"Puede que la Seguridad Social tenga que devolver cuotas a muchos autónomos el año que viene"

En un momento de incertidumbre política, la mayoría de los expertos coinciden en que el último trimestre del año estará marcado por una importante caída del consumo que limitará los ingresos de miles de negocios. Se trata de una cuestión que preocupa al presidente de la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA), Lorenzo Amor, quien ha concedido una entrevista a este diario para repasar todas las cuestiones que están “asfixiando” a los trabajadores por cuenta propia, como las retenciones del IRPF que tienen que abonar a Hacienda independientemente de su nivel de ingresos.

Habla de la necesidad de que el tejido productivo cuente pronto con un Gobierno estable y apunta la posibilidad de que el año que viene a Seguridad Social tenga que devolver cuotas a muchos autónomos porque actualmente están cotizando por encima de sus ingresos. También teme que el 2023 acabe con menos afiliados al RETA por las dificultades que se les avecinan en otoño a los pequeños negocios españoles. 

-Atendiendo a los datos, la temporada de verano está dejando cifras récord en algunos sectores. Sin embargo, el número de autónomos no está creciendo, ¿a qué se debe?

La temporada de verano que estamos teniendo está siendo un poco rara, según nos comentan los hosteleros. En las zonas turísticas están viendo que, aunque hay actividad, no está llegando a los niveles del año pasado. Más bien a los datos anteriores a la pandemia.

Hay que descartar la idea de que el empleo autónomo se está trasladando a al trabajo por cuenta ajena.

¿Por qué caen los autónomos mientras crece el empleo y la actividad? Sobre este asunto, hay que recordar que el número de trabajadores por cuenta propia se ha incrementado sólo en seis comunidades autónomas. Precisamente, aquellas en las que el turismo tiene más fuerza y está creciendo el empleo. Por tanto, hay que descartar la idea de que el empleo autónomo se está trasladando a al trabajo por cuenta ajena.

En el resto de comunidades autónomas, el empleo por cuenta propia está cayendo a niveles superiores a los de las regiones en las que está creciendo. Por ejemplo, en sectores como el Comercio, donde ha habido una caída de 19.000 autónomos en el último mes, y también en la Industria y la Agricultura. Algunos dicen que esto está sucediendo por la afloración de falsos autónomos, pero yo no conozco a ningún falso autónomo que tenga un comercio o una explotación agraria, por lo que poco tiene que ver.

-Precisamente estos sectores son los que más afiliados al RETA perdieron en el último mes, ¿están siendo suficientes las ayudas?

Estamos viendo que los sectores que están perdiendo autónomos son los que tienen un local, una nave o una explotación agraria. Se trata de actividades que están viéndose muy afectadas por el incremento de los costes financieros, como las hipotecas. La subida de los tipos de interés está afectando mucho.

Estaríamos hablando de un incremento en los costes que sufren los autónomos del 18% en los últimos años.

También en el caso de los alquileres, que se han disparado por encima del 8%. A esto habría que sumar las cotizaciones sociales, los gastos financieros… En total, estaríamos hablando de un incremento de los costes de un 18% en los últimos años. Esto hace que a muchos negocios les sea muy complicado crecer.

Ante esta situación, echamos de menos una revisión fiscal que reduzca los pagos a cuenta para limitar el gasto, así como ayudas concretas para los sectores. Por ejemplo, el comercio lleva años pidiéndolas. Se pueden articular muchas medidas que ayuden a estos negocios.

“Ir a otras elecciones generaría una inestabilidad peligrosa para el mantenimiento del empleo y de la actividad de muchos autónomos”

-¿Cómo está influyendo el resultado electoral en la situación de los autónomos?

La conformación del Gobierno es fundamental para el crecimiento económico. No nos podemos permitir el lujo de tener que volver a otras elecciones. Esto generaría una situación de inestabilidad peligrosa para el mantenimiento del empleo y la actividad de muchos autónomos. Lo primero que pide un autónomo es que exista una estabilidad política.

Del Gobierno que se conforme pedimos que tenga los apoyos suficientes para garantizar la gobernabilidad, algo que vemos difícil, porque se va a tener que pactar con muchos partidos. Sería interesante que los grandes partidos políticos pudieran alcanzar grandes acuerdos para hacer reformas que son necesarias.

En concreto, creemos que hay avanzar, primero, hacia la reducción de las trabas para los autónomos. No se puede seguir, como hemos tenido en esta última parte de la legislatura, acosando a las empresas. No se puede estar cobrando un 20% en los pagos a cuenta del IRPF, por ejemplo, ya que el autónomo está actuando como financiera del Estado, con los costes que están teniendo. Es totalmente ilógico.

A la vez, tenemos que seguir incidiendo en la necesidad de que los fondos europeos lleguen a los autónomos, y crear un clima favorable para que el empleo autónomo pueda seguir manteniéndose, sobre todo en el sector comercial, que representa a uno de cada cuatro trabajadores por cuenta propia.

Además, hay que apostar por el diálogo social, algo fundamental para tomar medidas. Y cuando digo esto, me refiero a respetar los acuerdos. Durante la pandemia, vimos que muchos autónomos y empresas se salvaron de situaciones muy complicadas. Estamos en un momento de buscar medidas consensuadas de igual forma.

