El trabajo por cuenta propia en la última década

Los autónomos suben sus cotizaciones y dejan atrás sectores tradicionales

Los autónomos de ahora no tienen nada que ver con los que había en 2009. En la última década, el colectivo ha sumado 104.851 afiliados, ha dejado atrás los sectores tradicionales, cotiza cada vez por bases superiores y se ha multiplicado el número de emprendedoras.

El paso de los años no deja indiferente a nadie, tampoco a los autónomos. En la última década, el colectivo ha ido dejando atrás los sectores más tradicionales; se ha incrementado en más de 100.000 el número de afiliados al Régimen Especial de Trabajadores Autónomos; cada vez son más los que han pasado de cotizar por la base mínima, a hacerlo por bases superiores; y se ha multiplicado el número de mujeres que apuestan por montar su propio negocio. 

Son las principales conclusiones del último informe elaborado por la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA), en el que se analiza la evolución del colectivo de trabajadores por cuenta propia en los últimos diez años, de noviembre de 2009 a noviembre de 2019, a partir de las cifras proporcionadas por la Seguridad Social.

Uno de los datos más relevantes es que, en la última década, el RETA ha sumado un total de 104.851 afiliados, pasando de contar con 3.165.507 autónomos en noviembre de 2009 a 3.270.358 en el mismo mes de 2019. Un crecimiento que no ha sido igual en todas las partes de España.

Pese al incremento experimentado en el RETA, hay nueve comunidades autónomas que no han logrado ver crecer su número de trabajadores por cuenta propia y han registrado importantes descensos. Una caída que puede ser consecuencia de la España Vaciada. Según Lorenzo Amor, presidente de ATA, "el estudio comprueba como las comunidades en las que desciende el número de actividades regentadas por autónomos se corresponden con las que más están sufriendo la despoblación". Amor explicó que, "cuando en un pueblo se cierra un pequeño negocio, o se dejan de ofrecer ciertos servicios, el pueblo muere. Cuando no se dan oportunidades reales de emprendimiento y relevo generacional en el entorno rural, los jóvenes se marchan y las actividades y negocios pierden toda posibilidad de clientes”.

Al otro lado de la lista, están aquellas comunidades que lideran el crecimiento de autónomos en nuestro país. Son los dos archipiélagos los que más han visto aumentar su número de afiliados en los últimos diez años: en Baleares, los trabajadores por cuenta propia crecieron un 21% en este periodo, lo que equivale a 22.388 afiliados más; y en las Islas Canarias, el aumento fue de un 13,6%, 10.959 autónomos más  

Junto a ellas, se encuentran también otros casos como el de Andalucía y la Comunidad de Madrid, que son las que lideran el crecimiento del colectivo en los últimos diez años, no en aumento proporcional, pero sí en valores absolutos. Andalucía ha aumentado en 63.959 su número de autónomos en esta década (un 13,5% más) y, en el mismo periodo, la Comunidad de Madrid ha sumado un total de 45.809 trabajadores por cuenta propia (un 12,7% más).

Otras comunidades que también han crecido en afiliación al RETA son la Comunidad Valenciana (17.464 autónomos más); la  Región de Murcia (3.810 autónomos más); Cataluña (1.753 autónomos más); y Extremadura (1.376 autónomos más). Ceuta y Melilla también han sumado trabajadores por cuenta propia en la última década, 461 y 1.570, respectivamente.

En cuanto al resto de comunidades -nueve- que perdieron autónomos, las que mayor descenso han sufrido son: Castilla y león, con 17.914 trabajadores por cuenta propia menos (pasando de 211.111 autónomos registrados en noviembre de 2009, a 193.197 en el mismo mes de 2019) y Galicia, con una pérdida de 16.784 profesionales por cuenta propia, un 5,2% menos, que ha bajado su número de afiliados hasta 209.529 en noviembre de 2019.

