Más derechos y mayor protección social

Las cuotas superreducidas rescatarían de la irregularidad a 250.000 autónomos

ATA calcula que actualmente se desarrollan unas 450.000 actividades que no se declaran.

Fontanero_Economía_Sumergida_Trabajo_Profesional
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Las cuotas superreducidas rescatarían de la irregularidad a 250.000 autónomos

Sin pensión, sin cese de actividad, sin poder cobrar la baja en caso de caer enfermos. Esta es la situación que padecen los 450.000 autónomos que, según los cálculos de ATA (Federación Nacional de Asociaciones de Autónomos), desarrollan una actividad en la sombra. Es decir, no están dados de alta en el RETA (Régimen Especial de Trabajadores Autónomos) y tampoco rinden cuentas al fisco. 

El peaje que supone la cuota de la Seguridad Social y los elevados costes que acompañan el inicio de actividad son las principales causas que sumergen en la irregularidad a la mayoría de ellos. Es por ello por lo que bajo el marco de la Subcomisión para la Reforma del RETA (Régimen Especial de Trabajadores Autónomos) se estudian varias fórmulas que rebajen los citados gastos.

Entre ellas el establecimiento de cuotas superreducidas -como la ampliación de Tarifa Plana, que aflorará de la informalidad unas 250.000 actividades de aquí a 2021, según ATA-, para los trabajadores por cuenta propia cuyos ingresos no sean superiores al Salario Mínimo Interprofesional (SMI) y el que los autónomos societarios puedan desgravarse el importe de la cotización como gasto en el Impuesto de Sociedades. “Son, además, propuestas de ingresos para Seguridad Social y Hacienda”, afirmó Lorenzo Amor durante la presentación del Barómetro anual de la Federación que preside.  

En el caso de la rebaja de las cotizaciones sociales al mínimo para los autónomos persona física con ingresos inferiores a los 1.000 euros al mes, la propuesta defendida por ATA en la Subcomisión para la reforma del RETA establecería una cuota de 50 euros durante dos años prorrogables para aquellos cuyos ingresos sean inferiores al SMI. El siguiente tramo afectaría a quienes facturan por un importe a caballo entre los 735,90 euros de salario mínimo y los 919,80 euros de base mínima de cotización al Régimen de Autónomos, que cotizarían por un 22,05% (más de siete puntos por debajo del 29,80% del tipo general).  Por último, se aplicaría una tarifa de 30 euros a los jóvenes menores de 25 años que compaginen trabajo y estudios.

En cuanto a los autónomos societarios,  éstos pasarían a un régimen asimilado dentro del RETA pero sin cotizar ni por FOGASA ni por desempleo. Así la empresa asumiría el coste de las cuotas, sueldo y retenciones de los aproximadamente 400.000 administradores de sociedades censados en España. Con ello, las arcas de la Seguridad Social ingresarían, además, unos 2.000 millones de euros adicionales cada año.

Asimismo, otra de las vías planteadas por la asociación que preside Lorenzo Amor es permitir que los autónomos realicen aportaciones voluntarias en febrero una vez conocido el resultado del cierre del ejercicio anterior. Dicha cantidad se sumaría a la base de cotización del año siguiente sin que subiese la cuota mensual.

Más del 17% del PIB

Pese a que desde que se inició la recuperación se ha reducido cerca de siete puntos, la economía sumergida representa en España el 17,2% del PIB. Cifra que, según el último informe del IAW de la Universidad alemana de Tubinga al que se hizo referencia en el Foro Económico Mundial de Davos de septiembre del pasado año y que recoge variables del bienio 2014-2016, coloca al país como la tercera economía entre las grandes del mundo en con mayor peso de esta lacra, sólo por detrás de Grecia (21,5%) e Italia (19,8%).

Hacerle frente y convertirnos en una economía menos pícara, al estilo de la de Alemania (10,4%), Suiza (6,0%) o Estados Unidos (5,4%) no depende sólo de reforzar la inspección a través del plan de lucha contra el fraude, sino también de mejorar las condiciones de acceso al autoempleo. 

Como ejemplo, la tarifa plana de 50 euros. Desde que se puso en marcha en 2013 no sólo se han beneficiado en torno a 1,3 millones de emprendedores sino que habría contribuido a aflorar 450.000 actividades irregulares. A éstas se sumarían otras 250.000 en los próximos cuatro años, según los cálculos de ATA. “Pese a que algunos se empeñen en negar la evidencia, lo cierto es que la tarifa plana está logrando reducir la economía sumergida”, ha aseverado Amor en declaraciones a Diario AyE. Asimismo, ha criticado que algunos expertos se planteen suprimir este tipo de bonificaciones o que éstas se sustituyan por otras que “fomentan la inactividad. Sinceramente, aquellos que defienden que se destinen recursos a este tipo de políticas me dejan mucho que desear”.

Generadores de empleo

Beneficiar la entrada de nuevos cotizantes autónomos al sistema tiene, por otra parte, reflejo en la creación de empleo asalariado. Para 2018 la previsión es que el conjunto del colectivo genere unos 70.000 nuevos puestos de trabajo.

De hecho, según el  Barómetro anual de ATA, el 51,9% de los autónomos tiene empleados a su cargo, superando en más de tres puntos a los que no (48,1)%. Además, tres de cada cuatro (31,5%) contrataron uno o más trabajadores el pasado año. Tendencia que continuará en positivo este año en el que el 33,4% espera aumentar plantilla.