Según el estudio 'Panorama de la Fiscalidad 2024'

Los autónomos pagan entre 1.000 y 47.000 euros de diferencia en el IRPF según su comunidad autónoma

Los autónomos pueden llegar a pagar, habiendo obtenido los mismos ingresos, entre 1.000 euros y 47.000 euros de diferencia dependiendo de la comunidad autónoma donde residan, según el último estudio Panorama de la fiscalidad de 2024 publicado por el Consejo General de Economistas. 

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Los autónomos pagan entre 1.000 y 47.000 euros de diferencia en el IRPF según su Comunidad Autónoma
Los autónomos pagan entre 1.000 y 47.000 euros de diferencia en el IRPF según su comunidad autónoma

Dentro de una semana dará comienzo la campaña de la RENTA de este año y los autónomos tendrán dos meses a partir de ese momento para presentar la declaración de IRPF correspondiente a 2023. Este ejercicio, por primera vez, todos los trabajadores por cuenta propia sin excepción tendrán que presentar esta liquidación y saldar cuentas con Hacienda de los ingresos y gastos que tuvieron el año pasado.

 

Como cada año, el Registro de Economistas Asesores Fiscales (REAF)  del Colegio General de Economistas (CGE) ha publicado su estudio Panorama de la Fiscalidad, donde hace una comparativa entre todas las comunidades autónomas para determinar la carga fiscal que hay en cada territorio en algunos impuestos como Sociedades, Donaciones, Transmisiones Patrimoniales, Sucesiones o IRPF.

Una de las conclusiones a las que han llegado los economistas en esta edición de su estudio para 2024 es que los autónomos pueden pagar miles de euros de diferencia en IRPF habiendo obtenido los mismos beneficios, dependiendo de la comunidad autónoma donde residan. Según el informe del Consejo General de Economistas (CGE), los trabajadores por cuenta propia pudieron pagar el año pasado hasta 930 euros más de impuestos en los tramos más bajos y más de 47.000 euros en los más altos, ganando lo mismo. Todo ello tan sólo cambiando el territorio donde está ubicado su negocio. Lógicamente, estos pagos no se realizan de golpe en la RENTA, sino que se hacen poco a poco a través de los adelantos a cuenta y retenciones en las facturas.

Según este estudio publicado en marzo de 2024 -y que hace referencia a los impuestos de 2023- un mismo autónomo que obtuvo rendimientos bajos, de entorno a 16.000 euros podría pagar apenas 30 euros al año de impuestos en Comunidad Valencia, pero 960 euros en País Vasco. Es decir que, a través de las retenciones en sus facturas y de la declaración de la RENTA, podría abonar más de 900 euros de diferencia entre una y otra comunidad.

Para las rentas más elevadas, el estudio muestra diferencias también más grandes. Por ejemplo, un mismo autónomo que obtuviera más de 600.000 euros anuales en Madrid pagaría 251.000 euros de impuestos al año pero en la Comunidad Valenciana llegaría a pagar alrededor de 298.000 euros a lo largo del ejercicio. Es decir que abonaría entorno a 47.000 euros de diferencia entre una y otra.

El IRPF es un impuesto que depende de varios factores. Por un lado, al ser de competencia compartida, el tipo que pagan los autónomos depende del estatal -que es igual para todos- sumado al autonómico. Así, algunas CCAA tienen un tipo mínimo autonómico para las rentas más bajas de un 9% y en otras como Cataluña tienen un 10,5%. Del mismo modo, otras autonomías como Madrid tienen tipos máximos más bajos para las rentas más bajas -de un 20,5%- mientras que en otras como Comunidad Valencia alcanza el 29,5%.

De hecho, este año, todavía se espera que haya mayores diferencias puesto que cada vez son más las autonomías que se han lanzado a deflactar las tarifas de IRPF.

Esto hace que, desde un primer momento, haya algunos autónomos que, dependiendo de sus ingresos, vayan a tener un mejor tratamiento fiscal en una u otra comunidad autónoma. Eso sin contar que cada CCAA aplica sus propias bonificaciones y deducciones autonómicas por todo tipo de cuestiones como cuidado de menores, gastos en guarderías o acogimiento de mayores. También este año se ha deflactado la tarifa para algunos tramos en distintas comunidades.

