En España, sólo el 23% de las startups se blinda ante el plagio

Los autónomos que patentan sus innovaciones tienen diez veces más probabilidad de acceder a financiación

Según un reciente informe europeo, sólo una de cada cuatro empresas emergentes en nuestro país protege su propiedad intelectual durante sus fases iniciales de crecimiento, y pierde por ello respaldo económico y competitivo en un momento de dificultad para financiarse.

Los emprendedores que patentan su innovación tienen 10 veces más probabilidades de obtener financiación.
Los emprendedores que patentan su innovación tienen 10 veces más de acceso a financiación.
Los autónomos que patentan sus innovaciones tienen diez veces más probabilidad de acceder a financiación

Muchas de empresas emergentes españolas aún no aprovechan plenamente un recurso valioso que podría impulsar su desarrollo y competitividad: la propiedad intelectual (PI). Según datos del informe Las patentes, las marcas y la financiación de empresas emergentes, elaborado al alimón por la Oficina Europea de Patentes (OEP) y la Oficina de Propiedad Intelectual de la Unión Europea (EUIPO), sólo un porcentaje reducido de startups en nuestro país blindan sus derechos de PI durante sus fases iniciales de crecimiento.

La proporción concreta es del 23%, es decir, un poco menos de una cuarta parte. Esto supone que, en comparación con otros países europeos, España se encuentra rezagada en términos de uso de la PI. Mientras que naciones como Finlandia y Francia lideran con un 42% de startups con algún registro de este tipo, la media europea es de un 29%. Esta disparidad subraya la necesidad de promover una mayor conciencia y aprovechamiento de la PI. Más aún, teniendo en cuenta que los negocios que patentan sus innovaciones tienen diez veces más de posibilidades de acceder a financiación, en un momento de dificultad para conseguir inversión por parte de las entidades bancarias.

Las patentes y marcas registradas aumentan el valor del negocio el mercado

Como ya adelantó este diario, el estudio conjunto de OEP y EUIPO ha revelado que las startups que cuentan con patentes y marcas registradas tienen hasta muchas más probabilidades de obtener financiación en comparación con aquellas que no lo hacen. Un dato que subraya la importancia de proteger la PI para garantizar el respaldo económico. Y es que, el acceso a financiación se ve facilitado por la propiedad intelectual de varias formas.

“En primer lugar, contar con patentes y marcas registradas brinda a las empresas una mayor credibilidad y seguridad jurídica, lo que reduce el riesgo percibido por los inversores”, continúa Fermín Campoviejo. “Además, estos activos pueden servir como garantía en procesos de solicitud de préstamos o líneas de crédito, al demostrar la solidez y el potencial de crecimiento del negocio”.

Por otro lado, las patentes y marcas registradas también pueden aumentar el valor percibido de la empresa en el mercado, lo que puede traducirse en condiciones más favorables en negociaciones de financiación y en la captación de capital de riesgo. Los inversores suelen valorar positivamente la protección de la propiedad intelectual como una señal de innovación y competitividad, lo que puede influir en su decisión de invertir en una empresa en particular.

Así, el registro de marcas y patentes permite a las empresas emergentes a diferenciarse en el mercado, destacando sus productos o servicios frente a la competencia. Esto les otorga una posición única y distintiva, lo que puede ser crucial para atraer clientes y ganar cuota de mercado en un entorno cada vez más competitivo. “Además, la PI protege la innovación y el know-how de una empresa, impidiendo que terceros utilicen o copien sus ideas sin autorización. Esto es especialmente relevante en sectores donde la innovación es clave para el éxito, ya que brinda seguridad y tranquilidad a las startups para invertir en investigación y desarrollo”, argumentó el experto.

El uso de la propiedad intelectual puede ser también una fuente de ingresos inesperada

No solo eso, la PI puede convertirse en una fuente adicional de ingresos a través de la concesión de licencias o la venta de derechos de uso. Al proteger sus activos intangibles, las empresas pueden aprovechar oportunidades de colaboración y asociación con otras organizaciones, generando así nuevas fuentes de ingresos y ampliando su alcance en el mercado.

A pesar de las numerosas ventajas que ofrece el empleo de la PI para las empresas emergentes, en el caso particular de las pymes españolas, también existen desafíos que pueden dificultar su adopción y aprovechamiento pleno. “Una de las principales barreras es la percepción de que el registro y la protección de la PI son costosos y complejos”, concluyó Fermín Campoviajo. “En realidad, no es así; de hecho, cualquier empresa con una actividad comercial tendría que proteger, al menos, su marca”.

Sí es cierto que muchas pymes carecen de conocimientos especializados sobre propiedad intelectual y de acceso a recursos formativos adecuados, especialmente para empresas sin experiencia previa en este ámbito. La falta de asesoramiento especializado y el desconocimiento de los procedimientos legales pueden dificultar la correcta gestión de la PI y aumentar el riesgo de errores o incumplimientos normativos. De hecho, muchas pymes carecen de personal capacitado para llevar a cabo esta tarea.

En sectores específicos como la biotecnología es más común encontrar patentes que en otras actividades

Es cierto que, en sectores específicos como la biotecnología, la adopción de patentes y marcas es considerablemente más alta; con casi la mitad de las empresas emergentes utilizando estos derechos de PI para proteger su innovación. “Sin embargo, en sectores menos intensivos en conocimiento, la adopción de la PI es sustancialmente menor”, señaló a este diario Fermín Campoviejo, de la consultoría de patentes Brickworth&Turnbull. “Lo que sugiere una falta de conciencia sobre los beneficios que puede ofrecer en términos de diferenciación competitiva y acceso a financiación”.

Y es que, como también destaca el informe, aunque el proceso de registro puede parecer complejo y costoso, los beneficios potenciales que ofrece superan ampliamente estas barreras iniciales. De hecho, las cifras muestran que la PI se posiciona como una herramienta estratégica para impulsar el desarrollo y competitividad en el mercado de las startups. Según el estudio de la EUIPO, aquellas empresas que registran patentes y marcas durante su etapa inicial tienen hasta 10,2 veces más probabilidades de obtener financiación.

Sin embargo, según datos recopilados por la plataforma South Summit, las startups españolas muestran un panorama diverso en cuanto al uso de la propiedad intelectual. Aunque un amplio porcentaje (60%) de estas empresas ha alcanzado el éxito, sólo un reducido 15% afirma haber desarrollado una patente durante el año 2023. Esta cifra, que se mantiene estancada desde el año anterior, corrobora la posición de España por debajo de otras regiones europeas.