Los autónomos mejoran sus bases medias de cotización un 42% desde que empezó el milenio

Durante los años de crisis el comportamiento de las aportaciones de los trabajadores por cuenta propia al RETA ha sido cuatro puntos superior al de los afiliados al Régimen General.

Los autónomos mejoran sus bases medias de cotización un 42% desde que empezó el milenio

De 743,49 euros a 1.051,23 euros. Así han evolucionado las bases medidas de cotización de los trabajadores autónomos desde que empezase el milenio y hasta el pasado año 2016. Una diferencia de casi 308 euros que en términos relativos representa un incremento del 41,43%, según se extrae del Anexo al Informe sobre el Desarrollo del Pacto de Toledo que presentaba el secretario de Estado de Seguridad Social, Tomás Burgos, durante su comparecencia el pasado miércoles en el Congreso de los Diputados.

La comparativa con lo ocurrido con la bases medias de cotización de los trabajadores del Régimen General (RG), pone de manifiesto una brecha que, a la postre, se traduce en pensiones medias en su conjunto (jubilación, viudedad, orfandad, incapacidad permanente y favor de familiares) 374 euros más bajas. Durante el mismo periodo, los afiliados al Régimen General pasaron de cotizar una media de 1.112,41 euros en el año 2000 a 1.724,48 euros el pasado ejercicio, es decir un 55% más.

Si acotamos el periodo al inicio de la crisis, lo cierto es que se percibe una mejor evolución en el colectivo de autónomos. Las bases medias del RETA aumentaron un 12,82%, o lo que en la nómina mensual viene a ser 119,42 euros (desde los 931,81 euros a los 1.051,23 euros). Mientras las del RG, lo hicieron casi cuatro puntos menos, el 8,99%, es decir 142,29 euros (de 1.582,19 euros a 1.742,48 euros).

Contribución a la Seguridad Social

 

En cuanto a la aportación del RETA a las arcas del sistema en los últimos 16 años ha pasado de los 6.524,73 millones de euros del ‘año cero’ del mileno a los 11.185,92 millones de euros del pasado ejercicio.

La diferencia en la trayectoria de la recaudación es mayor si tenemos en cuenta los efectos de la puesta en marcha de las bonificaciones y reducciones para el fomento del empleo, especialmente de la Tarifa Plana. Desde que se puso en marcha en febrero de 2013, se han dejado de ingresar 2.148,23 millones de euros. Siendo 2015 el año dónde más se elevó la ‘factura’, con 645,57 millones de euros (cuatro más que en 2016). Cabe recordar, que la contrapartida a estos menores ingresos se encuentra en el millón de altas que ha generado la citada Tarifa Plana, de las cuales en torno a 300.000 se corresponderían con autónomos que operaban en la economía informal, según las estimaciones manejadas por Empleo.

En cuanto al RG, durante los años de crisis fueron dichas bonificaciones y reducciones supusieron una merma de 20.520,88 millones de euros en el sistema.

¿Cómo mejorar los ingresos?

 

Precisamente el coste que representan estos incentivos al sistema, que concluyó 2016 con un déficit del -1,62% del PIB (18.701,22 millones de euros), y cómo liberar de peso la mochila de las cuentas de la Seguridad Social, es uno de los puntos de encuentro entre el Gobierno y los distintos grupos políticos. Todos coinciden en que determinadas reducciones que en la actualidad financia el negociado que dirije Fátima Báñez, deben convertirse en bonificaciones, lo que implica que sea su homólogo de Hacienda y Función Pública, Cristóbal Montoro, quien tome el control de las mismas.

En lo que toca al Régimen de Autónomos, el próximo 24 de abril, se conocerán los ponentes de la Subcomisión para la Reforma del RETA, iniciativa de Ciudadanos que, cabe recordar, quedó constituída el pasado día 5. Será a partir de esta fecha cuando se pondrán encima de la mesa las propuestas del colectivo. El pilar maestro sobre el que se sostendrán las aportaciones de UPTA (Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos) será el de duplicar la base de cotización de los autónomos que facturan por importes de más de 60.000 euros al año y que, sin embargo, cotizan por la base mínima. Con ello, desde la asociación que preside Eduardo Abad Sabaris, calcula que la recaudación por cotizaciones se incrementaría en 1.400 millones de euros más al año.

ATA (Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos), defenderá por su parte varías vías. La primera pasa porque los 269 euros de cuota de cotización mensual sean deducibles en el Impuesto de Sociedades. Esta medida se implantaría de forma progresiva y sólo sería aplicable, en un primer momento, a los administradores de sociedades. Entre las dificultades que presenta es que requiere del consenso y la coordinación entre Hacienda y Seguridad Social.

Destopar las bases de cotización de los trabajadores por cuenta propia mayores de 67 años y poder compatibilizar el cobro de la pensión de jubilación con el desarrollo de una actividad habiendo cotizado 25 años (10 años menos que ahora) son otras dos de las ideas que se plantean desde la Federación que preside Lorenzo Amor. A ellas se añade la implantación de una cuota reducida para aquellos trabajadores del Régimen General que trabajen ocasionalmente por cuenta propia.

Sólo con estas medidas se mejoraría la recaudación del RETA entre 3.500 y 4.000 millones de euros. Asimismo, si le sumamos el cambio de las reducciones a bonificaciones y la subida del 3% anual de las bases de cotización, el montante superaría los 7.000 millones de euros.