¿Cuánto IRPF pagan los autónomos en 2024 en cada comunidad autónoma?

Para realizar esta sencilla comparativa de la tributación , CGE parte de un contribuyente soltero y sin hijos con edad inferior a 65 años y sin discapacidad ni ninguna otra circunstancia personal que pudiera darle derecho a deducción estatal o autonómica. Como se puede observar en la tabla a continuación, dependiendo de la renta de cada contribuyente cambiarán las comunidades donde pagaría más o menos impuestos.

Se debe tener en cuenta que los siguientes importes a pagar en cada tramo se abonan a lo largo de todo el ejercicio -a través, por ejemplo, de retenciones que se aplican tanto en las nóminas como en las facturas- y no sólo el resultado a pagar en la declaración anual de la renta.  Por lo que muchas veces, el autónomo no será consciente de estar abonando tal cantidad de impuestos, aunque realmente a lo largo del ejercicio sí lo está hacienda.

Además, también hay que tener en cuenta que el estudio publicado en 2024 hace referencia al IRPF abonado en 2023. Por lo tanto, los resultados podrían ser distintos para este año.

Como se puede observar a continuación, para los autónomos que obtuvieron unos beneficios más bajos la Comunidad valenciana o la Comunidad de Madrid podrían ser las más beneficiosas para pagar menos impuestos. Sin embargo, en tramos algo más elevados -rentas de 45.000 euros- el País Vasco tendría una fiscalidad más amable para los trabajadores por cuenta propia. En el caso de tener rentas muy altas, por encima de 600.000 euros, Madrid volvería a ser la comunidad con unos tipos más bajos.

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Impuestos según cada CCAA y tramo. Fuente: CGE
 

Por ejemplo, para las rentas de 20.000 euros casi todas las comunidades tendrían la misma carga fiscal -el trabajador pagaría apenas 1.772 euros- pero en Navarra , el mismo trabajador tendría que abonar casi 300 euros más, un total de 2.040euros. En País vasco tendría que abonar 2.000 euros.

Si el contribuyente hubiera obtenido una renta de 30.000 euros  en este caso sería Cataluña la comunidad con los impuestos más elevados -5.039 euros- y País vasco donde menos pagaría este contribuyente -entorno a 4.547 euros-.

Conforme se va subiendo el tramo, se incrementan las diferencias entre comunidades. Para las rentas de 70.000 euros, Extremadura sería la comunidad donde más pagaría -19.517 euros- y País Vasco donde menos -algo más de 17.700 euros-. En las rentas de 160.000 euros en adelante, la comunidad donde menos se pagaría sería Madrid y donde más en la Comunidad Valenciana.  

De este modo, las diferencias pueden ser de casi 1.000 euros en los tramos más bajos de renta -con 16.000 euros, en Comunidad Valencia o Madrid pagan menos de 30 euros y en País vasco 960 euros- y de más de 47.000 euros para las rentas de 600.000 euros en adelante -en Madrid pagarían 251.000 euros y en valencia 298.000 euros-.

¿A qué se deben las diferencias en el IRPF para autónomos entre las distintas CCAA?

Las diferencias en IRPF entre comunidades autónomas se deben, fundamentalmente, a dos factores: el primero son los tipos autonómicos -cada vez más deflactan su tarifa para compensar la subida de precios-  y el segundo las deducciones que pone en marcha libremente cada Comunidad Autónoma. 

En primer lugar, cada CCAA puede establecer su propio tipo mínimo y máximo. Por ejemplo, y como se puede observar en la tabla a continuación, algunas comunidades como Extremadura o La Rioja establecen tipos mínimos de un 8% para las rentas más bajas, mientras que para los mismos ingresos, un contribuyente de Cataluña tendría que pagar un 10,5%.

 Esto también sucede con los tipos máximos: en Madrid las rentas más elevadas sólo pagan un 45%, mientras que en Navarra pagan un 52%.

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Por otro lado están las deducciones autonómicas, que también pueden decantar la balanza para algunos tipos de contribuyentes. Así, por ejemplo y como novedad, en Andalucía y en Madrid para 2023 las tarifas para los primeros tramos se deflactaron más de un 4% y también lo hicieron los mínimos personales o en Cantabria la deducción por gastos de guardería se elevó del 15% al 30%, entre otros muchos incentivos que introdujeron casi todas las comunidades.