Las financieras tecnológicas en España emplean a más de 3.500 personas

La banca necesita a las fintech para crecer

Según un estudio, el 75% de las entidades financieras tradicionales cuenta con acuerdos de colaboración con este tipo de empresas que, en su mayoría, tienen menos de 15 empleados. y, en España ya son más de 300.

tecnología-digital-pyme-autónomo
La banca necesita a las fintech para crecer

Que el tiburón grande se come al pequeño es un paradigma desmontado por la digitalización. Multinacionales y grandes compañías recurren cada vez con más frecuencia a las pequeñas tecnológicas para agilizar sus procesos de recorversión e incluso lanzar nuevos productos y servicios diseñados a demanda del cliente final. La banca es el mejor ejemplo. Las fintech son pequeñas empresas de servicios que utilizan la última tecnología para ofrecer productos y servicios financieros innovadores. Se dedican a intermediar en, por ejemplo, transferencias de dinero, préstamos, compra y venta de títulos o en el asesoramiento financiero.  

En los últimos años las fintech han pasado de ser una amenaza a convertirse en indiscutible aliado. El 75% de los bancos cuenta con acuerdos de colaboración con alguna de estas empresas tecnológicas del sector financiero, tal y como destaca el informe Fintech, innovación al servicio del cliente elaborado conjuntamente por la consultora KPMG  y Funcas. Dos son las principales razones. Por un lado, facilita la aceleración de los procesos de innovación y digitalización de la banca y, por otro, permite la oferta de nuevos productos y servicios impensables por la magnitud del modelo. “Colaborar con las fintech se ha convertido en una fuente de soluciones que traen a las entidades financieras nuevas formas de trabajo, acceso a talento externo y nuevos planteamientos. Estamos convencidos de que esta es la forma de conseguir una mayor velocidad en la innovación” explican fuentes de Bankia.

Misma tesis es la que defienden desde BBVA que añaden que “se ha producido un aprendizaje mutuo, entre bancos y startups. De hecho, el 33% de las fintech declaran en el informe que las entidades financieras son sus principales clientes, lo que les ha facilitado el acceso a un mayor volumen de clientes (el 92% reconoce que es la principal ventaja competitiva). Asimismo, la capacidad de inversión de un banco proporciona un colchón de tranquilidad para siete de cada diez de estos pequeños tecnológicos del sector financiero y supone una forma de validar tanto su modelo de negocio como los servicios que proporcionan.

Ahora bien, también hay peros. El informe World Fintech Report 2018, elaborado por Capgemini y LinkedIn, destaca la falta de agilidad de los bancos en este tipo de alianzas.  A este respecto, Vincent Bastid, secretario general de la Asociación Europea de Directivos Financieros, (Efma por sus siglas en inglés), explica que “las entidades financieras deben respetar la cultura de las fintech y evitar su pérdida de agilidad que es uno de los activos más importantes que aportan a los proyectos”.

A este respecto en Bankia aluden a lo “costoso y complicado de conseguir escala. Sin embargo, la combinación de las fintech con la escala que un banco puede dar a los productos de aquellas ofrece a una potencia imbatible. Solo hace falta que ambas partes, fintech y entidades financieras tradicionales, sepan adaptarse a las formas de actuar y ser del otro”.

A su vez, en BBVA reconocen que “si vamos a competir con los gigantes de internet (como Amazon o Google), es necesario ser tan ágiles como ellos y que BBVA sea una empresa digital en todos los sentidos”.

Transformación del negocio tradicional

Con más de 300, España es el sexto país del mundo con más compañías fintech. Éstas proporcionan empleo a más de 3.500 trabajadores y facturan más de 100 millones de euros al año en su conjunto. De hecho, según el informe de KPMG, el 26% reconoce que su empresa es rentable. Cifras que resultan sorprendentes si tenemos en cuenta que el 55% de ellas son pymes o micropymes con menos de 15 empleados. Volúmenes nada comparables a los de la banca tradicional que el pasado año obtuvo unos beneficios de cerca de 15.400 millones de euros y que, pese al recorte de más del 37% de la última década, emplea a más de 70.000 personas.

Sin embargo, las fintech han supuesto el acicate que necesitaba la banca tradicional para su transformación. “Las fintech están encontrando el éxito gracias a una filosofía de centricidad en el cliente que corrige las carencias de las entidades tradicionales”, explica Penry Price, vicepresidente de Soluciones Globales de Marketing de LinkedIn.

Así en los últimos años son destacables los cambios en el modelo de negocio bancario, especialmente en procesos como el alta de cuentas, solicitudes de préstamos o realización de transferencias. ¿Quién no ha entrado en un comparador financiero para obtener información sobre cuál es la mejor hipoteca? ó ¿a quién lo he han concedido un préstamo instantáneo para pagar sus compras? Todos estos son los ámbitos en los que el ecosistema de colaboración fintech-banca han encontrado su particular filón de oro.

Por su parte, las entidades consideran que, lejos de ser competencia, las fintech son un complemento. “Estamos absolutamente convencidos de que lo mejor es colaborar con ellas porque podemos conjugar las ventajas de estas compañías con las nuestras con el objetivo de prestar cada vez un mejor servicio al cliente.  Es una relación gana-gana, en la que los dos jugadores se benefician mutuamente. El motivo es que se produce una combinación de las ideas y propuestas de las fintech con el conocimiento del cliente que tienen las entidades bancarias, lo que da como resultado una plataforma perfecta para diseñar la evolución del sector financiero”, comentan desde Bankia.

En su caso es la primera entidad en España que cuenta con su propia aceleradora e incubadora para los emprendedores tecnológicos del sector financiero, Bankia Fintech by Innsomnia. “Han tenido un protagonismo relevante en los tres últimos años. Los proyectos que hemos acerlerado se han centrado en los procesos en los que la entidad necesitamos mayor agilidad y eficiencia, como por ejemplo el área de pagos”, afirmó José Antonio Goirigolzarri durante la presentación del Plan Estratégico 2018 - 2020. De cara a los próximos tres años, la entidad reforzará esta línea de colaboración, “el objetivo es buscar ideas que puedan ser útiles para nuestros clientes o para mejorar la eficiencia del banco a través de la colaboración y aprendizaje mutuo”. En cuanto a su modelo, Bankia no exige a las startup que cedan parte de su capital para participar de los programas. Por sus tres convocatorias, una de ellas exclusivamente internacional, han pasado 36 proyectos. Siete de las fintech aceleradas ya han pasado a ser proveedores tecnológicos del banco.

En más de una ocasión el presidente de BBVA, Francisco González, se ha referido al rol de los bancos en el futuro, “pasarán a ser plataformas tipo marketplace que ofrezcan los mejores servicios financieros y no financieros”. A este respecto, desde la entidad consideran considera que la competencia y la entrada de nuevas ideas en el ecosistema financiero son positivas, siempre que se produzca en igualdad de condiciones para todos, un aspecto en el que los reguladores juegan un papel clave.