Las otras siete comunidades que han cerrado la década en negativo son: Euskadi (11.010 autónomos menos);  Aragón ( 7.199 autónomos menos);  Asturias (6.624 autónomos menos ); Cantabria (2.250 autónomos menos); Castilla-La Mancha (1.502 autónomos menos); La Rioja (1.217 autónomos menos); y Navarra (198 autónomos menos). 

Se pierden autónomos, pero se ganan autónomas 

El incremento del número de mujeres emprendedoras también se ha hecho notar en los últimos diez años en el colectivo. Según el informe de ATA, mientras que en este periodo, el RETA perdió 10.992 cotizantes varones, el número de autónomas aumentó en 115.843.

Un comportamiento que se repite en prácticamente todas las comunidades autónomas. Únicamente Andalucía, Comunidad Valenciana, Canarias, Islas Baleares y Madrid sumaron autónomos varones en la última década, e incluso en éstas, el crecimiento de las mujeres ha sido muy superior al de los hombres. Tan sólo País Vasco, Galicia, Asturias, Cantabria y Castilla y León perdieron trabajadoras por cuenta propia en los últimos diez años, siendo en todas ellas -a excepción de Galicia- la pérdida de varones muy superior a la de mujeres. 

En el caso concreto de Galicia, la única comunidad autónoma en la que el número de mujeres que han dejado de cotizar en el RETA ha sido mayor que el de hombres, de los 16.784 autónomos que dejaron de cotizar a la Seguridad Social entre noviembre de 2009 y noviembre de 2019, 7.626 fueron hombres y 9.158 mujeres.

Los hombres afiliados al RETA han sufrido un importante descenso en estos últimos años en Castilla y León y Cataluña, ambas son las comunidades que más trabajadores por cuenta propia varones han perdido en este periodo. Cuentan con 17.816 y 11.873 autónomos menos cotizando a la Seguridad Social.

Son sólo cinco las comunidades que pierden emprendedoras autónomas. Galicia ha registrado el mayor descenso de mujeres afiliadas en la última década, concretamente, 9.158 autónomas menos cotizando al RETA. Tras ella, está Asturias (con 2.541 trabajadoras por cuenta propia menos), País Vasco (con un descenso de 1.336 autónomas ), Cantabria (con una pérdida de 194 afiliadas) y Castilla y León (con 98 autónomas menos)

Por el contrario, Andalucía y la Comunidad de Madrid son las que registraron un mayor crecimiento de mujeres autónomas. Andalucía ha sumado 34.997 nuevas afiliadas en los últimos diez años; y la Comunidad de Madrid 30.852. Tras estas regiones, y con un aumento de 10.000 nuevas cotizantes al RETA, se encuentran la Comunidad Valenciana, Cataluña y Canarias.

Los jóvenes autónomos de entre 20 y 24 años descienden

El crecimiento del RETA en la última década se debe también al aumento de los emprendedores mayores de 55 años. Este grupo ha sumado 191.286 afiliados al régimen, que pasó de tener 691.715  en noviembre de 2009 a 883.001 en el mismo mes de 2019, lo que, en términos porcentuales, se traduce en un aumento del 27,7%.

Pero no sólo los mayores han contribuido al crecimiento del RETA. Los emprendedores más jóvenes también han registrado un notable incremento en los últimos diez años. En total, ya hay 7.771  afiliados entre 16 y 19 años, lo que se traduce en 1.521 jóvenes emprendedores más que hace una década.

Por el contrario, según el informe de ATA,  el grupo de trabajadores por cuenta propia que tienen entre 20 y 54 años ha perdido 78.240 afiliados. También han descendido los  jóvenes de entre 20 y 24 años,  un 14,5%, dejando 9.689 cotizantes al RETA menos que hace diez años.

Atendiendo al género, las emprendedoras que tienen entre 20 y 24 años han bajado un 15,4% (3.417 autónomas menos). En el resto de franjas de edad, las mujeres sí han experimentado importantes incrementos, siendo el de las mayores de 55 años el que más. Así, el RETA cuenta ahora con 68.247 autónomas mayores de 55 años más que hace diez años (sobre un total de 308.632 mujeres cotizantes al RETA); y con 50.544 afiliadas más de entre 25 y 54 años.

