Los sanitarios por cuenta propia se quejan de lo poco que les pagan las empresas privadas

Los profesionales sanitarios que desempeñan su actividad de forma privada, es decir como autónomos, están atravesando una difícil situación económica. A las restricciones del Gobierno que sufren la mayoría de actividades empresariales y que dificultan que estos pequeños negocios puedan hacer frente al pago de los arrendamientos, salarios, cuotas a la Seguridad Social y diferentes impuestos municipales, se une el hecho de que las empresas para las que trabajan mantienen unos baremos de pago anticuados y muy bajos.

Así lo denunció la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA), que representa a casi el 90% de estos trabajadores sanitarios por cuenta propia. En un comunicado, la federación explica que las grandes compañías llevan más de 30 años sin actualizar estos baremos al IPC (Índice de Precios de Consumo), haciendo que en la actualidad, el pago que reciben estos autónomos por sus servicios no llegue a cubrir ni tan siquiera los costes de la consulta. 

La Federación indicó que son los médicos, fisioterapeutas y podólogos los más afectados por este desfase en los baremos. Según explicaron, las compañías llegan a pagar a un autónomo cinco euros por una sesión de fisioterapia; entre ocho y 12 euros por una consulta de medicina general; e, incluso, 40 por una intervención de fimosis. En el ámbito de la podología, estas entidades abonan entre cuatro y diez euros a un podólogo por un servicio sanitario. 

ATA solicitó que no se subiera el IVA a las actividades sanitarias

La actualización de estos precios congelados desde hace más de tres décadas será, entre otros asuntos, uno de los objetivos fundamentales de la comisión creada en defensa del colectivo de los autónomos sanitarios dentro de la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA).

De hecho, hace unos meses la Federación trabajó para impedir la posible subida del IVA al 21% de los servicios sanitarios que estudiaba el Gobierno y que hubiera enviado a muchos de estos profesionales por cuenta propia a la economía sumergida o al desempleo. Todo ello, a pesar de que ejercen actividades consideradas esenciales en estos momentos.

La comisión creada también trabajará para conseguir y avanzar en otros ámbitos referidos al trabajo por cuenta propia que les son propis como: las bases de cotización, impuestos, estatutos,... Para el presidente de ATA, Lorenzo Amor,  “es primordial trabajar por mejorar las condiciones laborales de este colectivo, no sólo como  autónomos sino también como profesionales de la salud y especialmente en la defensa de unas tarifas dignas y actualizadas en los conciertos con las compañías sanitarias, uno de los principales problemas del colectivo y que se defenderá desde la sectorial de sanidad de nuestra organización".

Asimismo comentó que "estamos apoyando para que las oficinas de farmacia y los profesionales farmacéuticos tengan un mayor protagonismo en la gestión de esta crisis. Mediante la realización de test, el rastreo y dotar de mayor trazabilidad digital al sistema de salud para ello. En la época en la que vivimos no podemos permitir que se juegue con la salud.”

Más del 89% de los profesionales están en la federación

En los últimos meses, más de 82.000 autónomos y profesionales del ámbito sanitario se han integrado a esta sectorial sanitaria creada por ATA en 2018. El objetivo de esta comisión es la defensa del profesional sanitario en su actividad privada. Está coordinada actualmente por el Consejo General de Farmacéuticos, y los 25.000 autónomos farmacéuticos que representan.

Pero, tras los recientes acuerdos de colaboración  alcanzados entre ATA con los diferentes consejos nacionales de Medicina, Fisioterapia y Podología, la sectorial acoge ya a más de 107.000 autónomos del área sanitaria. Esto supone que más del 89% de los 119.408 autónomos del área sanitaria que hay en España están integrados en ATA.