Son casi 70.000 y prevén pérdidas de unos 130 millones

Los autónomos del teatro no quieren levantar el telón con el aforo reducido

El sector de las artes escénicas prevé unas pérdidas superiores a los 130 millones de euros por la crisis del coronavirus. Casi 70.000 autónomos dependen de los teatros y, por el momento, han tenido suspender cerca de 30.000 funciones. Y se están pensando abrir en los próximos meses por las restricciones de aforo.

Los autónomos del teatro no quieren levantar el telón con el aforo reducido

Los teatros fueron de los primeros en cerrar debido a la crisis sanitaria y serán de los últimos en retomar su actividad. Pese a que algunos ya han empezado a levantar telón, otros muchos dudan si hacerlo antes de octubre porque, de momento, hay demasiadas restricciones en el aforo como para que la actividad sea rentable.

Delante y detrás de los telones hay miles de autónomos que dependen del sector de las artes escénicas y que continuarán con su actividad parada mientras las puertas de los teatros permanezcan cerradas. Se trata de un a gama amplia que abarca desde el autor de la obra a los técnicos de iluminación y de sonido, maquilladores, estilistas, o los productores entre otros. Sin contar con los actores, muchos músicos y las compañías propiamente dichas.

Aunque muchas veces no estén a la vista del público, estos trabajadores por cuenta propia son fundamentales para que existan funciones en España. Estos profesionales son los grandes olvidados cuando de teatro se habla ya que, al salir, el público sólo suele quedarse en mente con la figura del actor y, como mucho, del director. La mayoría, también autónomos.

Este sector, está compuesto por trabajadores por cuenta propia. “Nos hacen contrato para prestar servicio en un proyecto concreto”, explicó la maquilladora de artistas María Galvez.

Según datos de la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA), las artes escénicas dan trabajo a 69.470 autónomos en España. Eso sí, probablemente el que peor lo haya pasado sea el productor ya que sobre esta figura "recae todo el peso”, apuntó el representante de artistas Antonio Pérez.

Unas 30.000 funciones suspendidas

El sector asegura que está haciendo frente a la suspensión de unas 30.000 funciones desde mayo, lo que supondrá unas pérdidas superiores a los 130 millones de euros, que podrían incrementarse de forma significativa en los próximos meses. Según COFAE – Coordinadora de Ferias de Artes Escénicas del Estado Español – se trata de un un sector que aún "no se había recuperado económicamente del impacto de la crisis de 2008".

Además, "buena parte de la producción se sitúa en manos de pequeñas empresas, colectivos, o autónomos para los que el margen de beneficio es un desiderátum inalcanzable. Por añadidura, los recursos financieros del conjunto del sector son muy pequeños", apuntaron desde la organización.

Por todo ello, pese a que la entrada en la Fase2 permite la apertura de los teatros, muchos no abrirán sus puertas hasta, al menos, pasado el verano porque con las limitaciones de aforo no hay rentabilidad posible para cubrir gastos.

Según empresa de investigación de mercado, Shugoll Research, sólo aproximadamente 1 de cada 3 (31%) asistentes al teatro dice que es muy probable que vuelva a ver funciones de inmediato, mientras que aproximadamente 1 de cada 5 (21%) dice que es muy improbable que lo haga.

Alrededor de la mitad (49%) sugieren que, probablemente, esperarán más de unos meses antes de plantearse ir a una función, mientras que sólo una cuarta parte (25%) piensan que asistirán de inmediato.  Una buena noticia para los teatros es que los asistentes más frecuentes son más propensos a asistir de inmediato (41%), aunque esto todavía representa una minoría del total de asistentes al teatro.

Lo que sí que está claro es que el público tiene muchas o bastantes ganas de volver a sentarse en las butacas de los teatros. Concretamente el 92,8% según la encuesta del portal teatral y de venta de entradas de artes escénicas TeatreBarcelona.com sobre el impacto de la pandemia del Covid-19 en las percepciones y las actitudes del público teatral.

Sin embargo, la era post Covid-19 trae mucha incertidumbre y nuevas mentalidades en todos los sectores y en el teatro no iba a ser menos. "Hacer ficción con lo que hemos vivido no es fácil y hay escenas que no se sabe cómo se las tomará el espectador”, apuntó el actor y escritor Álvaro de Paz.

A lo que añadió que “hay obras que tienen fechas exactas de estreno por muchos factores. Además, crear un equipo es complicado y, ahora, puede que falte algún miembro importante porque se le solape con otros trabajos. En este sentido los que peor lo tienen son las obras y rodajes que se quedaron a medias. Por ejemplo algunos no retoman hasta mayo de 2021, por lo que es complicado recuperar la producción con los mismos profesionales y condiciones", explicó Álvaro de Paz.

De hecho, uno de los aspectos más complicados será reprogramar todo. Hay estrenos que se programan con más de un año de antelación. “He trabajado más que nunca sin que haya obras, intentando cuadrar de nuevo todo en el calendario”, comentó la directora Natalia Menéndez. “No estábamos preparados para lo que ha sobrevenido y había que reinventarse casi cada día”, explicó.