En cuanto a los hombres, son los jóvenes de entre 16 y 19 años, y los mayores de 55 años, los únicos grupos de edad que han aumentado en la última década: en 123.039 (un 27,3% más) y 1.039 afiliados, respectivamente. Pero los incrementos registrados en estas franjas de edad no han sido suficientes para compensar el elevado número de bajas de los autónomos que cuentan con una edad de entre 20 y 54 años. La Seguridad Social perdió en lo últimos diez años 128.782 trabajadores por cuenta propia en esta franja de edad, y 6.271 afiliados de entre  20 y 24 años.

Ya no se dedican a los sectores tradicionales 

Del informe que ha realizado la Federación, también destaca el cambio en las actividades a las que se dedican los autónomos, que han ido dejando atrás los sectores más tradicionales. 

Así, la construcción, ha sido el sector que más autónomos ha perdido, probablemente a causa del estallido de la burbuja inmobiliaria, registrando actualmente 7.778 autónomos menos que hace diez años. La industria, por su parte, ha perdido 31.704 afiliados;  la agricultura 25.311; el transporte 6.458 autónomos y el comercio 3.959 trabajadores por cuenta propia.

Por el contrario, hay actividades que, aunque históricamente no hayan sido las tradicionales dentro del colectivo, han registrado  importantes aumentos. Ejemplo de ello es el incremento de 87.860 autónomos -en los últimos diez años- que se dedican a alguna actividad profesional, un crecimiento del 46%. Las actividades sanitarias también han aumentado, en este caso, un 57,6% (42.781 autónomos más), al igual que la educación, que ha registrado un incremento del 60,3% (35.172 autónomos más).

Baja el número de autónomos persona física y aumentan los societarios

La Federación Nacional de Trabajadores Autónomos (ATA), en su informe, también ha querido estudiar cuantos autónomos persona física y cuantos societarios hay en el RETA, a partir de los datos proporcionados por el Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social, esta vez, referentes a los meses de septiembre de 2009 a septiembre de 2019.

El informe ha comprobado cómo, en los últimos diez años, el número de autónomos persona física ha caído, al mismo tiempo que el número de societarios se ha incrementado. De hecho, los trabajadores por cuenta propia que están dados de alta con su DNI -es decir, personas físicas- han descendido en 67.855 , mientras que los que tienen una sociedad -los autónomos societarios- han aumentado en 113.210 cotizantes.

Asimismo, y dentro de los 1.978.541 autónomos que son persona física, los que no tienen trabajadores a su cargo han descendido en 104.146 personas. Por su parte, el conjunto de autónomos empleadores ha crecido en 36.291 afiliados.

En cuanto al aumento de trabajadores por cuenta propia con empleados a su cargo, éstos crecen en todos los grupos de edad, aunque -porcentualmente-, son los autónomos con más de cinco trabajadores los que mayor crecimiento han registrado, un 39,5% más o, lo que es lo mismo, un incremento de 13.737 afiliados con cinco o más empleados a su cargo.

Dejan de cotizar por bases mínimas

El último cambio significativo del colectivo en estos últimos diez años corresponde a sus bases de cotización. Si en septiembre de 2009, el 82,1% de los autónomos cotizaba por la mínima, este porcentaje se ha reducido hasta el 64,8% en septiembre de 2019. Según ATA, este importante descenso se produce como consecuencia de la -cada vez mayor- conciencia del colectivo de la importancia que tiene aumentar la base de cotización en la medida de lo posible, y al significativo incremento de cotizantes  mayores de 55 años.

El porcentaje de autónomos que cotiza multiplicando por tres la bases mínima sigue siendo minoritario, y supone un 1,4% del colectivo en septiembre de 2019, mientras que en 2009 era el 1,3%. Por su parte, los trabajadores por cuenta propia que cotizan entre dos y tres veces por la base mínima han aumentado en los diez últimos años, pasando del 1,8% en septiembre de 2009 al 5,7% actual.