Llevan casi un año sin trabajar

Los autónomos de la cultura se integran en ATA para luchar por su recuperación

Más de 1.500 autónomos de la cultura ya forman parte de ATA. Denuncian el abandono sufrido y reclaman la puesta en marcha de ayudas directas

Los autónomos de la cultura ya forman parte de la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA). La Federación de la Industria Audiovisual y Eventos, de la que forman parte más de 1.500 trabajadores por cuenta propia, se ha integrado en la organización más representativa del colectivo de autónomos para seguir luchando por la recuperación del sector.

Desde el pasado mes de marzo de 2019, la cultura está prácticamente parada. Una situación que no sólo afecta a los profesionales que ocupan los carteles, sino a los miles de negocios que viven de la celebración de estos eventos. Son, en su inmensa mayoría, autónomos societarios del mundo de la cultura que facturaron el año pasado un 90% menos que en 2020.  y que ya están integrados en ATA, a través de FIAVE. 

La Federación de la Industria Audiovisual y Eventos está conformada por distintas asociaciones empresariales autonómicas del sector como la Asociación de Empresas Productoras de Eventos de Andalucía (AEPEA); la Asociación de fabricantes e importadores de los sectores de Sonido, Iluminación y Tecnología Audiovisual (AFIAL), la Asociación Nacional de la Industria técnica para el Evento y la Cultura (ANITEC), la Asociación de Profesional de audiovisual Catalunya (APAC), Asociación de Profesionales del Alquiler Audiovisual para Eventos (APROAV) , la Unión de Empresas Productoras de Eventos de la Región de Murcia (UEPEMUR) o  la Asociación Empresas Servicios Audiovisuales de Valencia (AESAV) entre otras.

Para el presidente de ATA, Lorenzo Amor, estos autónomos del cultura "han sido uno de los más castigado por la crisis económica derivada de la pandemia. Ya que cualquier actividad ligada a este sector conlleva la congregación de personas y es lo primero que limitaron las autoridades sanitarias”. 

Un sector "abandonado" a su suerte

En este sentido, el presidente de la Federación de autónomos aseguró que "no se cuestionan las medidas sanitarias, cuestionamos el abandono de los profesionales del sector y la falta de ayudas directas. No se está teniendo en cuenta la gran pérdida económica de estos profesionales de los que dependen muchos otros. La cultura es segura si se hace bien y, con un poco de ayuda, los profesionales que organizan los eventos podrían salir adelante” añadió el presidente de ATA. 

La industria del espectáculo agrupa las empresas y profesionales responsables de la puesta en marcha las actividades culturales, festivales, conciertos y giras, congresos, ferias, orquestas, teatros etc. y agrupa a los proveedores tanto de material como fabricantes, distribuidores de equipos, técnicos, alquiladores, logística, ingeniería, consultores iluminadores, técnicos de sonido e iluminación, riggers y promotores de eventos entre otros muchos. Es un colectivo que se ha visto muy afectado por esta pandemia ya que llevan un año sin poder trabajar y han facturado un 90% menos que en 2019. Este sector industrial está íntimamente vinculado tanto al sector cultural como al turismo y la hostelería.

Precisamente por esta razón, el presidente de FIAVE, Francisco Bustamante, puso en valor el acuerdo con ATA: "supone un paso importante en la defensa de miles de autónomos pertenecientes a estos sectores que llevan casi un año sin actividad. La integración en ATA pretende aunar esfuerzos y medios para influir en las políticas o dinámicas que regulan el sector tanto en el ámbito nacional como europeo, así como dar mayor visibilidad al mismo”.