El estancamiento de la afiliación al RETA puede ser un adelanto de un otoño difícil para los autónomos

En el segundo trimestre de 2022, en España el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA) apenas si creció en 10.000 afiliados. Esta cifra supone una notable contracción respecto al mismo periodo del año anterior cuando el incremento fue de 71.800 trabajadores por cuenta propia según los datos presentados por la Encuesta de Población Activa (EPA). Esta cifras reflejan “una tendencia negativa”, al ser un número siete veces inferior al obtenido durante el segundo trimestre de 2021. El mismo Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, reconoce que el RETA tuvo un comportamiento plano en los últimos 12 meses.

Pero yendo al detalle, en la EPA se puede observar que, el último trimestre, el número de autónomos con trabajadores a su cargo aumentó en 34.700 personas, mientras que el número de autónomos sin asalariados disminuyó en 42.100 personas. El crecimiento en general del colectivo ha sido prácticamente nulo en los últimos 12 meses.

“Las cifras son negativas, ya que en el crecimiento del número de autónomos en último año ha sido prácticamente nulo. No se pierden autónomos, pero tampoco se crean, lo que nos hace aventurar que en el próximo trimestre va a haber ya una destrucción de trabajadores por cuenta propia. Es posible que en términos interanuales nos vayamos a lo que ya veníamos advirtiendo con los datos de Seguridad Social, y es que este año, desgraciadamente, podemos ver que hay una importante caída en el número de autónomos”, explicó el presidente de ATA, Lorenzo Amor.

“La tendencia negativa es consecuencia directa de la elevada inflación”

Ya en el primer trimestre del año pudo verse la tendencia negativa en el número de nuevos trabajadores por cuenta propia, con unos datos que reflejaban que el comienzo de 2022 no estaba siendo bueno ni para la economía ni para el mercado laboral. Según explicó la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA) estos descensos son consecuencia directa de la elevada inflación, la contracción de los mercados por la Guerra en Ucrania, el alza de los costes energéticos, así como del hecho de que cientos de emprendedores todavía no han recuperado la normalidad en sus negocios desde la pandemia.

“Si bien en el último año el RETA logró sumar 62.400 autónomos, la situación de incertidumbre provocada por la invasión de Ucrania, la elevada inflación o el incremento de los costes energéticos está pasando factura como podemos observar tanto en los datos de Seguridad Social como en la EPA. Por ello, ahora más que nunca, es necesaria mucha prudencia. Gran parte de los autónomos aún no se ha recuperado de los niveles previos a la pandemia, a lo que hay que sumar una inflación que no está agravando durísima situación”, afirmó Lorenzo Amor, presidente nacional de ATA.

Unos datos positivos para el empleo asalariado y la reducción del paro

Por el contrario, la Encuesta de Población Activa muestra un buen comportamiento del empleo asalariado en este segundo trimestre de 2022, “como lo es también en cualquier segundo trimestre otro año", tal y como destacó Lorenzo Amor. “Hay que decir que la campaña estival genera empleo, reduce el paro y no ha podido ser de otra forma este año. Ha habido una importante creación de empleo y también una importante reducción del paro”, explicó.

Los datos de empleo y de reducción del paro han sido positivos: el número de desempleados descendió en 255.300 personas y se sitúa por debajo de los tres millones por primera vez desde 2008.  Se han creado 383.300 nuevos empleos. Además, ha aumentado la contratación indefinida, se ha reducido la tasa de temporalidad y gran parte del empleo que se ha creado ha sido en el sector privado.

Hay que destacar que el 80% del empleo generado en este trimestre es en el sector servicios, por lo que va ser muy difícil que se mantengan estas cifras una vez concluya la campaña estival, afirmó Amor. “Si ya todos los organismos internacionales, nacionales y hasta el propio Gobierno nos avisa de que el otoño puede ser un momento duro, habrá que estar preparado para que los datos de paro, de empleo y de autónomos no sean tan positivos”, apuntó Lorenzo Amor.