Frente al descenso registrado por los hombres

El número de mujeres autónomas siguió creciendo en 2022 y reduciendo poco a poco la brecha de género

Las mujeres autónomas coronan 2022: el pasado año sumó 7.818 afiliadas al RETA
La Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA) ha presentado un informe con motivo del Día Internacional de la Mujer. Según los datos aportados, el 2022 fue un año de fuerte incremento en el número de nuevas afiliadas al RETA. 

Como cada año, la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA) elabora un informe con motivo del Día Internacional de la Mujer. Así, 2022 fue un año en el que la mujer autónoma sumó en 2022 un total de 7.828 cotizantes más,  frente al descenso de 9.022 cotizantes registrado por los varones. Ello hace que poco a poco se vaya cerrando la brecha de género en el colectivo. 

El informe también señala que, en la última década, el crecimiento del trabajo autónomos en España es femenino. Las mujeres autónomas crecieron un 16,3%, frente al 6,6% de los varones. De las 301.068 personas afiliadas al RETA desde diciembre de 2012, 169.596 fueron mujeres, frente a los 131.483 autónomos hombres. 

“2022 ha sido nuevamente un año muy complicado para el colectivo autónomo. A las consecuencias de la pandemia, se han unido las provocadas por la guerra en Ucrania, lo que ha supuesto un encarecimiento de todos nuestros costes, especialmente los relacionados con la electricidad y los carburantes. A pesar esto, las mujeres han vuelto a ser las protagonistas y han logrado, contra todo pronóstico, volver a emprender nuevas actividades y amortizar la fuerte caída protagonizada por los varones”, señaló la responsable del área de Mujer de ATA, Candelaria Carrera.

Sete CCAA no lograron sumar autónomas en 2022

A pesar de este comportamiento positivo, hay que destacar que siete comunidades autónomas no lograron sumar emprendedoras el pasado año: La Rioja, con una pérdida del 1,8% de sus mujeres autónomas; Galicia (-1,4%); Castilla y León (-0,8%); Asturias y Aragón, ambas con un descenso del 0,6% de sus autónomas; Navarra (-0,5%) y Extremadura, con una pérdida del 0,3% de sus cotizantes al RETA.

El resto de comunidades, según el informe de ATA, sí sumaron autónomas en el conjunto de 2022, siendo ambos archipiélagos los que más aumento registraron: en Canarias, el número de mujeres autónomas aumentó un 3,5% y en las Islas Baleares lo hizo en un 2,5%. 

En cuanto al colectivo de autónomos varones, únicamente tres comunidades autónomas sumaron cotizantes varones en 2022, siendo también los dos archipiélagos los que se situaron a la cabeza del crecimiento: Canarias (+2,4% autónomos varones) e Islas Baleares (+1,6%). Junto a los archipiélagos, la Comunidad Valenciana sumó +0,2% de sus cotizantes al RETA varones.

Por el contrario, las mayores pérdidas de hombres afiliados al RETA las registraron La Rioja (-2%), Asturias (-1,9%) y Castilla y León, con un descenso del 1,8% de sus autónomos varones. Galicia fue la única comunidad en la que el crecimiento registrado por los autónomos varones fue similar al de las mujeres: el número de autónomos descendió en ambos casos un -1,4%.

En las otras seis comunidades que registraron pérdidas de autónomas, la pérdida femenina fue muy inferior a la registrada por el masculino.

2012-2022: las autónomas, protagonistas del crecimiento

Centrándonos en las mujeres y su evolución en la última década, el RETA ha sumado un total de 301.068 trabajadores por cuenta propia desde diciembre de 2012, de los que 169.596 eran mujeres autónomas, frente a 131.483 varones. El crecimiento de las mujeres autónomas en la última década fue del 16,3%, frente al 6,6% que han registrado los varones. Es decir, el ritmo de crecimiento femenino duplica el de los varones.

Cabe destacar que la evolución de las mujeres autónomas a lo largo de estos últimos diez años ha sido diferente en las distintas comunidades autónomas. A pesar del importante crecimiento de mujeres, tres comunidades autónomas no lograron sumar nuevas emprendedoras y cerraron la década con un descenso de autónomas: Galicia (-6,8%), Asturias (-5,2%) y Castilla y León (-0,2%).

Por el contrario, los mayores crecimientos en cuanto a número de mujeres autónomas fueron Canarias (+41,4%),Andalucía (+31,8%), Comunidad de Madrid (+31,1%), e Islas Baleares, con un aumento del 29,6%, todas ellas con un crecimiento que supera el 25% en un solo año.

Cabe destacar el comportamiento de Aragón, País Vasco y Cantabria, comunidades donde a pesar del crecimiento de autónomas, el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos registró un descenso de sus cotizantes varones.

