Así opinan las asociaciones de jubilados de UGT

El factor de sostenibilidad del ministro Escrivá reducirá las pensiones de autónomos y asalariados

El nuevo factor de sostenibilidad de las pensiones que quiere implantar el ministro José Luis Escrivá pretende reducir la cuantía de las pensiones. Es lo que que opinan las asociaciones de jubilados, entre otras la de UGT.

El factor de sostenibilidad del ministro Escrivá reducirá las pensiones de autónomos y asalariados

Tras meses de reuniones e intensas negociaciones, el Consejo de Ministros dio este martes luz verde a la tramitación del acuerdo suscrito, entre el Gobierno y los interlocutores sociales -patronal y sindicatos- para reformar la actual ley de pensiones. De esta manera, se inicia el proceso parlamentario para que la primera de las tres modificaciones que se tienen previstas pueda entrar en vigor el próximo 1 de enero de 2022, según las previsiones de Moncloa. Pendiente de su inclusión mediante una enmienda en la norma, se encuentra el famoso factor de sostenibilidad, también llamado mecanismo de equidad intergeneracional, que según los expertos consultados podría llegar a mermar la pensión de muchos futuros jubilados autónomos y asalariados.

Así, mientras que el Consejo de Ministros rubricaba el acuerdo alcanzando hace a penas una semana sobre la primera de las tres reformas del sistema de pensiones, los autónomos y asalariados que algún día serán jubilados están pendientes de lo que acuerden las mesas de negociación para ver cómo queda el nuevo mecanismo de equidad del que dependen sus futuras prestaciones. El compromiso adquirido entre ambas partes es llegar a un acuerdo para poder incorporarlo al proyecto de ley antes del próximo 15 de noviembre de 2021. No obstante, según un comunicado de Moncloa, si “no se alcanzara un acuerdo, el Gobierno regularía el citado mecanismo para que pueda estar definido en el momento de entrada en vigor de la ley”.

De una forma u otra, el Ejecutivo quiere que el mecanismo de equidad intergeneracional esté dentro de esta primera reforma, lo que podría llegar a mermar la pensión de miles de jubilados, entre ellos, muchos trabajadores autónomos, según afirman varias organizaciones. El asesor económico de la Unión de Jubilados y Pensionistas de la UGT (UJP-UGT), Joseba Angula, explicó que este nuevo factor de sostenibilidad era “uno de los escollos de la negociación”, por eso se sacó del acuerdo y se postergó su negociación.

De alguna manera acabará afectando a la pensión

Ya en en 2013, el Gobierno de Mariano Rajoy introdujo una serie de factores para intentar mejorar la sostenibilidad del sistema público de pensiones y evitar un hecho que parece evidente en todos los estudios demográficos: que, en el futuro, las cotizaciones no podrán soportar el gasto en pensiones. Su intención era, por un lado, establecer un mecanismo de revalorización de las pensiones en el que se preveía una subida mínima del 0,25% anual y, por otro, la aplicación de un índice corrector de las pensiones en función de la evolución de la esperanza de vida (el llamado factor de sostenibilidad). El Gobierno actual, en concreto el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, busca hacer algo parecido aplicando el mismo principio aunque, aparentemente, sólo a una serie de generaciones de cotizantes.

Pocos días después del logrado acuerdo en pensiones, el ministro de Seguridad Social concedió una entrevista matinal a RTVE. En ella, José Luis Escrivá adelantó que el nuevo índice afectaría sólo a una generación: a la del baby boom. Los motivos cuadran con lo que el entiende como factor de sostenibilidad intergeneracional:  “cuando uno mira el problema de sostenibilidad de las pensiones observa que éste está muy concentrado coyunturalmente en los baby boomber”. Estos son los nacidos entre 1960 y 1975. “Esta generación, que es la mía, es muy ancha y hemos dejado detrás una generación más estrecha […] Lo que va a hacer el indicador de intergeneracional, con mecanismos que todavía tenemos que medir y concretar, es que esta generación que es más ancha asuma algo del esfuerzo que hay que hacer de moderación del gasto en pensiones durante un periodo concreto de tiempo”.

Traducido parece decir que habrá generaciones que deberían ir asumiendo que sus pensiones pueden ser más bajas o que deberán trabajar más años para compensar el gasto que generan a la Seguridad Social, simplemente por el hecho de que en la época en que nacieron hubo más niños que en el futuro serán pensionistas. Si bien es cierto que Escrivá advirtió que se trataría de “un ajuste bastante moderado, porque España no tiene un problema agudo de pensiones. Pero conviene desde el punto de vista sostenibilidad tener presente este elemento”.

