Así ha cambiado el perfil del autónomo español en la última década

En la última década el perfil de los autónomos españoles ha experimentado una importante transformación. De los 3.418.761 autónomos que había en España en junio de 2008 a los 3.256.066 que estaban dados de alta en junio de 2017, el saldo es negativo.

En la última década, que ha estado marcada por una intensa y prolongada crisis económica, se perdieron 400.000 autónomos en los primeros años. De ellos, dos de cada tres ya se han recuperado y ahora son las mujeres las que llevan la iniciativa de ese resurgir. En junio de 2017 había 39.715 autónomas más que en junio de 2008, un incremento del 3.6% que es aún más significativo si se tiene en cuenta que los autónomos varones arrastran un saldo negativo del 8,8%. Es decir, las autónomas ya son el 35,4% del total de autónomos. Y subiendo.

Societarios, consolidados y empleadores

Los autónomos societarios han experimentado una evolución similar. En diez años hay un 5,2% más de autónomos societarios. De los 1.197.595 que había en junio de 2008, la cifra total ha escalado hasta 1.259.400, lo que supone un incremento en 61.805 personas. El autónomo persona física retrocede y pasa de representar el 65% de los autónomos en España a ser el 61,3%.

En relación con los autónomos persona física, es patente que una vez solventado el escollo de la crisis sus negocios se han ido consolidando poco a poco y van sumando antigüedad mes a mes. De hecho, se ha reducido la 'mortalidad' de los negocios o actividades ya que dos de cada tres autónomos -el 66%- tienen más de tres años de antigüedad y más de la mitad (el 54,5%) llevan más de cinco años en activo.

En junio de 2008  sólo el 14,8% de los autónomos acumulaban entre 1 y 3 años de actividad, frente al 18,4% que se registran en junio de 2017, un incremento del 11,9% al que hay que sumar el del 3,1% más de los autónomos que llevan de 3 a 5 años al frente de su actividad. Así, cada vez son más los que, superada la barrera del primer año, logran consolidarse y crecer con su negocio.

Cumpliendo años, creando empleo

Al mismo tiempo, se ha incrementado también la edad media de esos autónomos. Si en junio de 2008 el 43% de los autónomos tenían entre 40 y 54 años, y el 23,2% más de 55, en junio de 2017 ambos registros han aumentado dos puntos porcentuales. Y se ha reducido sensiblemente el porcentaje de autónomos persona física que tienen menos de 40 años, que ha pasado del 33,8% al 28,4%. Es decir, los autónomos van cumpliendo años, y sus negocios sumando experiencia con ellos.

Una consecuencia de esa consolidación es la creación empleo. Cuando se apoya a los autónomos, éstos responden como lo que son: el motor de la economía y del empleo en España. Frente al 20,2% de los autónomos persona física que en 2008 tenía algún empleado a su cargo, este porcentaje ha crecido hasta el 22,2%. 443.439 autónomos persona física tienen en España casi un millón de empleados (913.078 asalariados).

Más extranjeros y más profesionales

Los autónomos nacidos en otros países y que ejercen su actividad en España dados de alta en el RETA también han crecido sensiblemente. En una década, su número ha aumentado desde los 170.769 hasta 190.253, lo que supone un 11,4% más. Hoy ya son el 9,5% del número total de autónomos persona física.

Por sectores, casi uno de cada cuatro autónomos persona física (el 23,4%) se dedican al comercio, seguidos por los autónomos de la agricultura (11,7%) y de la construcción (10,8%).

Sin embargo, son los profesionales los que más han avanzado en estos diez años. Así, los que se dedican a a actividades inmobiliarias han registrado un incremento del 60%. También ha sido notable el aumento de la presencia de profesionales de la educación (56%) y actividades sanitarias (41%).

Cifras que constatan cómo el perfil de los autónomos se ha transformado en una década; los autoempleados cada vez se dedican menos a los sectores tradicionales y más a nuevos negocios y nichos de mercado.