En Asturias y Galicia descendió tanto el número de autónomos varones como el de mujeres, siendo el descenso de éstas últimas superior al de los varones: un descenso del 5,1% de los autónomos varones y del 5,2% de las mujeres en el caso de Asturias y del -6,8% de las emprendedoras gallegas frente al -1,9% registrado por los varones.

Por el contrario, en Castilla y León el descenso de los varones ha sido muy superior al de las mujeres.

En las comunidades donde crecieron tanto el número de hombres como el de mujeres autónomas, en todas ellas el crecimiento femenino fue porcentualmente superior al masculino. 

Las mujeres ya suponen el 36,5% del total del colectivo

El informe elaborado desde la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos con motivo del Día Internacional de la Mujer, muestra cómo el peso de la mujer autónoma en España, a 31 de diciembre de 2022, es aún inferior al de los varones, ya representan el 36,5% del total de personas trabajadoras autónomas registradas en el RETA. Es decir, uno de cada tres es mujer.

Por comunidades, todas ellas siguen este mismo esquema, donde el peso de los autónomos varones es muy superior al de las mujeres. Asturias y Galicia son las comunidades donde el empleo autónomo femenino tiene mayor peso y supera la barrera del 40% del total, concretamente, el 41,4% del colectivo de personas trabajadoras por cuenta propia en Asturias, y el 40,9% en Galicia. Por encima de la media nacional, se encuentran también Cantabria (38,4% de autónomas), País Vasco (38,5%), Canarias (37,1%) y la Comunidad Valenciana (36,9%).

En el otro extremo, Castilla-La Mancha es la comunidad autónoma donde menor peso tienen las mujeres con respecto al total del colectivo autónomo, a pesar de sumar un 17,3% de autónomas en la última década. Concretamente, en C-LM las autónomas representan el 32,2% del colectivo, frente al 67,8% de los varones.

La mujer autónoma en la UE representa el 33,5% del total

El informe elaborado desde ATA desglosa también la distribución del colectivo autónomo en Europa. Para ello, tomando los datos ofrecidos por EUROSTAT, compara el peso de las mujeres autónomas en España en relación al resto de países de la Unión Europea.

"En este apartado es muy importante apuntar que el porcentaje que ofrece el cuadro analizado en cuanto al peso de la mujer autónoma en España (35,2%) es diferente al que venimos ofreciendo a lo largo del estudio (36,5%), porque EUROSTAT no tiene en cuenta las personas trabajadoras autónomas de ayuda familiar. Además, los datos ofrecidos son a septiembre de 2022, mientras que en el resto del informe son a diciembre", explicaron.

En comparación con la UE-27, cabe destacar que los datos que arroja España en cuanto al porcentaje de mujeres son ligeramente más halagüeños: las mujeres representan el 35,2% del total del colectivo en España, frente al 33,5% que representan, de media, en Europa. Nuestro porcentaje es también mejor que los que arrojan países como Italia (30,9%); Dinamarca (30,2%); Grecia (30,9%) o Bélgica (33,2%). 

De los países analizados, donde las mujeres autónomas tienen menor peso y no alcanzan el 30% del total del colectivo son: Sérvia (21,4%), Rumanía (23,8% del total de autónomos); Malta (24,5% del total); Eslovaquia (26,8%); Irlanda (26,2%); Suecia (28,2%); y Eslovenia (29%).

Por el contrario, en los países europeos en las que las mujeres suponen más del 40% del total del colectivo son: Chipre (44,2% del total); Lituania (43,1%); Letonia (41,5%); y Luxemburgo(40,8% del total del colectivo).

La mujer extranjera: gran emprendedora

De vuelta al ámbito nacional, el informe elaborado por ATA analiza el trabajo autónomo de extranjeros, que va en continuo aumento en los últimos años. En diciembre de 2022, había 406.382 personas trabajadoras autónomas de fuera de nuestras fronteras cotizando al Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA) en España; el 36,6% son mujeres (porcentaje similar al 36,5% en el conjunto del RETA), lo que en términos absolutos supone 153.970 autónomas extranjeras y 252.412 varones. 

Por comunidades autónomas, Extremadura es la región que cuenta con mayor peso de las autónomas extranjeras sobre el total de personas trabajadoras autónomas: el 45,1% del total son mujeres, seguida de las comunidades de Galicia (42,6%), Canarias (41,2%), Andalucía (40,8%) y Castilla y León, donde las emprendedoras foráneas representan el 40,7% del total de personas trabajadoras autónomas extranjeras.

En el extremo opuesto, se sitúan Navarra y País Vasco, donde el peso de las emprendedoras foráneas, sobre el total de personas extranjeras de sus respectivas regiones, es menor: el 27,5%, en el caso de Navarra, y el 31,1%, en el del País Vasco.

