Según el V Barómetro de ATA

Un nuevo confinamiento obligaría al 70% de los autónomos a cerrar o despedir

Según el V Barómetro de ATA, si hubiera un nuevo confinamiento, más del 70% de los autónomos se verían obligados a cerrar o despedir a alguno de sus empleados. El colectivo sigue con grandes bajadas de la facturación, problemas de morosidad y con un nuevo cese de actividad que deja fuera a la mayoría de ellos.

Un nuevo escenario de confinamiento pondría contra las cuerdas a la gran mayoría de los autónomos. Según el V Barómetro realizado por la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA), esta situación obligaría a más del 70% de los trabajadores por cuenta propia encuestados a reducir su plantilla o incluso cerrar definitivamente su negocio.

Esta quinta encuesta de ATA pretende sacar a la luz el ánimo de los trabajadores por cuenta propia en un contexto de pesimismo, con un aumento diario del número de contagiados por COVID-19 y con las nuevas restricciones impuestas a determinados sectores tanto por el Ministerio de Sanidad como por parte de algunas comunidades autónomas. El presidente de la Federación, Lorenzo Amor, catalogó la situación en la que nos encontramos de "extraordinaria", por lo que los autónomos también "necesitan de medidas extraordinarias”.

Por eso, el presidente lanzó un SOS al Gobierno: "estamos frente a una situación de emergencia. Es necesario implementar medidas que salven las actividades de los autónomos, sus empresas y los empleos que generan. Cada día que pasa se va deteriorando más la economía de la mayoría de los autónomos. Así lo hemos visto en las respuestas dadas en este barómetro. Incluso empeoran los datos desde el mes de abril”, añadió Lorenzo Amor.

Ejemplo de este deterioro, es que el 72% de los 1.465 trabajadores propia encuestados por ATA respondió que tendría serias dificultades para mantener su actividad si hubiera un nuevo confinamiento. De hecho, para el 20,1% supondría el cierre definitivo de su negocio,  cuatro puntos más que en el anterior Barómetro. Asimismo, el 35,4% planteó la posibilidad de que se produjera el cierre definitivo, o tuviera que reducir el tamaño de su plantilla para poder continuar.

Baja la facturación, aumenta la morosidad 

Además, uno de los aspectos en los que coinciden la gran mayoría de los trabajadores por cuenta propia es en la caída de ingresos que siguen soportando aún a día de hoy. Así, ocho de cada diez autónomos (el 79,5%) aseguran que la facturación de su negocio se ha visto reducida respecto a la del año anterior, mientras que sólo un 4,7% afirmó que había aumentado.

Para la mayoría los que experimentaron un incremento, éste sería de entre un 10% y un 40% de su facturación con respecto a la del año anterior. Y para el 2,86% de ese 4,7%, el aumento de su facturación fue de un 60%.

En cuanto a la mayoría de autónomos, que han sufrido caídas importante en sus ingresos, si bien la situación es complicada para el 79,5% que asegura haber sufrido una pérdida de volumen de negocio, lo es especialmente para un 14,24% de los autónomos que no están ingresando nada.

 A la falta de facturación, se une el incremento en la morosidad, que de por sí soportaba el colectivo pero que se ha acentuado en los últimos meses. De hecho,  según el V Barómetro de ATA, casi uno de cada tres autónomos aseguran estar sufriendo impagos (el 30,5%). De ellos, el 17,2% reconoce que la morosidad viene por parte de grandes empresas privadas que todavía no les han abonado el pago por trabajos ya realizados.

El nuevo cese de actividad deja fuera a la mayoría

Además, la Federación también quiso conocer a través de la encuesta el impacto que están teniendo en el colectivo algunas medidas como la  prestación por cese de actividad.  El 45% de los autónomos encuestados percibieron la prestación por cese extraordinaria y se han beneficiado de las reducciones de la cuota (100% en julio, 50% en agosto, 25% en septiembre), mientras que el 53,1% no pudo acogerse a la prestación.

