Los comerciantes no se ponen de acuerdo sobre cómo les afectara el cambio horario

Este domingo 28 de octubre los comercios se enfrentarán de nuevo al cambio horario, a las 3:00 deberán retrasar sus relojes una hora para que vuelvan a ser las 2:00. Algo que a priori parece que beneficiaría a todos los locales de la noche: Jóvenes consumiendo una hora más y bailando en los bares de copas, pubs abarrotados por el alivio de los clientes de saber que tendrán un rato más de sueño o colas interminables de consumidores hambrientos en los típicos locales de comida 24 horas.

Sin embargo, estas suposiciones sólo son sobre el papel. La cruda realidad es que el impacto es casi imperceptible. “Puede tener una leve incidencia en los bares de copas, que podrán estar abiertos una hora más. No obstante, prácticamente pasa desapercibido. Y en las discotecas no tiene ningún efecto económico, porque la gente consume lo mismo”, señala Vicente Pizcueta, portavoz de la Asociación Noche Madrid.

Comerciantes y hosteleros también se ven afectados

Pero los locales de la madrugada no son los únicos implicados en el cambio horario. Dado que esto provoca que se haga de noche una hora antes, los comerciantes y hosteleros también se suman a la ecuación.

En este sentido, aparecen diferentes opiniones. Pizcueta recalca que en una sociedad en la que para el sector servicios la tarde es tan valiosa, que se haga tan pronto de noche resta posibilidades de consumo. “La gente no quiere salir tanto y, para más inri, hay que realizar ajustes en los horarios de la plantilla. Los horarios deben beneficiar al consumo”.

Por otro lado, Luis Llanas, presidente de la Asociación de Comerciantes Creu Coberta y vicepresidente de la Fundación Barcelona Comercio, relativiza la situación: “Afecta bastante poco. Estamos en otro contexto en el que los comercios pueden establecer sus horarios prácticamente como quieren. En Barcelona, por ejemplo, los ejes turísticos pueden abrir todas las horas que deseen”.

Asimismo, Llanas ha añadido que no cree que la caída temprana de la noche afecte al consumo, ya que, según él, la luz de los comercios, restaurantes y bares da vida a las calles.

Por su parte, el secretario general de la Confederación Española de Comercio (CEC), José Guerrero, ha comentado que el cambio horario no afecta especialmente a las ventas en comercio, “o al menos no es evidente la relación causa-efecto”. Guerrero añade que “es muy complicado determinar si algún porcentaje de la buena o mala marcha de las ventas se debe a una cuestión de ‘luz’ a la hora de hacer determinadas compras. Estando estas ventas más bien directamente influenciadas por los índices de confianza o los hábitos de los consumidores, entre otras cosas”.

Dicho esto, “está claro y lo vemos en nuestras calles que en invierno, durante los meses que cae la noche más temprano, la afluencia de consumidores a los comercios puede verse afectada. Por el contrario, cuando el día se alarga nuestras calles están más animadas, hay más gente paseando y, por tanto, muchos se animan a hacer algunas compras. Que haga más frío en invierno, al caer la noche antes, es también un factor clave para que la gente haga más vida dentro de casa”, concluye José Guerrero. 

Suprimir el cambio de hora en toda Europa

Otro de los temas en el que las  Asociaciones de comerciantes tampoco se ponen de acuerdo es la posibilidad de supresión del cambio horario en toda la Unión Europea. 

Vicente Pizcueta, portavoz de la Asociación Noche Madrid, recalca que la fórmula de la Unión Europea no ha sido adecuada. Cree que la decisión puede ser negativa: “Se ha actuado con precipitación. No tiene tanto que ver con el cambio horario si no con el uso horario. Nos regimos por el Meridiano de Greenwich, no es normal que tengamos el mismo horario que en Polonia”.

Lluis Llanas, por su parte, da una visión radicalmente opuesta a la del portavoz de Noche Madrid: “Tenemos que trabajar entre todas las asociaciones y partidos políticos para proteger los hábitos horarios de Europa”.

Para el presidente de la Asociación de Comerciantes Creu Coberta la medida es efectiva. Señala que “el mundo cada vez es más global, los horarios que tenemos son anticuados. Debemos escalonar los horarios de la gente para que la hora de cerrar sea antes y adaptar paulatinamente todos los hábitos sociales. Los comerciantes también tenemos familia y no podemos cerrar tan tarde”.