La retención trimestral a cuenta del IRPF ahoga a los autónomos, según los asesores fiscales

Alrededor de dos de cada tres autónomos españoles declaran unos rendimientos inferiores al Salario Mínimo Interprofesional (SMI), según los últimos datos de la Seguridad Social. Sin embargo, la mayoría de ellos están obligados a adelantar cada tres meses a Hacienda, de manera fija, el 20% de sus ingresos en concepto de IRPF, a pesar de que el Fisco termina devolviendo buena parte de este exceso de tributación en sus declaraciones anuales de Renta.

En concreto, todos aquellos autónomos obligados a presentar el Modelo 130 trimestralmente -cualquiera, a excepción de los trabajadores por cuenta propia profesionales que el año anterior aplicaran retenciones sobre, al menos el 70% de sus ingresos- deben ingresar a Hacienda a cuenta del IRPF el 20% de sus rendimientos, independientemente del volumen de éstos.

Se trata de un problema que el colectivo lleva tiempo denunciando, y que podría estar generando graves problemas de liquidez para millones de autónomos en España. Según confirmaron a este diario los asesores fiscales, es un importante freno para el crecimiento de los negocios más pequeños, sobre todo durante sus primeros meses de vida.

Ante esta situación, desde la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA), han reclamado al Gobierno una reducción de estos pagos a cuenta, al menos al 15%. Todo, en un contexto donde los gastos y la necesidad de liquidez de los trabajadores por cuenta propia se encuentran disparados.

Según argumentaron, este exceso de tributación, que se demuestra cuando Hacienda tiene que devolver el IRPF adelantado por la mayoría de los autónomos en sus declaraciones de Renta, significa que “los autónomos están actuando de banco o financiera del Estado”, valoró Lorenzo Amor, presidente de ATA.

Hacienda retiene el 20% de los ingresos de los autónomos de forma trimestral, “una barbaridad” para los asesores fiscales

Tal y como confirmaron a este diario desde la Asociación Española de Asesores Fiscales y Gestores Tributarios (Asefiget), la mayoría de los autónomos está obligado a pagar a Hacienda trimestralmente, a cuenta del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF), un 20% de sus ingresos, a través del Modelo 130. Incluso, aunque su tramo de este impuesto termine siendo muy inferior a esta cifra.

Más tarde, en la siguiente declaración de la Renta -que se realiza durante el ejercicio posterior-, Hacienda termina devolviendo todo el exceso de tributación que el autónomo ha ido devengando al Fisco cada trimestre. Según valoraron a este diario fuentes de ATA, la devolución termina produciéndose en la mayoría de los casos, ya que los ingresos netos de los autónomos no superan en su mayoría al Salario Mínimo Interprofesional (SMI).

“Efectivamente, luego sale a devolver cantidades que has tenido que ir anticipando a lo largo del año, pero supone una gran diferencia con los asalariados”, expresó a este medio María Dolores Ortega, vocal del Comité Ejecutivo de Asefiget. Para ella, la prueba más evidente se encuentra en un ejemplo: “Mientras un autónomo con rendimientos de 1.000 euros mensuales tiene que adelantar trimestralmente 600 euros, un asalariado con una nómina de 1.000 euros, habitualmente, no llega ni al 2% de retención”, recordó.

Ante esta situación, la portavoz de Asefiget calificó estas retenciones como “una barbaridad”, sobre todo en el caso de los autónomos y negocios más pequeños. “Si le sumas el IVA, al final el autónomo tiene que apartar alrededor del 40% de sus rendimientos cada trimestre. Es muy desmotivador para que alguien comience un trabajo por cuenta propia”, valoró.

Los expertos y el colectivo de autónomos reclaman una reducción de los pagos a cuenta en el IRPF

Este desajuste, según explicaron los asesores fiscales, está suponiendo un importante freno para la inversión o el crecimiento del colectivo de autónomos, en un contexto donde los costes que los negocios tienen que asumir siguen reduciendo sus márgenes de beneficio. “Estando las cosas tan justas, no incentiva la inversión entre los jóvenes y los pequeños emprendedores, quienes en los primeros años de actividad suelen tener unos ingresos bastante ajustados”, valoró María Dolores Ortega.

En el mismo sentido, Carlos Piñero, abogado de Piñero Romero Abogados, explicó a este diario que “los márgenes y la liquidez de muchos autónomos se han resentido a raíz de la pandemia y la guerra de Ucrania. Por ello, pedimos que se rebajen los pagos trimestrales a cuenta del IRPF. Aunque a los autónomos se les devolverá menos en la declaración de la Renta, tendrán más liquidez para pagar las cotizaciones sociales o devolver sus préstamos del ICO, por ejemplo”, afirmó.

Ante esta situación, desde ATA reclamaron una reducción, como mínimo, al 15% en los pagos a cuenta del IRPF, el porcentaje que se retiene en las facturas de los trabajadores por cuenta propia profesionales. “La realidad es que a la mayoría de autónomos Hacienda termina devolviéndoles, y al final estamos financiando al Estado”, explicó Carlos Piñero.

En la misma línea, Lorenzo Amor, presidente de ATA, reclamó una reducción del porcentaje de IRPF que los autónomos profesionales retienen en sus facturas, y que sus clientes deben devengar a Hacienda por ellos cada tres meses. Así, pidió al Gobierno "analizar si, en vez de retenerles un 15%, se les retiene un 12%, un 13% o un 10%." Sobre este asunto, cabe recordar que, durante los dos primeros años de actividad, Hacienda permite retener sólo el 7% en las facturas.

La mayoría de autónomos obtiene unos rendimientos inferiores al SMI

La cuestión de los pagos trimestrales a cuenta del IRPF afecta especialmente a los autónomos cuyo tramo de tributación en la declaración de la Renta les obliga a retener un porcentaje inferior al 20%. Se trata de la inmensa mayoría, teniendo en cuenta los datos que maneja la propia Agencia Tributaria.

En 2019, el año previo a la pandemia, alrededor de dos de cada tres autónomos obtuvo unos rendimientos (ingresos menos gastos deducibles) inferiores al Salario Mínimo Interprofesional. Teniendo en cuenta el progresivo incremento del SMI, fijado para 2023 en 15.120 euros brutos anuales, así como el incremento de los costes energéticos o las cotizaciones sociales que pagan por sus asalariados, la proporción podría ser incluso mayor.

Los datos sobre los beneficios del colectivo son todavía menos alentadores si se divide por tramos el grupo de autónomos que está por debajo del SMI. Concretamente, y según trasladó el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, en 2019 había más de 600.000 autónomos en España con unos beneficios inferiores a 600 euros al mes.