El pequeño comercio sigue cayendo en barrena
Aunque las ventas del comercio minorista en general crecieron un 1,2% en 2017, según el Instituto Nacional de Estadística (INE), las del pequeño comercio apenas aumentaron 0,2%. Lo más grave es que siguen cerrando comercios y que el año pasado se perdieron 36 comerciantes cada día.
El pequeño comercio sigue en caída libre. Durante el pasado año, el número autónomos del comercio minorista bajó en 13.315 personas, lo que significa una pérdida de 36 autónomos al día. Las ventas apenas si han creciendo durante el 2017 y, lo más grave es que, durante la campaña de Navidad, estas ventas descendieron un 1,6% en vez de crecer. Los factores son muchos y complejos: desde el efecto de las grandes superficies, hasta el comercio electrónico pasando por la competencia desleal. Las organizaciones de autónomos llevan más de una década exigiendo un plan de choque para el pequeño comercio que ningún gobierno se ha atrevido a abordar aún.
En todas las comunidades autónomas han cerrado comercios aunque Cataluña se ha llevado la palma y se ha erigido en el territorio español donde desaparecieron el año pasado más autónomos de este sector (3.127). Además es de las pocas que ha visto descender las ventas globales (un 0,2%).
Le siguen en cuanto a la pérdida absoluta de comerciantes autónomos Andalucía (-1.960 autónomos), Comunidad Valenciana (--1.449 autónomos), Galicia (-1.101 autónomos), Castilla y León (-946 autónomos en 2017) y País Vasco con 836 autónomos comerciantes menos que en diciembre de 2016. Por el contrario, La Rioja es la que menos ha perdido con un descenso de 146 autónomos.
“El comercio, que vertebra muchos pueblos y ciudades de nuestro país, es uno de los sectores a los que más ha afectado la crisis y que aún está pasando por un momento complicado, por lo que se hace necesario tomar medidas concretas para el sector que ayuden a acabar con la sangría que estamos padeciendo”, señaló Lorenzo Amor, presidente de la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA).
“En cuanto a Cataluña, las cifras hablan por si solas, al liderar la pérdida de autónomos del comercio y registrar una caída en las ventas. Lo que está ocurriendo en Cataluña, los vaivenes políticos, pasa factura tanto a las ventas, como al número de autónomos que se dedican a esta actividad. Por ello, esperamos que cuanto antes se normalice la situación y vuelva a ser locomotora en la creación de empleo en nuestro país, como ha sido en los últimos años”, apunta Lorenzo Amor.