El Gobierno castiga a la mayor organización de autónomos reduciéndole un 78% las subvenciones en 2020
La reciente resolución de la Dirección General del Trabajo Autónomo, de la Economía Social y de la Responsabilidad Social de las Empresas por la que se resuelven las solicitudes de subvención para promocionar el trabajo por cuenta propia, entre otras iniciativas, ha causado estupor entre propios y extraños.
El departamento que dirige Maravillas Espín, dependiente de la ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, ha decidido rebajar este año un 78% la asignación presupuestaria de la mayor organización de trabajadores por cuenta propia del país: la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA). Concretamente, se le ha asignado presupuestariamente para ayudar a los autónomos una quinta parte de lo que le otorgó la socialista y exministra de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social, Magdalena Valerio, en 2019.
Una Federación crítica con las medidas del Gobierno
Es cierto que ATA ha sido la asociación más crítica durante el 2020 a la hora de poner de relieve los problemas que estaban causando algunas medidas diseñadas por el Gobierno para intentar paliar los efectos económicos de la pandemia y que, muchas veces, no han servido para mejorar la terrible situación por la que están pasando los negocios españoles. Tampoco ATA ha dudado durante este año en solicitar más ayudas para los autónomos que se han visto obligados a cerrar por culpa del virus. Su actividad fue frenética desde marzo de este año tanto en prensa como en redes sociales, resaltando el malestar que existe en los distintos sectores de actividad. Aunque, quizá, lo que más se visualizó entre los autónomos –y más reconocimientos obtuvo- fueron los más de 100.000 trabajadores por cuenta propia que fueron asesorados por un centenar de técnicos durante la pandemia para resolverles dudas y ayudarles a solicitar ayudas, explicaron desde ATA.
Pero también es cierto que la Federación lleva siendo desde hace 25 años la mayor organización de autónomos de España, con implantación en las 17 comunidades autónomas y en prácticamente todas las provincias. Según la organización, da trabajo a alrededor de 300 trabajadores. Una implantación que en los últimos nueve años ha sido reconocida por todos los gobiernos, partidos políticos, e instituciones, ya fueran de un signo o de otro, en base a criterios que el propio Ministerio utiliza y que no han cambiado hasta ahora.
Cinco veces menos para ayudar a los trabajadores autónomos
Por este motivo, ha sorprendido en el mundo organizativo, en la propia ATA e, incluso, en el Ministerio y entre altos cargos del PSOE, que este año el departamento dirigido por Díaz haya decidido otorgar a ATA 62.488 euros para que continúe fomentando el trabajo autónomo en España. Una cantidad que contrasta vivamente con los 280.937 euros que esta organización obtuvo en 2019 (cinco veces menos) y con las cuantías de los programas que se le aprobaron en los nueve años anteriores. Es necesario resaltar que estas partidas van a cargo de los mismos Presupuestos Generales del Estado prorrogados desde hace tres años.
Fuentes del ministerio de Trabajo aseguraron que las bases de estas ayudas en régimen de “concurrencia competitiva” no han cambiado aunque existe un equipo de técnicos que evalúan los programas presentados por cada organización y aplican criterios subjetivos.
Por ello, también ha causado cierto estupor que las otras dos organizaciones de autónomos, UPTA (adscrita al sindicato UGT) y UATAE (próxima a Podemos y vinculada a CCOO) hayan obtenido para sufragar sus programas de fomento del trabajo autónomo 225.166 euros y 205.062 euros respectivamente, un 72% más que ATA.
ATA se mantiene como la principal organización del país
La Federación venía ostentando desde hace 10 años más del 50% de la representatividad -medida en términos de implantación- de los 3,2 millones de autónomos que hay en España. UPTA y UATAE se repartían el otro 25% aunque, entre las dos minoritarias, siempre UPTA ha ido por delante de UATAE. De ahí, el estupor por las cantidades que ha otorgado este año el Ministerio de Trabajo a las organizaciones más afines al Gobierno que, por el hecho de que tienen menos infraestructura, deberían tener menos potencial para desarrollar acciones de fomento del trabajo autónomo.
Precisamente existe otra partida proveniente del mismo ministerio liderado por Yolanda Díaz, que intenta ayudar a sufragar los gastos de funcionamiento de estas organizaciones. También en esta partida ATA ha visto rebajada su asignación presupuestaria hasta los 156.521 euros, un 16% menos que en el 2019, a pesar de que su estructura creció durante el 2020, según ATA.
Hay que tener en cuenta que para otorgar esta ayuda se le aplica a cada organización que la solicita criterios objetivos vigentes desde 2010 para medir esta implantación y en donde se tienen en cuenta los contratos de alquiler de las sedes y los contratos laborales de todos los trabajadores de la asociación. El presupuesto de ATA ascendió a 7 millones de euros en el 2020 y se sufraga en un 85% por las cuotas de sus socios.
Entre los mismos funcionarios del ministerio se preguntaban cómo una organización como UPTA, que siempre ha sido la segunda en implantación y en estructura, apenas si ha obtenido este año 78.996 euros en esta partida y, sin embargo, se le haya otorgado 124.481 euros a la organización próxima a Podemos UATAE, que hasta este año siempre había tenido una representatividad inferior.
Una organización sectorial entre las intersectoriales
Y lo que también ha causado sorpresa es que se “haya colado” Fenadismer entre las tres organizaciones representativas de autónomos. Fenadismer es una federación sectorial del transporte que, en principio, no debería estar en esta terna ya que uno de los criterios que el ministerio exige para otorgar estas ayudas es que las asociaciones que opten por ellas sean intersectoriales, es decir, que engloben, al menos, dos de los tres sectores: agricultura, servicios e industria. Según fuentes del sector del Transporte, Fenadismer es una organización sectorial que ha estado integrada en UATAE y que mantiene vínculos con esta organización.
Criterios objetivos y criterios subjetivos para dar ayudas
Lo que sí es cierto es que el ministerio ha tenido que reconocer, incluso este año, que ATA mantiene su primer puesto como organización con mayor estructura ya que, en las ayudas para sufragar estos gastos, se ha visto obligada a aplicar los criterios objetivos de implantación (sedes y número de trabajadores) que están vigentes desde hace años. Sin embargo, en las ayudas para el fomento del trabajo autónomo, en las que ha actuado un comité de funcionarios aplicando criterios “más subjetivos”, su asignación ha quedado reducida a una quinta parte.
Fuentes de ATA aseguraron que “nos extraña que, en uno de los programas a los que hemos optado como el de tutorización de autónomos que la asociación viene desarrollando desde 2012, nos hayan dado 22.490 euros pese a que, en los seis años anteriores la cifra superara los 100.000 euros. En un año en el que hemos puesto a disposición de todos los autónomos una línea gratuita 900 por la que han pasado 100.000 trabajadores por cuenta propia que necesitaban asesoramiento ante lo que estaban pasando. Lo agradecemos, no obstante, ya que esos 22.000 euros nos servirán para pagar, al menos, la factura telefónica de marzo y abril, aunque el resto de los meses lo tenemos que sufragar a pulmón con la cuota solidaria que pagan los asociados de ATA”.