Peticiones al Gobierno

La práctica totalidad de las asociaciones profesionales de creadores, compañías, empresas productoras y distribuidoras, técnicos del espectáculo y espacios de exhibición que integran el sector escénico y musical de nuestro país han elaborado un documento conjunto en el que reclaman a las administraciones, a través de 52 propuestas, una batería de medidas extraordinarias que permitan afrontar los efectos derivados de la crisis sanitaria provocada por el Covid-19.  Este documento es fruto de las aportaciones consensuadas por las 32 entidades que han participado en las diferentes mesas de trabajo constituidas.

Para estas asociaciones y colectivos, "la actual situación de crisis ha puesto de relieve nuevamente la necesidad de que el Estado y sus diferentes niveles administrativos consideren a la cultura en general, y a las artes escénicas y la música en particular, como un sector estratégico". 

El documento reconoce que, pese a que se han presentado "medidas económicas audaces y extraordinarias", éstas no son suficientemente "específicas" ni garantizan una respuesta adecuada para un sector al que caracteriza su "estacionalidad" e "intermitencia".

El actual modelo de reparto competencial en materia cultural, añaden, "puede diluir las responsabilidades sobre nuestra situación en todos los niveles administrativos". La situación actual exige “una acción conjunta de todas las administraciones. Es imperativo que los principios de coordinación, cooperación y colaboración interadministrativa sean una realidad para afrontar con solvencia esta crisis”.

Entre la batería de medidas propuestas, se incluye un amplio programa de acciones en ámbitos como la contratación pública y otras relacionadas con la Seguridad Social, la financiación empresarial, las concernientes a las subvenciones públicas, los impuestos y otras encaminadas al fomento del sector.

Asimismo, reclaman la reducción del IVA e IGIC en el precio de las entradas y las contrataciones artísticas. También solicitan la ampliación de aforo y la adaptación de funciones para celebrarlas al aire libre. Además, piden más claridad en la normativa y ayudas urgentes a corto y medio plazo. Sólo de este modo, según COFAE, reactivarán "el sector desde la captación y la fidelización del público”.

Guía de buenas prácticas para la reactivación

El INAEM ha publicado una Guía de Buenas Prácticas para el reinicio de la actividad escénica y musical en España, que ha sido elaborada de manera conjunta con las asociaciones del sector, teniendo en cuenta las indicaciones del Ministerio de Sanidad y de Trabajo.

Entre las recomendaciones, la guía indica que, “como norma general, siempre que sea posible, se trabajará individualmente a una distancia mínima de 2 metros del trabajador más cercano. Si esto no fuera posible, será obligatorio el uso de mascarilla”.

Ante esta norma, muchos actores se revelaron diciendo que no saldrán con mascarillas, porque “mata toda la expresividad y el teatro necesita naturalidad”. Por ello, incluyen que “cuando las medidas de distanciamiento social en el escenario durante el desarrollo del espectáculo no sean posibles, se aconseja seguir el siguiente procedimiento: el responsable de la producción, junto con la dirección artística, detallará las condiciones en que se desarrollará el espectáculo para que el Servicio de Prevención de Riesgos Laborales – SPRL – pueda realizar una evaluación de los riesgos derivados del mismo y proponer las medidas de seguridad necesarias”.

Además, se exige que los teatros limiten el número de butacas disponibles, de tal forma que entre cada asistente puedan mantenerse 1,5 metros de distancia. Según los profesionales de sector, estas medidas “impactarán de manera negativa. Ya era complicado sobrevivir haciendo teatro profesional antes de la pandemia y, ahora, será casi imposible. En especial para obras de teatro con ingresos por taquilla”, apuntan desde la organización. Para adaptarse, el Teatro Canal de Madrid ha anunciado su vuelta con maniquíes entre las butacas para que de aspecto de lleno. Según el actor Jan Palau, como "ocurre en el fútbol, es muy importante el aforo”.

Tal y como explicó explicó el actor y escritor Álvaro de Paz, las nuevas medidas suponen unos costes que no todos se pueden permitir. Y es que, "al ser todo individual, suponen unos incrementos en la producción altísimos. Por ejemplo, un anuncio puede suponer un incremento de siete mil euros". Por lo que "ahora más que nunca se van a salvar los grandes".

En este sentido, cabe mencionar que la dinamización del sector se ha producido a través de los teatros municipales y los circuitos autonómicos de teatro ya que, según el estudio de Lluis Bonet, las administraciones territoriales han apostado muy fuerte por el arte escénico, consiguiendo que el sector se descentralice y democratice. Pese a todo, Madrid y Barcelona continúan siendo el eje teatral del Estado. “Siguen siendo el espejo donde se mira el sector teatral español”, según afirman Lluis Bonet y su equipo en el análisis realizado. Sin embargo, al tener menos presupuesto a su alcance ven complicada la vuelta con dichas medidas.

Los miembros de Pearle - Liga de Asociaciones de Empleadores de Artes Escénicas Europa - reconocen las condiciones específicas de prevención de la salud y se adhieren a ellas. No obstante, señalan la importancia de abrir con un 100% de aforo. De lo contrario, los costes serían desproporcionados y su actividad se convertiría en inviable.