A pesar de ello, según subrayó el asesor económico de la UJP-UGT, los sindicatos no están a favor de que exista ningún tipo de factor de sostenibilidad o mecanismo de equidad intergeneracional porque “al final, se llame como se llame, va a afectar al futuro de las pensiones. Porque evidentemente cualquier factor que se introduzca va a suponer, o bien un incremento de las carreras profesionales de cotización, o bien un aumento del número de años cotizados, o bien va a minusvalorar las pensiones a futuro y vamos a pasar a cobrar menos”.

A su modo de ver, cualquier tipo de factor que se aplique al cobro de la pensión teniendo en cuenta aspectos como la duración de la vida, la demografía y demás, “va a reducir los importes de pensión que perciben los jubilados”.

El mecanismo de equidad intergeneracional es poco equitativo

Por el momento, comentó Angula, sobre la mesa de negociación no hay nada respecto al mecanismo de equidad intergeneracional. Lo poco que se sabe hasta ahora de él son las explicaciones que dio el pasado jueves el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá. Y sobre las que tuvo que retractarse, debido a la polémica generada asegurando que “eran reflexiones en voz alta”.

Las palabras del Ministro casi consiguieron emborronar el acuerdo histórico alcanzando en materia de pensiones dentro del diálogo social, poniendo en contra a miembros del Gobierno, partidos políticos, patronales, sindicatos y jubilados. Ello provocó que al día siguiente, el pasado viernes, Escrivá rectificase durante una rueda de prensa en la que explicaba los datos de afiliación: “tengo que reconocer que no tuve mi mejor día al hablar de algo que todavía está por venir. Era una reflexión en voz alta” matizó el ministro.

Pero sus palabras ya habían causado un enorme revuelvo. “Está bien que se tomen medidas para solucionar el tema de la sostenibilidad del sistema de pensiones, pero no creo que se pueda llegar al punto de que las decisiones que se adopten vayan en contra de los principios de contributividad y equidad que defiende y establece en su articulado el Pacto de Toledo” dijo Francisco Martín, miembro de la asociación Asjubi40, que lucha contra la penalización de las largas carreras de jubilación cuando se accede a la jubilación anticipada.

“Ambos principios defienden y protegen el reparto del sistema de pensiones, para que cuanto más años cotizados tenga una persona, por los importes que hayan sido, mejor deberá ser la pensión que reciba. […] Por eso no nos parece bien, desde la perspectiva de gente que empezamos a trabajar con 14 años y que somos esa generación de baby bommers, que tengan que aplicarnos ahora ese indicador para no cargar a las generaciones futuras” reflexionó.

A su juicio, si al final sale adelante el mecanismo de equidad intergeneracional se estarían rompiendo con esos principios recogidos en el artículo 0 y 1 del Pacto de Toledo. “Si ya estaban rotos, con esto lo estarían aún más. Todo lo que sea tratar de manera discriminada, sin una lógica a una generación de pensionistas que ha cotizado desde que eran unos críos, es ir en contra de ellos” puntualizó.

Por último, Martín comentó que lo que le parece más injusto es el hecho de que una generación tenga que cargar con otra sabiendo que a nivel político se ha hecho un mal uso de lo recaudado en pensiones. “Ya lo sacó a la luz el Tribunal de Cuentas, pero también otras entidades, y es que son unos cuantos de cientos de miles de millones de euros los que se desviaron de la caja de pensiones para otros temas. Cuantías millonarias que se incluyeron a otras partidas presupuestaria de los PGE, y que no se dedicaron a la satisfacción de pensiones o la creación de una verdadera hucha”.

Este miembro de la asociación Asjubi40 cree que si se hubiera hecho un mejor control, uso y gasto de esa recaudación, hoy el sistema de pensiones no tendría este problema de sostenibilidad y ningún jubilado tendrían que acarrear con el coste de salvar a otro futuro. “Por qué en el Pacto de Toledo no se han exigido actuaciones sobre por qué se gastó ese dinero, quien se lo gastó y con qué fin. En vista a saber qué ha pasado y que no vuelva a repetirse”. “Tenemos la sensación de que se nos está regalando algo, cuando no es así. Las pensiones las hemos pagado y por ello ahora nos parece un poco injusto que se nos penalice al final de nuestra vida laboral y cuando hemos cotizado desde críos, argumentando los problemas de demografía. No es justo” expuso Martín. Que espera que “ese día desafortunado de Escrivá, se queden en eso, un día, y no vaya a más”.