveedores.

Después, hemos de trabajar desde la anticipación, siendo capaces de leer los mensajes de nuestro mercado, de los clientes, de los competidores. Tener clara nuestra nueva estrategia, así como los planes de contingencia que harán que viremos con rapidez y flexibilidad, cada vez que el nuevo entorno nos lo requiera.

Para conseguir todo lo anterior, hemos de elevar nuestros estándares, es decir, identificar cuál es la mejor versión de nosotros mismos y perseguirla hasta conseguir las mejores capacidades que poseemos para el ámbito en el que queremos desarrollarlas.

Conseguir la mejor versión de nosotros mismos y de nuestros equipos ha de ser un reto que mantengamos mientras dure este entorno hostil. Para ello, el entrenamiento en nuevas habilidades y la repetición de las mismas hasta dominarlas son elementos clave para el éxito. Ahora los nuevos escenarios nos piden nuevas formas de afrontarlos y hacerlo depende única y exclusivamente de nosotros.

Finalmente, es importante preparar nuestra mente para asumir los retos con capacidad de sobreponernos a las adversidades, que seguiremos encontrando en nuestro camino y aprender de las mismas para mejorar nuestro rendimiento. Nuestra mente es un elemento clave y podemos trabajarla de la misma forma que lo hacen los deportistas de élite. Podemos entrenarla en solitario o podemos buscar un entrenador que nos ayude a alcanzar el éxito en el nuevo territorio.

Si sabemos hacia dónde vamos en el medio y largo plazo, observando los diferentes escenarios desde la oportunidad, motivados y con una estrategia y planes de contingencia alternativos, elevando nuestros estándares y fortaleciendo nuestra mente, nos estaremos enfrentando al nuevo escenario con más y mejores recursos. Por eso, es ahora cuando hay que tomar acción para que no sean las circunstancias las que nos controlen a nosotros, sino que seamos nosotros quienes las gestionemos de la mejor manera posible.

En este nuevo entorno, hemos de desarrollar estas habilidades que nos ayudarán a conseguir la victoria en este nuevo partido. Si queremos jugar a ganar, tenemos que hacerlo desde el primer minuto de partido. Y el partido ya ha comenzado.