Sin embargo, según ATA, los datos prueban el "fracaso" del nuevo cese de actividad ordinario: "es una prestación que no tiene que ver con el contexto real que viven los autónomos. Sólo un 5% de los trabajadores por cuenta propia la han solicitado y apenas a un 4% del total se le ha concedido. Principalmente por no poder acreditar el periodo mínimo de cotización (el 40,5%), también por estar en pluriactividad se le ha denegado al 10,8% y por haber estado de baja, por ejemplo por paternidad o maternidad - con la que no es compatible-, al 5,4%".

Otra de la medidas importantes que puso en marcha el Gobierno para ayudar a los autónomos y que todavía continúa es la línea de avales del ICO. El 36,2% de los autónomos encuestados en este Barómetro solicitaron financiación a su entidad bancaria, para el 19,8% ésta se concedió sin problemas, al 7,2% se le denegó y el 2,2% sigue a la espera de alguna respuesta.

Los autónomos mantienen a sus trabajadores en ERTE

Además, el Barómetro de ATA también revela que el 33,9% de los autónomos que estuvieron acogidos a ERTE -cerca de la mitad del colectivo- no ha incorporado todavía a toda su plantilla y un 21,1% aún no sabe si podrá económicamente dar de alta a alguno de sus trabajadores. 

Es más, el 45,4% de los trabajadores por cuenta propia encuestados reconoce que todavía tiene en ERTE al 100% de su plantilla y un 24,1% aseguran haber desafectado sólo al 50% de su plantilla.  De hecho sólo uno de cada cuatro autónomos tiene a todos sus empleados trabajando.

Respecto a la obligación de mantener el empleo durante los seis meses siguientes a la incorporación del primer trabajador, sólo el 27,8% de los autónomos cree que podrá mantener a todos sus trabajadores. Cifra que en la anterior encuesta se elevaba al 32,9%. Esta vez, hay un 28,6% que dice que no cree que pueda hacerlo y un 27,8% que prevé reducir el tamaño de su plantilla. 

El colectivo continúa suspendiendo las medidas del Gobierno

En la encuesta de ATA también se refleja la valoración que hacen los autónomos de las medidas puestas en marcha por el Ejecutivo. En general, los autónomos suspenden las medidas tomadas por el Gobierno. De hecho, la nota media que pone el colectivo al conjunto de las ayudas implementadas es tan sólo de un 3,68 sobre 10.

En cuanto a las medidas que se deberían impulsar para fomentar la recuperación de las actividades, la principal petición que siguen haciendo los autónomos es que se reduzcan las trabas administrativas (4,67 sobre 5). En segundo lugar valorarían positivamente que se pusieran en marcha más ayudas para el fomento del reemprendimiento y con un 4,25 -en tercera posición- que siga fomentándose con campañas de publicidad específicas el consumo en comercios de proximidad. Aunque también es muy necesaria, la herramienta que menos urgente consideran los autónomos (un 3,43 sobre 5) es la necesidad de invertir en planes de internacionalización.

Piden reducciones en las cuotas

A la pregunta: '¿Qué medidas o herramientas cree que son necesarias para no cerrar su negocio?', los autónomos lo tienen claro y señalan la reducción de la cotización a la Seguridad Social, ligada a la caída de la actividad en un mínimo del 50% con un 4,8 sobre 5. También el restablecimiento del cese de actividad extraordinario para paliar las consecuencias económicas de las medidas sanitarias adoptadas en las zonas donde se declaren nuevos brotes (4,6 sobre 5). Además, también consideran importantes las reducciones fiscales (un 4,4 sobre 5) para aquellos que hayan mantenido al 100% de la plantilla, a pesar de la situación actual.  Por otro lado, la prórroga de los ERTE hasta abril de 2021 tiene una valoración de 3,8 sobre 5, y  la ampliación y mejora de las líneas ICO un 4,1

¿Sobrevivirán los negocios de aquí a final de año?

El último aspecto analizado en el barómetro de ATA es la previsión que tienen los autónomo sobre si su negocio sobrevivirá o no de aquí a final de año. Un 88,6% de los autónomos cree que su negocio llegará a Navidad,  aunque más de la mitad de ellos (el 51,3%) no saben si aguantará más allá de 2021. De hecho, uno de cada diez autónomos cree que va a tener que cerrar (9,9%). Se trata, como apunta ATA, de más de 300.000 trabajadores por cuenta propia que se verían obligados a echar la persiana para siempre.