Los autónomos reciben “con satisfacción y alivio” la prórroga de los límites de módulos
“Satisfacción y alivio” para los trabajadores autónomos es lo que supone la prórroga acordada por Hacienda de los actuales límites de facturación para tributar por módulos durante el ejercicio de 2018.
El presidente de la Federación Nacional de Trabajadores Autónomos (ATA), Lorenzo Amor, ha declarado que la prórroga supone “un alivio para 450.000 autónomos en España”, mientras que desde el servicio fiscal de esta organización señalan a AyE que “es una medida tranquilizadora, muy satisfactoria y celebramos que Hacienda haya hecho caso de nuestras indicaciones”.
ATA, la principal asociación representativa de los trabajadores autónomos en España, empezó a negociar con el Ministerio que dirige Cristóbal Montoro una prórroga de dos años de los actuales límites para tributar en módulos casi desde principios de 2017 “aunque las negociaciones más intensas han tenido lugar en octubre”, afirma su fiscalista Domingo Ortega. “No hacíamos más que recibir consultas de autónomos muy preocupados por la bajada de los límites y ahora podemos tranquilizarles al menos durante un año más” porque, añade, “lo que no podemos asegurar es si ese periodo transitorio se alargará más allá de 2018”.
Limitación para tributar
La preocupación de los 450.000 autónomos que tributan el IRPF por el sistema de estimación objetiva (módulos) no era baladí. En la reforma fiscal que llevó a cabo el Gobierno en 2015 se fijó que el límite de 250.000 euros anuales de facturación para poder tributar por módulos se bajaba hasta los 150.000 euros para los autónomos que tratan directamente con los consumidores.
Para aquéllos contribuyentes que facturen con empresas, el límite, que es de 125.000 euros, quedaba en 75.000 euros. Estas reducciones dejaban fuera de la posibilidad de tributar por módulos a muchos autónomos, pero el de los 75.000 euros afecta muy negativamente a sectores enteros como el del transporte por mercancías, donde más del 50% de la actividad se realiza con terceras empresas a las que se factura. La intención de Hacienda ha sido y sigue siendo que los contribuyentes que facturan con empresas no tributen por módulos, además de reducir en general el número de contribuyentes de este sistema.
La tributación por módulos es la preferida por la mayoría de los autónomos. Basada en unos índices fijos establecidos por Hacienda según la actividad desarrollada, es mucho más cómoda para los contribuyentes (y a veces hasta más barata) que el sistema de estimación directa, por el que se tributa de acuerdo a los rendimientos obtenidos por cada uno y que conlleva más carga administrativa.
En cuanto se aprobó la reforma fiscal, ATA y diversas asociaciones se movilizaron para conseguir un periodo transitorio en la bajada de los límites citados. Hacienda consintió entonces en prorrogar hasta diciembre de 2017 los límites existentes. Ahora, se ha conseguido un año más de moratoria y nadie está seguro de si ésta se prolongara otro ejercicio más.
El transporte, de enhorabuena
Pero si hay un sector al que la noticia ha caído como un auténtico bálsamo fiscal es al del transporte de mercancías. Según declaraciones a AyE del presidente de Fetransa, Víctor González, “rebajar los límites de facturación a 75.000 euros, cantidad que se supera sólo con los costes, es un aumento significativo de la carga fiscal, que calculamos sube entre 10.000 y 12.000 euros por autónomo, a los que hay que añadir el sobrecoste de unos 1.500-2.000 euros más porque la complejidad del sistema de estimación directa obliga a contratar asesores para cumplir con Hacienda”.
“El límite de 75.000 euros es tan escaso que quien permanece en módulos se autolimita, decide no crecer en facturación y eso representa que el transporte pesado prácticamente queda excluido de este sistema de tributación”, explica González.