Se tendrá en cuenta todo lo cotizado desde los 41 años

Así será el nuevo sistema para calcular la jubilación de los autónomos en 2022

A partir de enero de 2022 la Seguridad Social tendrá en cuenta los 25 años anteriores a la jubilación para calcular la pensión que le corresponde al autónomo. Es decir, contarán todas las bases de cotización que se hayan tenido desde los 41 años.
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Así será el nuevo sistema para calcular la jubilación de los autónomos en 2022
Así será el nuevo sistema para calcular la jubilación de los autónomos en 2022

En menos de dos días se cumplirá uno de los hitos más importantes marcado en las anteriores reformas de las pensiones que pusieron en marcha los distintos gobiernos, tanto del Partido Popular como del Partido Socialista, entre 2011 y 2013. Desde aquel momento se empezó a aumentar progresivamente el periodo que tiene en cuenta la Seguridad Social para calcular la pensión de la que disfrutarán los autónomos -y asalariados- al llegar a la jubilación, es decir, el número de años en los que las bases de cotización influyen en la pensión que se va a cobrar.

En el momento en el que arrancó la reforma se tenían en cuenta tan sólo las cotizaciones realizadas en los 16 años anteriores a la jubilación para calcular la pensión. Sin embargo, y en tan sólo un día, el periodo de cómputo alcanzará por primera vez en la historia los 25 años. Esto significa, en resumidas cuenta, que la Seguridad Social va a empezar a calcular todas las pensiones desde enero de 2022 en función a lo que haya cotizado cada mes el trabajador en los últimos 25 años de su vida laboral.

Con la reforma de 2013 se puso en marcha, por un lado, un incremento de la edad legal a la que se pueden jubilar los españoles y, por otro, un aumento de los años a tener en cuenta para calcular su pensión. De momento, en virtud de esa reforma se alcanza el último de los incrementos, ya que esta Ley sólo preveía que se fuera aumentando el periodo de cálculo hasta los 25 años, que ya se han alcanzado. 

Ahora bien, no hay que perder de vista que el Ejecutivo puede pactar en cualquier momento un nuevo calendario de cómputo que se podría poner en marcha en el marco de la nueva reforma de pensiones que tiene entre manos el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá. Si así fuera, el tiempo de cálculo se  podría extender más allá de ese cuarto de siglo e incluso llegar a toda la vida laboral de autónomo desde su primer día de cotización, y no se descarta que también se puedan elegir los mejores años cotizados, como lleva años recomendando la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA).

La pensión de los autónomos se calculará en función de las bases de cotización que han ido eligiendo desde los 41 años

De momento, lo que está seguro es que al arrancar este nuevo año van a entrar en vigor dos cambios muy importantes: los autónomos sólo se van a poder jubilar con el 100% de la pensión una vez hayan cumplido los 66 años y dos meses y, además, se tendrán en cuenta para determinar la cuantía de su pensión, las bases de cotización de todos y cada uno de los años transcurridos desde que tenían 41 años hasta el momento de su jubilación. 

Cabe recordar antes de nada que la pensión contributiva se calcula en función de dos cosas: el tiempo que el autónomo haya cotizado a la Seguridad Social y la base por la que haya cotizado durante este tiempo. Ambos factores influyen directamente en la pensión que va a cobrar el trabajador por cuenta propia desde que se jubile hasta el final de su vida. Un error muy común entre los autónomos que están a punto de jubilarse es pensar que por haber cotizado 40 años a la Seguridad Social se merecen cierto nivel de prestación. Se olvidan que la jubilación se calcula en función de la base de cotización y los años sólo influyen a la hora de establecer el derecho. Es decir, si siempre se ha cotizado por la base mínima, la pensión siempre será la mínima por muchos años cotizados. No subirá, en cambio puede ser menor incluso si no se han logrado cotizar los 37,6 años que marca la ley para cobrar el 100% de la pensión que le corresponde o se solicita una prejubilación voluntaria antes de los 66 años.   

Así pues, tomando como referencia el año 2022,  los autónomos que quieran percibir la pensión de jubilación al completo, sin ningún recorte,  deberán retirarse una vez cumplidos los 65 años y acreditar un periodo de cotización de 37 años y seis meses. En el caso de que su periodo cotizado sea inferior, el trabajador por cuenta propia deberá esperar hasta los 66 años y 2 meses.  

Si te jubilas en 2022, cuenta todo lo que cotizaste desde el año 1997

Si se cumplen una de esas dos circunstancias en cuanto a edad y cotización, el autónomo tiene derecho a retirarse con el 100% de la pensión que le corresponda. Ahora bien, habrá que ver cuánto ha aportado durante los últimos años a la Seguridad Social a través de su cuota. Y, ahí es dónde entra en juego el periodo de cómputo.

Para calcular la pensión de aquellos que accedan con la edad legal en 2022 a la jubilación van a contar todas y cada una de las bases de cotización que tuvo el autónomo desde el año 1997. Es decir, el periodo de cómputo que se va a tener como referencia serán los 300 meses anteriores al momento de acceso a la prestación.

 El método para hallar el importe de esta prestación funciona sumando todas las bases de los 300 meses anteriores a la jubilación  (25 años). Ese resultado, que representa la cantidad que tiene cotizada el autónomo a sus espaldas, hay que dividirlo entre 350 -resultado de incluir las dos pagas extraordinarias anuales que recibirá el pensionista-.

