En EEUU ya empieza a haber despidos en empresas tecnológicas

La inversión en startups cae un 8% en el primer semestre afectada también por la crisis

Las startups recaudaron un total de 1.971,7 millones de euros durante el primer trimestre de 2022.

En un contexto económico marcado por la inflación y la guerra de ucrania, la inversión en startups cayó un 8% en el primer semestre del año. Los emprendedores empiezan a tomar medidas de cara al otoño para preparase ante lo que puede ser un síntoma negativo.

Los pequeños negocios tecnológicos no son indemnes al contexto económico actual. La incertidumbre provocada por la inflación y la guerra de Ucrania está afectando negativamente a estas empresas emergentes, más aún que la pandemia generada por la Covid-19, y están recaudando menos dinero para sacar adelante sus proyectos. Los datos del Observatorio del Ecosistema de Startups de la Fundación Bankinter muestran como la inversión en startups españolas cayó más de un 8% durante el primer semestre de 2022.

En total, las empresas emergentes españolas recaudaron un total de 1.971,7 millones de euros durante los primeros seis meses del año. Se trata de una cifra que supone una leve pero importante caía con respecto a lo conseguido en el mismo periodo en 2021 y que alcanzó el récord de 2.152,8 millones de euros. Es decir, se produjo una caída en la recaudación de un 8,4% entre un año y otro y el importe medio por operación bajó más de un 25%.

Esta caída puede ser un síntoma a tener en cuenta. España es uno de los principales países de Europa por la cantidad y calidad de sus startups. Pero, para que se creen y subsistan son necesarios los inversores. Si persisten los problemas económicos en en mundo, el emprendimiento puede verse afectado como está ya sucediendo en EEUU.    

El número de operaciones realizas en 2022 fue superior al obtenido en 2021. Fueron 238 frente a las  194 del año anterior. Pero el importe medio de las mismas fue significativamente menor. Lo que se traduce en 8,3 millones de euros de media por operación, un 25,4% menos que el ejercicio anterior. Y que tiene como resultado una caída en la inversión de startups.

La inversión en startups durante el 2022. Captura del Observatorio de la Fundación Bankinter. 

Las startups están expectantes al comportamiento de la inversión en invierno porque puede complicarse

La caída en el volumen de inversión ha sorprendido a los emprendedores, que si bien se muestran expectantes por cómo se comportará el mercado este invierno, aún no reflejan síntomas de alarma. Desde la Asociación Española de Startups (AES) explicaron que hay que ser “prudentes” con el análisis de los datos del Observatorio, puesto que “si bien se ha producido una caída de apenas un 8,4% en la inversión, se están comparando las cifras de este año, con un ejercicio en el que el volumen de la inversión conseguida batió un récord, como fue el 2021”.

Según explicaron fuentes de la Asociación, en el sector de las startups es muy complicado hacer previsiones, “pero es cierto que hay un run run en el mundo económico, que dice que a partir del próximo otoño y durante todo el invierno el contexto va a ser complicado. Las previsiones económicas que se hacen son negativas y la incertidumbre es muy alta. Factor éste último que incide especialmente en los inversores”.

Pero, por el momento, las empresas tecnológicas no lo están sufriendo y consiguieron recaudar en primer semestre del año 1.971,7 millones de euros. “Es un volumen de inversión importante” destacaron fuentes de la AES. Que señalaron que durante los primeros seis meses de 2022 se llegó a recaudar más dinero que en 2020, que en 2019 y que en 2018.  

Muchas startups en EEUU están empezando a "hacer caja"

Aún con todo, estos emprendedores reconocieron que si bien en España, y en el resto de Europa, el contexto macroeconómico no estaba teniendo un impacto negativo relevante, en otras zonas del mundo, sí. Especialmente contaron el caso de Estado Unidos, referente en emprendimiento y creación de empresas tecnológicas. “Es cierto que a nivel internacional se ven algunos síntomas. Muchas startups, y también muchos inversores están ajustando sus costes y están tratando de hacer caja para poder sobrellevar esos momentos malos que se atisban".

De hecho, como contaron desde AES, "en la prensa de Estados Unidos se pueden encontrar noticias sobre el importante volumen de despidos que se está produciendo en muchas startups o la caía en el volumen de inversión. Pero es algo que, por el momento, no se observa en Europa, ni en España” aseguraron.

El primer trimestre de 2022, mejor que el segundo

En lo que se refiere a España, hay que decir que la inversión en startups se mantuvo en alza durante el primer trimestre de 2022, pero en el segundo frenó el ritmo de crecimiento. Según los datos del Observatorio del Ecosistema de Startups de la Fundación Bankinter, entre enero y marzo se recaudaron 1.226 millones de euros, a través de 116 operaciones. Esto es un 13% más que en el primer trimestre de 2021, cuando se consiguieron 1.085 millones de euros en 94 operaciones.

No obstante, fue a partir de mayo cuando la inversión se resiente y entre abril y junio el dinero invertido en empresas emergentes se redujo hasta los 744,9 millones de euros a través de 122 operaciones.

Los emprendedores siguen a la espera de la prometida ley

Los emprendedores y creadores de startups no sólo tienen la vista puesta en septiembre para observar cómo se comporta la economía tras el verano, sino también porque la vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, prometió tener lista para ese mes la ley de Fomento del Ecosistema de las Empresas Emergentes, más conocida como Ley de Startups.

Se trata de una norma que regularía por primera vez las particularidades de las pequeñas empresas de base tecnológica y que el sector lleva esperando desde hace ya varios años. El texto incluirá una importante batería de medidas, entre las que destacan: la exención del pago de la cuota de autónomos cuando el impulsor sea asalariado y esté en régimen de pluriactividad, mayores beneficios fiscales o un mejor tratamiento de las stock-options (remuneración por acciones), entre otros aspectos.