Opinión

El oro es la gran apuesta

 Las reservas de oro se han mantenido estables durante los últimos ocho años, según los datos del Consejo Mundial del Oro. En términos de reservas de oro, España está ahora en el puesto 20 del mundo.
El oro es la gran apuesta

El oro ha alcanzado su récord. Si miramos la historia de las cotizaciones del metal precioso, nunca ha llegado a los precios que alcanza en la actualidad. Pero lo más importante es que esa tendencia al alza va a continuar durante mucho tiempo. Las razones por las que sube sin encontrar un techo que lo detenga son razones que van a estar ahí durante una larga temporada.

El 27 de julio el oro llegaba a los 1.943,93 dólares por onda. Bancos y expertos aseguran sin dudar que a primeros de 2021 veremos el precio del oro en los 2.300 euros, y que a lo largo del año que viene podría llegar a los 3.000 dólares por onza.

Esto sucede en un contexto en el que los grandes bancos comerciales y los bancos centrales de las grandes potencias occidentales se han lanzado a la compra de oro. En varios países se han creado monedas digitales con referencia en el oro y garantizadas por depósitos de metal precioso y en 2022 Basilea III establece que el oro se transformará en un medio de pago universal. Los grandes fondos, la gran banca, los medianos y pequeños inversores, las empresas, el mundo, apuestan por el oro, mientras que las grandes monedas de las economías occidentales se devalúan.

El dólar se deprecia, y el euro sufre por la inyección de liquidez que necesita Europa para salir de la crisis provocada por el COVID-19. Las guerras comerciales entre Estados Unidos y China, la pérdida de confianza en el sistema financiero moderno, refuerzan el valor del oro como refugio de seguridad, como garantía de rentabilidad. El resultado es que el precio del oro seguirá creciendo durante mucho tiempo.

¿Y España? ¿Qué sucede en España? Las reservas de oro se han mantenido estables durante los últimos ocho años, según los datos del Consejo Mundial del Oro. En términos de reservas de oro, España está ahora en el puesto 20 del mundo. Su volumen de reservas de oro es significativamente inferior a los Estados Unidos (8 133,5 t), Alemania (3 363,6 t), Francia (2 436 t), Italia (2 451,8 t), Rusia (2 299,2 t), China (1 948,3 t), Suiza (1 040 t), Japón (765,2 t), India (654,9 t), Países Bajos (612,5 t), Turquía (560,8 t), Taiwán (422,4 t), Portugal (382,5 t), Kazajistán (377,1 t), Uzbekistán (342,8 t), Arabia Saudita (323,1 t), Gran Bretaña (310,3 t) e incluso Líbano (286,8 t).

España llegó a tener 523 toneladas de oro de reserva en las últimas décadas del siglo pasado. Hoy esa cifra ha caído hasta las 282, el nivel más bajo de la historia. Ese oro se guarda en lingotes de 12,5 kilos, en doblones de oro de acuñación antigua y en joyas diversas. Pero a mediados de los años 30 del siglo XX, cuando el patrón oro aún estaba vigente, España tenía reservas de 720 toneladas de oro. En comparación, Alemania en 1938 tenía solo 15 toneladas de oro. ¿Recuerdan cuando Solbes, en 2007, vendió el 32% de las reservas de oro de España? El precio del oro estaba en aquel momento en 669 dólares la onza. Solbes argumentó ¡que el oro no era una inversión rentable!

Dejemos la historia y pasemos al presente. Para visualizar el valor de las 282 toneladas actuales en las reservas de oro españolas, dividámoslas por la población de España: 46 658 447 personas. El resultado es una media de 6 gramos de oro por cada ciudadano español. ¡Compárenlo con Alemania, en la que por cada alemán hay 40,5 gramos de oro de las reservas estatales!

Alemania tiene una gran cultura del oro. Los alemanes aprendieron de la inestabilidad monetaria del período de la república de Weimar y de la inflación delirante que siguió al final de la Segunda Guerra mundial. Los pequeños inversores alemanes, las familias, los profesionales, están habituados a tener una parte de su ahorro en forma de oro. Es una garantía de estabilidad.

Los grandes fondos y los asesores de inversión, recomiendan siempre tener una parte, un porcentaje del ahorro, guardado en oro: nos ayuda a sortear las crisis, nos garantiza rentabilidad a medio y largo plazo, y es siempre un valor intrínseco. La rentabilidad del oro en este año, desde enero de 2020, se acerca ya al 30 por ciento. Y todo indica que ese ritmo de crecimiento va a continuar.