Así, haciendo la media a partir de la base por la que cotizó el autónomo durante los 300 meses anteriores al momento de jubilarse se obtendrá una cifra que, dividida por 350, dará como resultado la base reguladora de la pensión. Esa base reguladora será exactamente la cifra que le corresponda de pensión en cada una de las 14 pagas que cobrará cada año. Podrá disminuir si se jubila anticipadamente o no tiene los 37 años cotizados.

¿Por qué es tan importante aumentar cuanto antes la base de cotización? 

Si los expertos y las diferentes asociaciones representativas del colectivo llevan tantos años insistiendo en la importancia de aumentar la base de cotización cuanto antes es precisamente porque cada vez se está tomando más años para calcular la pensión. Por eso es desaconsejable lo que algunos venían haciendo: cotizar por la mínima durante muchos años e intentar subir las bases al final. 

A partir de los 41 años, todo lo cotizado cuenta: un ejemplo de ello

De momento, el periodo que está en vigor es el de los últimos 25 años. Así, para ilustrar la importancia de cotizar más desde muy pronto se podría poner el ejemplo de una persona que hasta los 47 años estaba por la base mínima (una cuota de unos 289 euros actuales) y luego decidió aumentar su base de cotización de golpe hasta, por ejemplo, los 2.500 (una cuota de unos 800 euros).

En este caso, como ya se tienen en cuenta los últimos 25 años de jubilación, esta persona estuvo durante seis años, desde los 41 hasta los 47 aproximadamente, acumulando bases de cotización muy bajas y que van a contabilizarse.   

Siguiendo con el ejemplo de esta persona que se jubila con 66 años en 2022: todas sus bases mínimas desde los 41 años hasta los 47 años suman 67.968 ( 944 euros de base mínima x 6 años x 12 meses). Estos 67.968 años hay que dividirlos entre 84 (resultado de incluir a esos 6 años las dos pagas extra, es decir, 6 x 14). Así, estos seis años darían como resultado una pensión de 809 euros.

Como a partir de los 47 años se subió la base a los 2.500 euros, habría que hacer la misma operación pero con todos los meses de los 47 años hasta los 66, es decir, 570.000 (2.500 euros x 19 años x 12 meses de cada año) dividido entre 266 (19 años x 14 meses, al incluir las pagas extra).  El resultado sería 2.142 euros. 

Esto significa que durante el periodo en el que el autónomo pagó una cuota mínima (289 euros actuales) generó una pensión de 809 euros y durante el tiempo que subió a una cuota superior (800 euros), generó 2.142 euros de pensión. Es decir, el cambio es de más de 1.333 euros de pensión a cobrar en cada una de las 14 pagas y de forma vitalicia a partir de la jubilación, a cambio de una subida de la cuota de 600 euros durante 12 meses al año. El retorno de la inversión que se hizo a través de la cotización, en este caso, es de más del doble.

¿Hasta qué punto puede afectar la base mínima?

Como este primer periodo de seis años en los que el autónomo cotizó por la mínima computa habrá que sumar uno y otro periodo tal que así: 67.968 + 570.000 dividido por 350 es igual a 1.822 euros. Es decir, ese periodo de sólo seis años cotizando por la mínima, de los 41 hasta los 47, y en los que este autónomo no subió su cuota le habrían quitado más de 320 euros al mes por 14 pagas para el resto de su vida. 

Pero, es más, si este autónomo no hubiera decidido a los 47 años subir su base de la mínima a los 2.500 euros, su pensión hubiera sido de 809 euros, es decir, hubiera cobrado 1.333 euros menos en cada una de las 14 pagas que va a percibir durante el resto de su vida.

A partir de los 47 años, las bases de cotización quedan topadas 

También hay que tener en cuenta que, los que no hayan subido sus cotizaciones antes de los 42 años, a partir de los 47 años ya no podrán pasar a cotizar por bases superiores a los 2.052,00 euros mensuales, a menos que antes de esa edad ya estuvieran cotizando por una base igual o más alta. Si la base de cotización antes de esa edad ha sido inferior a 2.052 euros mensuales podrán elegir entre una base comprendida entre la mínima de 944,4 euros y una base no superior a los 2.077,8.

La Seguridad Social pretende con este límite impedir que los autónomos que han contribuido poco al sistema logren pensiones altas con sólo cotizar los últimos años de su vida laboral.

Cuidado, las pensiones están topadas 

En todo caso, hay que tener en cuenta que no todas las subidas afectan de forma positiva a la pensión. La base máxima de cotización es de 4.070,10 euros mensuales. Sin embargo, la pensión máxima en España es de 2.580,01 €/mes. Esto quiere decir  que, a partir de los 2.580 euros de base, y sólo de cara a la jubilación, el autónomo como el asalariado estará aportando más de lo que recibirá cuando le llegue el retiro. Desde las asociaciones de autónomos siguen pidiendo que se eliminen los topes de la prestación y que permitan a los autónomos cotizar más y obtener mayores prestaciones. 

A pesar de ello, y con todos los pros y los contras, el sistema público de pensiones español sigue siendo -según expertos y organizaciones representativas- el que mayor rentabilidad aporta al autónomo de cara a su jubilación, mucho más que cualquier instrumento de ahorro o inversión privado. Desde ATA se insiste en que, tras el de Luxemburgo, nuestro sistema es el que más prestaciones sociales ofrece al colectivo.