Sobretodo en sectores como ocio, cultura y educación

Más de medio millón de autónomos todavía no han podido reabrir su negocio

Según ATA, todavía hay 550.000 autónomos que no han podido reabrir su negocio. A pesar de la desescalada y la relajación de las restricciones, muchos profesionales siguen sin poder desarrollar su actividad. Especialmente en sectores como el ocio, la cultura o la educación.

Desde el 1 de junio, España entró en un proceso de desescalada a tres velocidades. Mientras algunas provincias como Madrid o Barcelona todavía se encuentran en la Fase 1, la mayoría de las ciudades ya están en la Fase 2 y sólo las islas de la Graciosa, el Hierro, La Gomera y Formentera han logrado pasar a la Fase 3. Cada una de estas etapas cuentan con diferentes restricciones para los negocios y dejan a los autónomos españoles en circunstancias muy distintas, según la zona en la que desarrollen su actividad. 

Según los últimos datos de la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA), el 82% de los trabajadores por cuenta propia ya tienen su actividad en marcha. Este porcentaje incluye al 22% del colectivo que no llegó a cerrar.  Esto quiere decir que más de ocho de cada diez autónomos ya están funcionando, pero que todavía queda un 18% de profesionales que permanecen con su negocio cerrado.

Son nada menos que 550.000 autónomos que continúan afectados por las restricciones que se introdujeron con el decreto de Estado de Alarma y para los que la relajación de las medidas sanitarias no ha sido suficiente para volver a abrir.

Hay sectores completamente paralizados

El problema, según ATA, es que el proceso de reapertura ha sido muy desigual en los diferentes sectores de actividad. Mientras que hay algunos que no han "parado durante estos casi tres meses de crisis, hay otros que todavía permanecen completamente paralizados" explica la Federación a través de un comunicado. 

El análisis del funcionamiento de las actividades de los autónomos, atendiendo a la rama de actividad, denota "la diferencia por sectores que se encuentran desde el inicio de la crisis y que se aumentan en el periodo de desescalada" aseguran desde ATA.

De hecho, hay diferencias importante entre algunos sectores que se habían visto igualmente perjudicados por el Real decreto de Estado de Alarma y que, ahora, tienen unas tasas de apertura muy diferentes. Es el caso del comercio y la hostelería, ambos sectores suspendidos por el Gobierno al principio de la crisis. Sin embargo, ahora, el 85% de los comerciantes ya han abierto su local, mientras que sólo el 30% de los hosteleros han podido volver a la actividad. 

Además, sigue habiendo actividades que están completamente paradas como son las artísticas, y todos los trabajadores por cuenta propia que dependen directamente de las actividades más propias de verano y las fiestas, autónomos del mundo de la cultura y del ocio, y de la educación. 

Hay todavía muchas restricciones

Para la Federación, muchos autónomos todavía no se pueden plantear la reapertura porque, por más que se hayan relajado las medidas del confinamiento en este último mes, aún hay demasiadas restricciones que impiden al colectivo desarrollar su actividad. "Los autónomos van abriendo poco a poco sus negocios, adaptándose cada semana a la nueva normativa y a las medidas de seguridad que nos exigen las autoridades sanitarias. Pero es complicado volver a la normalidad con tantas restricciones” comentó Lorenzo Amor, presidente de ATA.

Además, el presidente advirtió de que "vienen meses muy complicados y dos años de lenta recuperación de una economía a la que le han bastado tres meses para caer en picado. Y mucho más difícil va a ser esta recuperación para aquellos autónomos que aún no saben cómo van a poder volver a su actividad, ni casi cuándo. Necesitamos certidumbre y seguridad y eso sólo se consigue negociando y aprobando medidas de apoyo a los autónomos como la ampliación más allá del estado de alarma del cese extraordinario de actividad, de los ertes y reducciones de impuestos para los sectores más castigados. Hay 550.000 autónomos que aún no han podido abrir”. 

ATA propone alargar hasta diciembre la prestación

Entre todas las medidas que ha ido trasladando la federación al Ejecutivo desde el comienzo de la crisis, hay una especialmente importante por lo que supone para todos aquellos que no pueden poner en marcha su actividad o que, si lo hacen, seguramente no ingresarán lo suficiente para salir adelante.

Se trata del Cese de Actividad extraordinario, una prestación que tanto ATA como UPTA han solicitado al Gobierno que se amplíe. Concretamente, estas dos asociaciones trasladaron al ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá,  una propuesta con tres fases para prorrogar la prestación más allá del 30 de junio.

El plan pretende desligar la prestación del Estado de Alarma para que los autónomos que más lo necesitan pueden seguir beneficiándose de ella hasta el 31 de diciembre, en función de algunos parámetros como la caída de su facturación.

El objetivo que persiguen la organizaciones de autónomos con su propuesta es la creación de un mecanismo que permita a los trabajadores por cuenta propia que estén teniendo dificultades económicas por el COVID-19, continuar disfrutando de la prestación mientras reactivan progresivamente su actividad. O, dicho de otro modo, que se establezca un mecanismo similar al aprobado con los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTEs), pero con la prestación extraordinaria para autónomos.