Trabajar protegido garantiza la viabilidad y el crecimiento de los negocios de los autónomos

Las empresas hoy en día afrontan numerosos riesgos en un entorno altamente competitivo y con una situación económica inestable. Todo ello lleva a muchos a tener que exponer sus activos como garantía de viabilidad. Trabajar protegido garantiza la viabilidad y el crecimiento de los autónomos, aseguran los expertos del sector.

¿Cómo se aproximan a esta cuestión los autónomos? El tipo de trabajador más numeroso en España se ve empujado a superar jornada a jornada arriesgando, no solo su negocio, sino también su propio patrimonio. Cuando todo depende de una sola persona, los costes de oportunidad se multiplican exponencialmente y la actitud precavida se convierte en una obligación.

En España, aunque tres de cada cuatro autónomos tienen más de 40 años, la parte más joven restante todavía no está familiarizada con la inversión en protección. Quizás por su retorno difícil de cuantificar, o quizás por la falta de concienciación. Sea cual sea la causa, los datos de la patronal Unespa ofrecidos a través de ICEA, revelan que en 2019 que en España hay menos de 700.000 negocios protegidos frente a diversas contingencias. En 2017, el capital total asegurado de aquellos que tributaban bajo el RETA seguía a la cola de los colectivos con poco más de 91.000 millones de euros.

"En Zurich somos conscientes del problema que implica lanzarse al mercado de forma independiente y, por eso, además de contar con pólizas para particulares y grandes empresas, disponemos de una amplia variedad de coberturas pensadas cuidadosamente para contrarrestar los principales peligros a los que se enfrentan estos autónomos", aseguró la compañía en un comunicado..

Zurich plantea un ejemplo de un autónomo con muy mala suerte pero asegurado

Pongámonos en la piel de Juan, un autónomo que antes de la pandemia se dedicaba a visitar a sus clientes en coche y compartía la jornada con reuniones y periodos determinados de productividad en su casa. Con la llegada del confinamiento, se adaptó para operar todo el tiempo desde el hogar, a la espera de recuperar su rutina habitual de viajes y encuentros.

Hasta entonces, pasar más tiempo recluido en casa le permitió reducir el peligro de conducir por carretera, pero al mismo tiempo le empujó a incrementar el uso de los electrodomésticos y el resto de facilidades domésticas. Y claro, con ello crecieron las averías y las pérdidas de tiempo en horas que debían seguir siendo productivas.

Con el Seguro de Hogar de Zurich, Juan pudo hacer frente al atasco inesperado del retrete del baño, el robo de parte de sus herramientas de trabajo tras un allanamiento y hasta el cambio del bombín tras perder las llaves de la puerta. Y eso no es todo. La ausencia de un antivirus de calidad acabó provocando la llegada de un malware que corrompió su ordenador principal.

Por suerte, suscribió el Seguro de Despacho y pudo así recuperar toda la información perdida de sus proyectos que albergaba su ordenador averiado. Cuando el peligro de contagio del coronavirus volvió a niveles aceptables, Juan volvió a salir a la calle y recuperó el contacto con proveedores y socios. Lo primero que hizo fue coger su coche para acudir al local alquilado desde el que recibe pedidos y tramita operaciones. Por el camino, uno de los neumáticos reventó por el desgaste y la inactividad. En ese momento entró en acción el Seguro de Coche de Zurich.

Era sábado por la mañana, pero eso no impidió que una grúa se presentara en el lugar en menos de un ahora para llevarle al taller que eligió más cercano a su destino original. Lo que pensaba que era un simple pinchazo, se terminó convirtiendo en un problema con la cremallera de dirección. Eso le obligó a dejar el coche, pero gracias a su modalidad Plus Asistencia, no tuvo problemas en conseguir un vehículo de sustitución.

Al llegar a su tienda, el dueño del bar contiguo le contó que varias semanas atrás hubo un incendio y que estuvo cerca de invadir los locales de la zona, el suyo incluido. Afortunadamente no sucedió nada porque los bomberos llegaron a tiempo. Respiró aliviado sabiendo que, de haber sufrido algún tipo de daño, su Seguro de Negocios y Comercios le hubiera cubierto

En una situación económica tan complicada, Juan pudo salir del atolladero sin cerrar y sin desembolsar un dinero fundamental para mantener el negocio en funcionamiento. Es decir, que las coberturas de Zurich le dotaron de competitividad y solvencia.

El mejor momento para apostar por Zurich

 Zurich ofrece entre el 1 de febrero y el 30 de junio de 2021 un descuento de hasta un 5%* sobre el precio que pagas por tus seguros en tu actual compañía. Y dependiendo del seguro contratado, el autónomo podrá optar también a un incentivo económico directo*.

Para ello, solo tendrá que contratar un seguro entre el 1 de febrero y el 31 de diciembre de 2021. La apuesta por el seguro de Auto Todo Riesgo con Franquicia permite recuperar 80 euros, por el de Auto Terceros Completo 50 euros, por el de Hogar 40 euros, por el de Negocios 70 euros, o por el de Motos 50 euros.

Tras el acuerdo entre ATA y Zurich se pueden acceder a estas condiciones bien llamando a la compañía o a ésta organización de autónomos donde se facilita toda la información.