Opinión

Invertir en oro, un legado y un refugio

Cuando un pequeño inversor quiere guardar su ahorro, cuando una empresa quiere convertir en oro su liquidez para tener un depósito seguro, toda la inversión se traslada al metal, sin cargas fiscales.
Invertir en oro, un legado y un refugio

Como en todas las crisis, vuelve a sonar la hora del oro, como inversión y como refugio. Y lo cierto es que hay muchas razones para invertir en el metal, porque el oro nunca falla y no defrauda. La experiencia es tozuda e insiste en recordarnos que el oro, que siempre ha formado parte del legado de las familias y de las empresas, es también un buen refugio para tiempos turbulentos como estos. En KREMAR hemos seguido el comportamiento del oro en dos crisis (2008 y 2020) y los patrones se repiten, esta vez con más intensidad. Los emprendedores conocen cada vez más y mejor una inversión que les da seguridad y garantía de rentabilidad.

Se vuelve a hablar del oro, pero en realidad el metal siempre ha estado ahí como un activo de rentabilidad segura, desde hace siglos. Muchas empresas y familias van a poder atravesar esta tormenta de la pandemia gracias a que tenían sus ahorros en oro. Si lo compraron en el año 2000, por ejemplo, pagaron el kilo de oro a 11.000 dólares. Hoy cotiza a más de 55.000 dólares el kilo.

Pero si miramos el corto plazo, desde enero de este 2020 el oro ha subido su precio en un 16 por ciento. Y para los que lo compraron en marzo, la rentabilidad es del 20 por ciento. ¡En tal solo tres meses! En un momento de turbulencias y crisis de consecuencias a largo plazo, no hay ninguna inversión que ofrezca esos valores.

Esa es la razón por la que los grandes fondos de inversión apuestan por el oro. Elliot y Caxon, dos de los más importantes fondos de Londres lo recomendaban en su último informe. Jp Morgan y Goldman Sachs creen que el precio del oro superará los dos mil dólares este año. Bank Of America y Merril Linch lo llevan hasta los 3.000 dólares.

Las razones son muchas, pero sobre todo el deterioro de la economía, y la debilidad del dólar y de las grandes divisas. Las necesidades de liquidez de las economías occidentales hacen que los bancos aumenten el dinero en circulación, y eso significa que las monedas se deprecian. El oro vuelve a despuntar como el gran valor.

Los tipos de interés se van a mantener bajos y en territorio negativo durante bastante tiempo, y el oro es la mejor cobertura contra los tipos negativos. El peso del oro en los fondos cotizados, los llamados ETF, ha subido en un 20 por ciento interanual. Fondos como el Philadelpfhia Gold & Silver han aumentado su valor en un 50 por ciento, y la empresa Greatland Gold, un productor de oro que cotiza en Londres, ha visto subir el precio de sus acciones en un 550 por ciento.

El oro aporta diversificación y liquidez inmediata. Su cotización es diaria, así que siempre sabemos su valor. Es convertible en cualquier divisa del mundo de forma instantánea. No es un apunte contable, y por tanto no puede suspender pagos. Su valor es intrínseco. Comprar oro es hoy más fácil que nunca. En KREMAR vendemos oro online, y por eso, a pesar de la pandemia, hemos aumentado nuestras ventas de monedas y de lingotes en un 30 por ciento.

Otra de las ventajas del metal amarillo es su fiscalidad. Las compras de oro están exentas de IVA, impuesto que si graba las compras de plata, con un 21%. Cuando un pequeño inversor quiere guardar su ahorro, cuando una empresa quiere convertir en oro su liquidez para tener un depósito seguro, toda la inversión se traslada al metal, sin cargas fiscales.

El oro es una inversión para todo tipo de economías. Entre los clientes de KREMAR hay empresarios que guardan su liquidez en oro. Gracias a esa inversión algunos están pagando hoy las nóminas de sus trabajadores. Y tenemos como clientes a personas muy especiales que van a pagar en septiembre la matrícula de sus hijos o sus nietos con sus ahorros en oro. Grandes o pequeños compradores, saben que en KREMAR encuentran los mejores precios del mercado.

Nuestros acuerdos internacionales nos permiten ofrecer la máxima calidad con los mejores precios. Hay quien compra un lingote de un kilo y quien invierte doscientos euros al mes en comprar una moneda de oro para entregar un legado a sus nietos. Los formatos para comprar oro son muchos, y se adaptan a todos los compradores. El inversor puede comprar online con todas las garantías, y con la absoluta seguridad de recibir en su domicilio una entrega rápida, de máxima de confianza y certificada. Si tiene cualquier duda, la página web de KREMAR mantiene un chat en vivo que le resolverá todas sus cuestiones y le guiará en el proceso de compra.