Aunque los que son autónomos cotizan por la mínima

El 90% de los millenials están preocupados por su jubilación

El 87,5% de los jóvenes de entre 18 y 36 años están preocupados por su futura jubilación. Sin embargo, los que son autónomos -una buena parte de ellos- siguen cotizando por la mínima.
Milennial_Jóvenes_Ahorro
El 90% de los millenials están preocupados por su jubilación

Disfrutar de una jubilación cómoda no es algo ajeno a las nuevas generaciones. Un 87,5% de los milennials -jóvenes de entre 20 y 34 años-, reconocen ser conscientes de la importancia de ahorrar para asegurarse un buen futuro tras su retirada del mercado laboral, según se extrae del estudio 'Desmitificando a los milennials' elaborado por Esade, Fundación Edad y Vida y Banco Sabadell. Aunque el informe no desglosa el dato de qué porcentaje de los 800 encuestados trabajan por cuenta propia y cuántos los hacen por cuenta ajena, los expertos apuntaron que una buena parte de ellos son emprendedores.No es de extrañar, teniendo en cuenta que más de la mitad de los negocios con una antigüedad de menos de tres años tienen como motor a un joven menor de 34 años, según el informe GEM.

Si bien se puede decir que nueve de cada diez milennials están preocupados por su economía futura, lo cierto es que, a la hora de la verdad, son pocos los que guardan de forma regular parte de sus ingresos. El estudio, que compara los comportamientos de 800 jóvenes con personajes de películas, cifra en un 10% los que serían como "Luke Skywalker en Star Wars, y se resisten a caer en el lado oscuro de la fuerza”. Dicho de otro modo, sólo uno de cada diez llevan ahorrando para su jubilación seis meses o más.  Por otra lado, el 27,2% de la muestra, lo hace cuando puede. Son, según el estudio, los "Bridget Jones que, a pesar de sus intentos de dejar de fumar, hacer dieta o ir al gimnasio, vuelven a recaer " en los malos hábitos.

Un tercer grupo es el de "los atletas de Carros de fuego", que aún siguen preparándose para dar el salto al ahorro y que representan al 31,6% de los encuestados. En este sub-grupo, casi seis de cada diez afirman no haber empezado a ahorrar a causa de su situación económica.

Desconfianza, excusas y frenos psicológicos

Quizá lo más llamativo del estudio sean los grupos que se corresponden con los milennials que viven su propio guión de "Atrapado en el tiempo" (27,2%) y los que podrían asimilarse al protagonista del "El show de Truman" (12,5%), es decir, que viven en un mundo irreal y paralelo.

Los primeros saben que deben contar con una reserva adicional a la pensión de jubilación pero, sin embargo, no lo hacen. Los segundos, afirman no ver la necesidad de ahorrar por desconocimiento, por convicción o bien porque tienen otras prioridades como viajar o independizarse. En ninguno de los casos la falta de recursos económicos es el principal motivo de su mala planificación financiera. De hecho, más de la mitad aseguran que su situación económica es buena y podrían destinar parte de sus ingresos a, por ejemplo, planes de ahorro para la jubilación.

A pesar de ello, el estudio revela un cambio de conciencia en los últimos diez años. Si nos remontamos a 2008, los porcentajes de estos dos últimos grupos menos concienciados con la previsión a futuro se elevaban hasta el 43,2% .

Incluso en los últimos cuatro años, las cifras han mejorado. Aquellos que ni se planteaban el ahorro para su jubilación, sumaban un punto más (13,6%) y en los que, a sabiendas de los perjuicios que puede suponer, no lo hacían, el porcentaje era casi 14 puntos superior (41%).

Los que son autónomos cotizan por la mínima

En España, hay 516.214 autónomos personas física cotizando con una edad comprendida entre los 16 y los 35 años, según los datos de Seguridad Social correspondientes al tercer trimestre de este año.

Por franja de edad, el 85,6% de los que tienen entre 16 y 30 años cotizan por la base mínima, cifra que se recorta hasta el 79,2% en aquellos que tienen entre 31 y 35 años. Aunque levemente, los datos mejoran con respecto al pasado año, cuando los porcentajes se fijaron en el 85,9 y el 79,6% respectivamente.

Detrás de estos datos, está el hecho de que muchos negocios se ponen en marcha por autónomos con estas edades. Como ya se ha apuntado, y según el informe GEM, el 35% de las actividades de menos de tres meses y el 22,2% de las que tienen una antigüedad de entre tres y 42 meses tienen a un joven de entre 18 y 34 años al frente. Precisamente, son los primeros años de vida en los que los márgenes son más ajustados y, por ello, se opta por bases de cotización inferiores. Asimismo, hay que recordar que los autónomos pueden acogerse a la Tarifa Plana durante los 12 primeros meses de actividad, lo que también incide en lo abultado de las cifras.

No obstante, también hay otro factor de carácter sociológico que, según los expertos, justifica estos porcentajes. Los jóvenes “ven muy lejana la edad de jubilación, por lo que no es un motivo de preocupación para ellos”.

Milennials y ahorro

La importancia de un plan de ahorro

Cabe recordar que cuando un trabajador, tanto por cuenta propia como por cuenta ajena, se jubila, la pensión que percibe equivale a un porcentaje de su salario (tasa de reposición o reemplazo) que en España es del 78,7% -la más alta de la Unión Europea y la Zona Euro, según FEDEA (Fundación de Estudios de Economía Aplicada)-.

Es por ello por lo que, además de mejorar las bases de cotización en la medida de lo posible, es importante contar con algún producto de previsión complementario, como los planes de ahorro para la jubilación. A diferencia del plan de pensiones, que invierte en un fondo de pensiones, el plan de ahorro para la jubilación es un seguro que puede rescatarse en cualquier momento. Además, a la hora de recuperarlo, la fiscalidad es mucho más ventajosa si se percibe en forma de rentas vitalicias (ingresos mensuales para toda la vida). Mientras que en el plan de pensiones, la cantidad recibida en el momento del rescate tributa íntegramente en IRPF, en el caso del plan de jubilación sólo se tributa por el rendimiento (diferencia entre el capital percibido y las primas satisfechas).