Por la caída de afiliados y los asalariados a su cargo

Se han perdido 168.000 empleos en el ámbito del trabajo autónomo

En el primer trimestre del 2020 se perdieron 168.000 empleos dentro del ámbito del trabajo autónomo, es decir, trabajadores por cuenta propia y empleados a su cargo. El número de afiliados al RETA descendió y, con ellos, fueron al paro los 128.000 trabajadores que tenían contratados. 

La crisis del Covid-19 ha sido demoledora entre los  trabajadores autónomos. Son, sin duda alguna, el colectivo que más está sufriendo las consecuencias de la pandemia en la economía, y así lo demuestran las cifras de pérdidas de empleo.

Decenas de miles de autónomos empleadores dejaron de serlo durante los tres primeros meses del año, concretamente casi 50.000 personas. Esto influyó directamente en los trabajadores asalariados que tenían a su cargo. Más de 126.000 asalariados que dependían de estos negocios regentados por un autónomo perdieron su puesto durante el primer trimestre del 2020. No obstante, muchos de esos autónomos empleadores continuaron cotizando al RETA con menos asalariados a su cargo o con ninguno, por lo que, en ese periodo, las bajas de autónomos ascendieron a 41.686 afiliados. 

En total, la debacle económica del coronavirus -sumando a los autónomos y a sus empleados- se ha cobrado 168.205 puestos de trabajo, un descenso trimestral del 14,4%.

Mayor caída en un trimestre que en todo 2019

En todo el pasado año 2019, los autónomos redujeron, por primera vez desde que hay registros, el número de asalariados que tenían a su cargo en casi 10.000 trabajadores, lo que supuso un descenso del 1,1%. Era la primera vez que descendía tanto esta cifra desde el año 2011, y ahora, en un único trimestre se ha superado con creces esa caída.

Se trata de una pérdida casi cinco veces superior en un trimestre en comparación a todo un año.  Así, de los 877.208 trabajadores a cargo de autónomos con los que se cerró en diciembre de 2019, quedan sólo 750.689.

“La noticia ya nos pareció mala en diciembre del 2109, cuando se registró un descenso del 1,1% del empleo que generaban los autónomos. Ahora nos quedamos sin calificativos para este golpe.  Se trata de una caída de ese empleo del 14,4% en el primer trimestre de 2020”, aseguró Lorenzo Amor, presidente de la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA).

41.686 autónomos se dieron de baja

El número de autónomos también ha sufrido una gran pérdida pasando de 3.267.428 autónomos en diciembre de 2019 a los 3.225.742 autónomos que se registraron en marzo de 2020. El colectivo ha experimentado un descenso del 1,3%. De ellos, poco más de 23.000 son autónomos societarios y 18.594 son autónomos persona física.

“Necesitamos que se nos apoye y se nos ayude a salir de esta crisis de manera decidida. Pedimos que se alargue la prestación por cese de actividad extraordinario con un criterio de descenso de ingresos y que los ERTE permanezcan hasta final de año. Es imprescindible reducir trabas e impuestos a los que no recuperen su actividad normal en los próximos meses, prestando una atención especial y una gran sensibilidad a los autónomos que trabajan para las administraciones públicas”, denunció el presidente de ATA.

Se han reducido empresas y plantillas

Como consecuencia de la pérdida de empleos durante el Estado de Alarma, se ha visto mermado también el tamaño de las empresas dirigidas por autónomos. Todos los que tenían trabajadores han reducido sus plantillas.

Así, el número de autónomos que mantienen más de cinco trabajadores han descendido en un 22,1%, la mayor caída del tamaño de empresa analizado en el informe de ATA. Las empresas de autónomos con 4 trabajadores han descendido en un 14,9% en el primer trimestre del año y las de 3 trabajadores en un 14,2%.

De los 222.683 autónomos con un trabajador que había a cierre de 2019, en marzo de 2020 sólo quedan 203.645 autónomos, es decir, un descenso del 8,5%.

“Estamos ante una crisis sanitaria que tiene graves consecuencias en la economía y que afecta en mayor medida a los más pequeños: aquellos que con mucho esfuerzo mantenían pequeñas empresas de hasta 5 trabajadores, empresas familiares que sostienen la economía de muchas pequeñas localidades españolas”, concluyó Lorenzo Amor.