Cansancio, estrés, ansiedad y depresión

El 44% de las autónomas asumen ellas solas la carga de su profesión y las tareas familiares

El estudio elaborado por ATA junto al Instituto de Seguridad y Salud en el Trabajo desveló que el 44% de las mujeres autónomas soportan una doble carga de trabajo: laboral y familiar. Frente a un 11% de los hombres autónomos en esta situación. Y por ello sufren cansancio, estrés, ansiedad y depresión.

La Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA), ha puesto en marcha una campaña para concienciar a los trabajadores autónomos de los riesgos para su salud física y psicosocial que supone tener que asumir la actividad profesional, el cuidado de las personas que componen la famila y las tareas domésticas. Este proyecto, que cuenta con la colaboración Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo (INSST), desveló la realidad de la conciliación entre los trabajadores por cuenta propia.

Mediante la realización de encuestas a una amplia muestra de trabajadores autónomos, se desveló que el 44% de las mujeres autónomas soportan ellas solas esa doble carga de trabajo, la profesional y la familiar, frente al 11% de los autónomos hombres. Esta situación en la que se simultanea la labor profesional con las responsabilidades familiares, dificulta enormemente la conciliación en el colectivo. Además, los datos muestran la enorme brecha de género que sigue existiendo en este ámbito.

Las mujeres autónomas se ocupan de menores y mayores

Tal y como revelan los datos de las encuestas, el 44% de las mujeres autónomas afirman llevar ellas solas el peso del cuidado de menores y/o mayores y personas con dependencia, además del desarrollo de su jornada laboral. Este porcentaje se ve incrementado hasta en un 50% en el caso de las tareas domésticas.

Frente a estos datos, únicamente el 7,4% de los varones autónomos afirma que el cuidado de mayores y menores es responsabilidad exclusiva suya. Y un 11% se hace cargo de todas las tareas domésticas, además de su trabajo como autónomo

A pesar de que cada vez más el peso de las tareas y cuidados domésticos está recayendo en los hombres, los porcentajes siguen distando mucho entre ambos géneros. El 60% de los hombres trabajadores autónomos afirmaron dedican menos de una hora a la realización de las tareas domésticas, mientras que el 68% de las mujeres autónomas dedican más de dos horas al día en la misma labor.

Además, el estudio también reveló que el 48% de las mujeres asegura tener que gestionar temas de su entorno familiar mientras se encuentran desarrollando su actividad laboral como autónomas. En el caso de los varones, sólo un 20% reconoció estar pendiente de temas familiares mientras regenta su negocio.

Las trabajadoras autónomas con responsabilidades familiares están expuestas en mayor medida a los riesgos de salud que supone esa doble carga de trabajo. La doble presencia no es solo más trabajo y más tiempo invertido, sino que se traducen en riesgos de salud bienestar físico y psicológico.

 “Ser autónoma y mujer supone, muchas veces, una excesiva carga de trabajo que sin las medidas preventivas adecuadas puede repercutir en nuestra salud”, explicó Elena Melgar, directora de proyectos de ATA. “Esta doble carga de trabajo lleva consigo muchas veces estados de fatiga, dolor de cabeza, dolores musculares, alteraciones de sueño o ansiedad”, añadió.

Cansancio, estrés, ansiedad y depresión

En la encuesta se preguntaba a los trabajadores por cuenta propia por la sintomatología propia que deriba de los riesgos de exposición a la doble carga de trabajo -cansancio muscular, estrés, ansiedad e incluso la depresión-. Tal y como era evidente, las mujeres autónomas, al estar más expuestas a esa doble exposición de trabajo, son el colectivo que más acusaba los síntomas. "Las mujeres autónomas tienen un 30% más de exposición al doble trabajo y, por tanto, una mayor exposición a los riesgos de salud que ocasiona", explicaron desde ATA.

Para tratar de paliar los riesgos en materia de salud que genera en el colectivo, desde el INSST, se recomienda tomar pausas y separar, incluso físicamente, la jornada laboral y del trabajo que se hace en casa. De esta manera, procurar dejar espacios reservados para el desarrollo de cada actividad. Además de promover una desconexión del trabajo al llegar a casa y viceversa. 

"Es muy necesario ser consciente de estos riesgos, conciliar de forma real la vida familiar y laboral llevando a cabo horarios racionales, separando la vida personal y profesional”, concluyó la directora de proyectos de ATA.

La difícil conciliación de los autónomos

Los autónomos tienen jornadas de trabajo mucho más extensas que las de los trabajadores por cuenta ajena, lo que dificulta aún más poder disfrutar de una buena conciliación laboral y familiar. Según los datos obtenidos en la encuesta, más del 50% de los autónomos trabaja más de cinco días a la semana. Y un 62% dedica a su negocio más de 40 horas semanales.

Normalmente, el trabajo autónomo se presenta como una opción atractiva para una mejor conciliación de la vida laboral y familiar, sin embargo, la cantidad de horas que estos trabajadores invierten en sus negocios, hacen que conciliar la jornada laboral con el trabajo no productivo –cuidados y labores de casa-, sea una ardua tarea.