Comercio concentra a una de cada cuatro autónomas

Volviendo al total de personas trabajadoras autónomas en España, cabe destacar notables diferencias por sexo, si se analiza el sector de actividad: mientras que la construcción es el sector del 17,3% de los autónomos varones españoles, sólo es el del 1,3% de mujeres. 

Las mujeres autónomas son más numerosas que los hombres en los sectores del comercio (24,2% mujeres, 18,4% varones), hostelería (9,5% mujeres, 7,6% varones), actividades profesionales, científicas y técnicas (11,6% féminas, 8,1% varones), actividades sanitarias (7,1% mujeres, 2,4% varones), actividades administrativas (2,4% mujeres, 1,7% varones), educación (5,2% mujeres, 2,1% hombres), actividades financieras y de seguros (2,4% mujeres, 1,7% varones), y actividades inmobiliarias (1,7% mujeres, 1% varones). 

Así, a parte de la construcción, los varones son más numerosos porcentualmente que las mujeres en agricultura (que acoge al 12,2% de los autónomos varones, frente al 8,3% de mujeres), transporte (10,5% de los varones y únicamente el 2,1% de las autónomas), industria (4,8% del total de autónomos varones, 2,9% en el caso de las mujeres) e información y comunicación, sector que acoge al 2,8% de los varones que trabajan por cuenta propia y al 1,4% de las mujeres. 

Por lo tanto, prácticamente una de cada cuatro mujeres dadas de alta como autónomas, el 24,2%, se encuadra dentro del sector comercio. 

“Las mujeres autónomas se decantan por el comercio y las actividades profesionales. Este informe muestra que son negocios dirigidos mayoritariamente por mujeres, tratándose de dos sectores clave en nuestra economía, creadores de empleo y generadores de riqueza”, apuntó Candelaria Carrera, quien añadió que "también destacan en otras actividades, como hostelería, educación y  servicios sanitarios".

Si nos fijamos en la edad, hay destacar que es en el grupo de edad de entre 45 a 59 años donde más autónomas hay: de las 1.212.830 mujeres autónomas cotizando en el RETA, el 45,2% están dentro de este rango de edad (45-59 años). Además, hay 56.514 autónomas -el 4,7%-  que tienen 65 años o más y únicamente el 1,9% tiene menos de 25 años, es decir, 23.053 trabajadoras por cuenta propia. 

“Desde Federación ATA, trabajamos para visibilizar a las autónomas y por seguir concienciando a las distintas administraciones públicas y a la ciudadanía, que su participación como agentes activas en la economía nacional, se traduce en una mejora importantísima del PIB, del entorno social y cultural y en un salto exponencial en la calidad de vida de nuestra sociedad. Supone un aprovechamiento de todo el talento e implica la incorporación de nuevos modelos de gestión, que se han demostrado eficaces y capaces de adaptarse a los cambios del mercado”, destacó la responsable del área de mujer de ATA.

Radiografía del mercado laboral femenino

La Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA) ha realizado, como cada año, un estudio de los datos, desagregándolos por sexo. De ellos, se desprende que el porcentaje de mujeres en activo es diez puntos inferior a la de los hombres (53,8% del total de mujeres frente al 63,5% del total de los varones).

En cuanto a la tasa de paro, ésta es superior entre las mujeres que entre los varones, ya que concretamente se sitúa en el 14,6% entre las mujeres, frente al 11,3% de los hombres.  

Según Candelaria Carrera, esta rápida radiografía del mercado laboral en España "pone de manifiesto que, si bien el acceso al empleo nunca es sencillo, la mujer encuentra mayores dificultades. Las tasas de actividad siguen claramente por debajo". En el trabajo autónomo, añadió, "el empuje de las mujeres es decisivo, a pesar de las especiales dificultades que encuentran. Por tanto, es necesario que se activen políticas públicas, de forma coordinada, que den respuesta a sus principales problemas, y que apoyen el emprendimiento femenino”.

“El autoempleo es una oportunidad real y efectiva para la mujer en España sin distinción de edad ni nacionalidad. El trabajo por cuenta propia canaliza perfectamente el talento femenino que tanto necesita la economía española en estos momentos y que tantos negocios se ha llevado por delante en el último año”, señaló Candelaria Carrera.

“Reitero el compromiso permanente de ATA con las emprendedoras españolas, no solo porque suponen más de un millón doscientas mil actualmente, sino porque es inadmisible que se pierda afiliación por motivos discriminatorios exclusivamente, sin una causa empresarial que lo justifique. Seguiremos apostando por ellas, por aportar soluciones y por acompañarlas para que consigan sus objetivos”, concluyó Candelaria Carrera.