Perfil de riesgo y procedimiento a seguir

Así tendrían que actuar los autónomos y negocios en caso de recibir un aviso de la AEAT

Hacienda retomará este año el envío de las cartas para avisar a contribuyentes de que podrían estar cometiendo un posible fraude fiscal. Según los expertos, podrían recibir esta comunicación "miles de negocios". Así deberán actuar.
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Así tendrían que actuar los autónomos y negocios en caso de recibir este año una carta de aviso de la Agencia Tributaria
Así tendrían que actuar los autónomos y negocios en caso de recibir un aviso de la AEAT

Hacienda publicó el pasado lunes 31 de enero su plan de control tributario para este año, cuyas líneas generales afectan en muchos casos a los autónomos y pequeños negocios, especialmente a los que se ubican en sectores como la hostelería y el comercio, donde predomina el uso de efectivo y, por tanto, la inspección todavía tiene dificultades para controlar al completo sus ingresos.

Una de las novedades más importantes de este nuevo plan para 2022 es la vuelta de las cartas aviso a los pequeños negocios que, según la Agencia Tributaria, tuvieron muy buenos resultados cuando se enviaron en ejercicios anteriores. Si bien este año abarcarán a más contribuyentes, hasta la fecha estas comunicaciones consistían en un 'aviso a navegantes', habitualmente dirigido a los negocios que declararan unos ingresos en metálico sospechosamente bajos en relación a la media de su sector. 

Por ello, según explica el plan de control de la Agencia Tributaria, publicado en la resolución del día 26 de enero "se va a reincidir en una técnica novedosa de trabajo, basada en los principios de la OCDE conocidos como «Behavioural Insights». Consistente en complementar el plan extensivo anual de visitas a determinados sectores empresariales con la emisión de un número de cartas aviso dirigidas a aquellos contribuyentes, de los sectores elegidos, que incurran en determinados parámetros de riesgo de incumplimiento cuando se observe que dichos parámetros se vienen manteniendo de forma continuada a lo largo de los últimos ejercicios".

Así pues, continúa el texto: "las cartas aviso pretenden transparentar informaciones disponibles para la Agencia Tributaria que apuntan a la existencia potencial de riesgos de incumplimiento. De esta forma, determinados contribuyentes conocerán la valoración que de su comportamiento fiscal realiza la Inspección de Hacienda y podrán, a decisión propia, o bien explicar que las informaciones que han determinado esa valoración no son correctas, o bien directamente proceder a rectificar su situación fiscal, especialmente en relación con las autoliquidaciones siguientes, obviando así costosos procedimientos de comprobación",

Motivos por los que un negocio podría recibir esta carta y procedimiento a seguir

Según José María Salcedo, secretario general del sindicato de técnicos de Hacienda (Gestha), estas cartas vienen motivadas por una experiencia internacional que trata de que el contribuyente mejore su cumplimiento tributario  voluntariamente "y sin verse sometido a los procedimientos coercitivos de la Administración y desde luego evitar las sanciones. Con la información del plan de control, de momento, no sabemos si se van a extender o no a todos los contribuyentes -sociedades y personas físicas-, ya que hasta ahora sólo iban dirigidas a personas jurídicas. Sin embargo, parece que se deja la puerta abierta a ampliar el número de potenciales receptores de estas cartas. En todo caso, pensamos que estas cartas deberían llegar también a las personas físicas para que regularicen, si lo creen conveniente, su situación fiscal por motu propio".

Dos opciones: hacer una complementaria y pagar o justificar las diferencias con el resto del sector

En años anteriores, estas cartas explicitaron los ratios de los márgenes (bruto y neto) y cobros en efectivo o tarjeta tanto del contribuyente como del sector. Así, en las citadas cartas se detallaba tanto el porcentaje de facturación del negocio como el porcentaje medio de facturación del sector en el que se desarrolla la actividad. Y se explicaba que existe una notable diferencia por lo que, si en años posteriores se mantuviera este decalaje, podría iniciarse una inspección al objeto de detectar posibles fraudes 

Por tanto, una vez recibida esta carta, el negocio sabría que está en el punto de mira de la Agencia Tributaria y tendría tres opciones: o bien regularizar su situación mediante una declaración complementaria y evitar una sanción, o bien justificar los motivos por los que su situación fiscal es diferente ala de las demás actividades de similares características en su sector. La tercera opción, aunque muy poco recomendable, sería no hacer nada y arriesgarse a una comprobación que se efectuaría con casi total seguridad y que podría conllevar una multa en caso de detectarse algún tipo de fraude. 

Cuando sucede esto lo normal sería llamar al asesor, y a partir de ahí se podría o bien corregir la declaración o bien justificar el decalaje o las diferencias financieras o económicas que están apuntadas en la comunicación.  "Lo que se pretende es o bien una rectificación o bien  que si la persona, por el motivo que sea, no tiene cobros en metálico y por tanto no tiene nada que declarar, lo justifique y evite que se inicie la comprobación", explicó José María Mollinedo.

Este año se tendrán en cuenta cuatro parámetros

Según los expertos, este año se enviará este tipo de cartas a miles de negocios que serán seleccionados en función de  "parámetros de tipo financiero y de economía de la empresa, incluyendo entre ellos aspectos contables declarados y otros datos del rendimiento de la actividad o de generación de flujos de tesorería externos a la propia contabilidad, así como signos externos obtenidos de terceros", explica el Plan Tributario.

Esto, según José María Mollinedo significa que, por un lado y como se hacía hasta ahora, va a haber determinados sectores con más papeletas de recibir estas comunicaciones, sencillamente por su naturaleza y gran uso de dinero en efectivo. Sin embargo, lo más importante será ver el volumen de cobros en metálico del contribuyente. "O, mejor dicho, la falta de ellos en las declaraciones. Si en un sector  habitualmente se ingresa mucho en efectivo y un negocio de este sector ingresa casi exclusivamente por tarjeta -ya que con este método, no hay más remedio que incluirlo en la declaración porque queda registrado-, habría indicios de posible fraude y este empresario podría ser un potencial receptor de esta carta"

En realidad, "no es tanto una cuestión de facturación, de cuánto se ingresa, sino de cómo se componen estos ingresos en relación a ratios, es decir, la formación de la cuenta de explotación. Hay también ratios que relacionan el volumen de ventas y beneficios. Además, si el gasto de personal y el aprovisionamiento que tiene el negocio en relación a los ingresos es anormalmente diferente de la media del sector estas entidades también serán potenciales receptoras de las cartas", apuntó Mollinedo.

Luego también está lo que suele ser habitual en otras comprobaciones, el control de los signos externos: "si una persona, por ejemplo, está teniendo un modo de vida con un nivel más alto del que determinan sus declaraciones, también pueden ser receptores de ese tipo de cartas", dijo el secretario general de Gestha.