Los instaladores de aislamiento se integran en ATA para reivindicar su papel a nivel nacional
Más de 48 negocios de instaladores de aislamiento representados en la Asociación de Instaladores de Aislamiento (AISLA) han pasado a formar parte de la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA). Con el acuerdo alcanzado entre la Asociación y ATA, este sector se ha integrado en la organización más representativa del colectivo de trabajadores autónomos.
AISLA se ha integrado en la Federación con el objetivo reforzar los intereses de todos los instaladores de aislamiento térmico, acústico, impermeabilización y protección pasiva contra incendios en edificación a nivel nacional. Ambas organizaciones desarrollarán actividades de forma conjunta, que contribuirán a la defensa de los derechos de estos autónomos.
Se trata de un "acuerdo muy importante. Los instaladores de aislamiento autónomos cumplen un papel decisivo en la transición energética actual, mejorando la eficiencia energética en la edificación", aseguró José Luis Perea, secretario general de ATA. Quien recordó que, a día de hoy, la labor de estos trabajadores por cuenta propia es "más relevante aún" ya que la revitalización económica tras Covid-19, "pasará por afrontar los objetivos de sostenibilidad europeos", añadió Perea.
Por su parte, el presidente de la Asociación de Instaladores de Aislamiento, José Antonio García Redondo, explicó que la alianza con ATA va a dar al colectivo de instaladores de aislamiento "una mayor visibilidad y ayuda a la hora de trasladar sus reivindicaciones ante las administraciones públicas".
Los instaladores de aislamiento contarán con el asesoramiento de ATA
En el marco de este acuerdo, ambas organizaciones desarrollarán actividades que contribuyan a la defensa de los derechos de los instaladores de aislamiento. La Asociación de Instaladores de Aislamiento contará con el asesoramiento especializado y apoyo de ATA en la defensa de los intereses del colectivo y, a su vez, la Federación sumará nuevos apoyos que permitirán aumentar su capacidad de representación frente a las distintas administraciones públicas.
"Estos profesionales cuentan con una alta cualificación técnica, esencial para garantizar la habitabilidad y confort de nuestros espacios. Sin embargo, sus problemas no siempre se han tenido en cuenta", señaló el secretario general de ATA. El intrusismo profesional por supuestos profesionales low-cost poco cualificados, la morosidad de los contratantes, el escaso reconocimiento profesional o falta de relevo generacional, son algunos de los problemas que sufren estos autónomos.
Los instaladores de aislamiento son un colectivo "muy atomizado", que habitualmente desempeña su actividad de forma individual y entre grandes empresas del sector de la construcción: los proveedores por un lado y las grandes constructoras por otro. Por ello, el presidente de la Asociación señala que es "fundamental contar con una organización como ATA, que pueda asesorarnos sobre temas jurídicos, fiscales, económicos o laborales que nos competen como trabajadores autónomos tanto durante esta crisis Covid-19 como en el futuro escenario de recuperación".
Además, para José Antonio García Redondo "velar por los instaladores profesionales es cuidar del patrimonio de los clientes. Sin instaladores de calidad y experimentados la eficacia de cualquier trabajo de mejora energética, impermeabilización, tratamiento acústico y/o de protección contra incendios puede verse seriamente comprometido e incluso resultar perjudicial", concluyó.