-El tema de los ingresos a cuenta lleva unos meses en el centro del debate, ¿hay alguna novedad en la mesa de negociación con el Gobierno?

No hay nada nuevo sobre la mesa. Algún partido político lo llevó en su programa electoral, pero nada más.

Sin embargo, nos parece una salvajada que un autónomo que haga un servicio y facture 1.000 euros, se le retengan 150 euros sin tener en cuenta los gastos que pueda suponer. Muchos están actuando como financieras del Estado, ya que adelantan un dinero que se les va a devolver dentro de un año.

Reducir las retenciones profesionales no es bajar impuestos, sino evitar que los autónomos adelanten impuestos a Hacienda.

Sobre este asunto, la realidad es que ya vamos demasiado tarde. Mientras a algunas personas se les llena la boca diciendo que ayudan a los autónomos, tenemos que recordar que reducir las retenciones profesionales no es ni mucho menos bajar impuestos, sino permitir a los autónomos que, en lugar de tener que adelantar dinero, lo abonen en sus declaraciones de Renta.

-¿Comparten desde ATA las previsiones de los economistas, que anticipan una caída del consumo en otoño?

La economía tuvo un crecimiento importante en el primer trimestre debido a la demanda exterior, pero ya se apreció una caída del consumo; en el segundo, también ha habido un crecimiento, pero más desacelerado. En este tercer trimestre, esperamos que siga creciendo, pero que la desaceleración se mantenga.

De cara al último trimestre, tenemos que ver cómo se siguen comportando los tipos de interés, porque estamos notando que las familias están asfixiadas en muchos casos, y esto está retrayendo el consumo. Además, la incertidumbre política está creando un clima incierto, que tiene sus efectos sobre la economía y la creación de empleo.

Nuestra previsión es que, en la última parte del año, se produzca una caída de afiliación y que el 2023 termine con pérdida de autónomos

-Por tanto, ¿podría preverse una caída de afiliación de autónomos en el último trimestre?

Nuestra previsión es que, en la última parte del año, haya una caída que haga que el 2023 termine con pérdida de autónomos. Estamos viendo cómo, ya en julio, había 5.000 autónomos menos afiliados al RETA que en el mismo mes del año pasado. Esto significa que tenemos un peor comportamiento, y nuestra previsión es que siga así y tengamos pérdida de autónomos.

-Al final del cuarto trimestre se cumplirá un año desde la entrada en vigor del nuevo sistema de cotización por ingresos reales, ¿Cuál es la valoración de ATA?

El sistema sigue teniendo un gran desconocimiento por parte de los autónomos. Muchos autónomos que hoy podrían estar cotizando menos no han adaptado sus ingresos reales para calcular sus nuevas cuotas. Sólo lo han hecho unos 500.000. Nos consta que muchos más autónomos podrían estar, en este momento, bajando su cuota.

La Seguridad Social podría verse obligada a devolver parte de sus cotizaciones a muchos autónomos por haber estado aportando más de lo que indican sus ingresos.

Hasta que no veamos cómo van las revisiones el año que viene, no podemos hacer una valoración, aunque la realidad es que muchos autónomos no han cambiado su cuota en 2022, lo que podría generar que la Seguridad Social se vea obligada a devolver parte de sus cotizaciones a muchos autónomos al haber estado aportando este año más de lo que indican sus ingresos.

Del sistema en general hay que decir que ya entró en vigor con polémica, ya que el Gobierno, de forma unilateral y sin consenso, decidió subir la base mínima de cotización un 8% y duplicar el Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI) hasta el 1,6%. Hay que decir que se saltaron el acuerdo de la reforma del RETA.

-El acceso a la financiación es otra de las cuestiones que están preocupando a los pequeños negocios…

La subida de los tipos de interés está arrastrando a un aumento de los costes financieros, que se añaden a toda la subida que han sufrido los autónomos en los últimos años. Indudablemente, la inmensa mayoría de los trabajadores por cuenta propia tienen alguna línea de financiación abierta.

Por ello, estamos viendo que está bajando la demanda de productos financieros por los costes que tiene, algo que afectará a los autónomos, que dependen de la financiación para, por ejemplo, disponer de capital circulante en sus negocios.

-¿Cómo están influyendo los costes salariales en la situación de los autónomos?

La realidad es que se han disparado, y no sólo por las subidas salariales, sino por las cotizaciones sociales, que están subiendo. Esto supone un lastre para muchos autónomos. Sin embargo, el último acuerdo firmado entre patronal y sindicatos ha frenado la escalada de costes laborales.

No obstante, por ejemplo, el salario mínimo ha subido de forma muy importante, lo que ha supuesto que los autónomos que tuvieran empleados en el SMI estén frenando la contratación. Nosotros siempre hemos apostado porque se tiene que incrementar el SMI, pero de una forma mucho más limitada, ya que el salario mínimo se encuentra en los pequeños negocios.

A pesar de ello, no creemos que los costes laborales vayan a suponer un freno a la contratación en los próximos meses. Sí podría ocurrir por otros factores, como la caída del consumo, pero no por el coste salarial.