La Sociedad Española de Virología lo aclara

¿Un gran rebrote del virus obligaría de nuevo a un cierre masivo de negocios?

España está sufriendo más de 200 rebrotes de coronavirus repartidos en casi todas las CCAA. Algunas ya han limitado ciertas actividades. Sin embargo, el 70% de los autónomos no aguantaría un nuevo confinamiento generalizado. Los expertos aclaran si sería posible retroceder a este punto.
¿Un gran rebrote del virus obligaría de nuevo a un cierre masivo de negocios?

Los rebrotes del COVID-19 en algunas comunidades españolas han vuelto a poner contra las cuerdas a miles de negocios que estaban intentado recuperar su actividad y ahora se plantean de nuevo la posibilidad de tener que cerrar su negocio. Quizás esta vez para siempre. En las últimas semanas, España ha detectado más de 200 brotes activos de coronavirus que afectan a todas las comunidades autónomas y reavivan la duda que pesa en todo el colectivo de autónomos: ¿hay posibilidades de volver al punto anterior, con un confinamiento a escala nacional y un cierre masivo de negocios? 

De momento, parece que el Gobierno lo descarta, incluso si empeorase la situación. Con el fin del estado de alarma las competencias pasaron a los gobiernos regionales y, hasta ahora, los rebrotes se están combatiendo con confinamientos localizados. Los focos que más preocupan a las autoridades sanitarias siguen siendo los de Aragón y Cataluña. Varios municipios de estas regiones han retrocedido de fase y han vuelto a imponer restricciones para los negocios, en aforo o incluso prohibición de determinadas actividades como ocio nocturno

Si se diera el caso y se retrocediera al punto anterior al 21 de junio, la mayoría de los autónomos tendrían serias dificultades para seguir con su actividad. El cuarto barómetro de la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA) desvela que el 70% de los trabajadores por cuenta propia no aguantaría un segundo confinamiento. Es más, si se pusieran de nuevo en marcha las restricciones de movilidad, el 17% de los autónomos asegura que tendría que cerrar definitivamente su negocio.  Por otro lado, un 38,2% de los autónomos encuestados advierte que, en caso de un segundo confinamiento, se vería obligado a reducir su plantilla para poder así continuar con el negocio

¿Se podría volver a un nuevo confinamiento nacional?

A pesar de ello, teniendo en cuenta los datos epidemiológicos actuales, no parece de momento que este retroceso a gran escala vaya a producirse. El Ministro de Sanidad, Salvador Illa, aseguró en la Cadena Ser esta misma semana que no se plantea, a medio plazo, un escenario como el de los meses anteriores y que "si hacemos bien las cosas no habrá otro confinamiento".

Lo mismo opinan desde la Sociedad Española de Virología (SEV). La vicesecretaria de la SEV, Covadonga Alonso, aseguró a este medio digital que, "de momento, la situación y el número de contagios está lejos de ser positiva pero todavía estamos dentro de lo que se preveía que iba a ocurrir". 

Según Alonso, en lo que estamos ahora mismo "no es un cierre del país, sino en posibles cierres zonales. Tal y como van las cosas, no parece que sea lo más lógico un confinamiento igual que el anterior. Si el número de contagios se elevara exponencialmente y fuera muy disperso sería otra cosa. Pero en el escenario actual se plantean tan sólo cuarentenas en zonas restringidas y, por tanto, limitaciones de actividad temporales y muy localizadas". 

En cuanto al futuro de los negocios, "lo que se está planteando a través de iniciativas y estudios de todo tipo no es cerrarlos sino hacerlos más seguros. Se están estudiando desde los flujos de aire acondicionado, hasta innovadores sistemas de desinfección o control del número de personas que pasan por un mismo punto. Todas estas iniciativas por parte de entidades públicas y privadas van a ser fundamentales para que, en un futuro, sea cual sea la situación sanitaria, se pueda mantener al menos alguna actividad, por mínima que sea", explicó Covadonga Alonso.

Los negocios tendrán que aprender a convivir con el virus

Para la vicesecretaria de la Sociedad Española de Virología, la clave va a estar en los próximos meses en la adaptabilidad a los cambios que tengamos todos. También los autónomos. "El panorama actual no nos lleva a pensar en cerrar sino en convivir. Hemos visto como cualquier tipo de negocio, sea cual sea su sector o tamaño, ha tenido que implementar medidas en las distancias de seguridad entre clientes y también entre trabajadores. Creo que nos dirigimos cada vez más a un punto en el que todo empresario y trabajador tendrá que respetar unas determinadas medidas de seguridad porque el virus no se va a ir a corto plazo y las actividades tienen que aprender a vivir contando con él". 

La sanidad y la economía se encuentran en un equilibrio difícil de mantener "pero que tenemos que aprender a gestionar. Lo cierto es que todo depende del número de contagios. Y ahora mismo las cifras no indican que haya que retroceder al punto anterior de estado de alarma y confinamiento nacional. Cada vez conocemos más al virus y estamos desarrollando más métodos de rastreo. Esas medidas van a tener un efecto para controlar la enfermedad muy importante y, eso, es una buena noticia para la sanidad pero también para las empresas". 

Aun con todo, y a pesar de que las previsiones no indican que vaya a haber un nuevo confinamiento a gran escala "no se puede descartar nada. Todo dependerá de cómo hagamos las cosas. Ahora mismo, la evolución está dentro de lo que se esperaba y la respuesta la empezaremos a ver en los próximos meses. Influirá mucho el desarrollo de los contagios en agosto y septiembre", aseguró la vicesecretaria de la SEV.

Según los virólogos, el ocio nocturno debería esperar

Si bien desde la SEV descartan un cierre a gran escala de las actividades, precisaron que hay algunos subsectores que lo van a tener muy complicado para reiniciar la actividad, visto el "riesgo de contagio que hay en ellos. Es el caso del ocio nocturno que, a corto plazo, no creo que debiera abrir. Este tipo de locales son focos de transmisión muy importantes y parece que este año lo van a tener complicado para recuperar su actividad", dijo Alonso.

La viróloga y vicesecretaria de la SEV reconoció que "el ocio nocturno continuará, pero que quizás tendría que esperar un poco porque se trata de una de las actividades económicas que más ponen en peligro todo lo que hemos andado hasta ahora. Esto no quiere decir que los empresarios de estos sectores no lo estén haciendo bien. Al contrario, pero desgraciadamente, las características de sus negocios son difíciles de compaginar con un correcto control de la epidemia en el momento en el que nos encontramos. Habrá que tener un poco de paciencia y lo siguiente será la creatividad".

En los próximos meses e incluso años, la clave, "y esto es extropolable a todos los sectores, va estar en la imaginación. Todas las empresas, pero especialmente los autónomos y pequeños negocios, van a verse obligados a reinventarse y a inventar constantemente nuevas fórmulas. Porque, insisto, de momento no se trata de cerrar sino de convivir. Es difícil, pero los negocios van a tener que aprender a salir adelante con todas y cada una de las restricciones sanitarias que se han establecido y la que quedan por venir", explicó Alonso 

Los autónomos de cualquier sector tendrán que reinventarse

Del mismo modo que, durante un tiempo, los cines se sustituyeron por autocines, "habrá que inventar nuevas formulas para determinadas actividades que les permitan seguir viviendo pero sin el contagio tan tremendo que se ha dado, por ejemplo, en locales de ocio nocturno. Son lugares en los que la gente se agolpa, baila y suda. Las distancias de seguridad son casi imposibles de mantener", añadió la vicesecretaria de la SEV.

Lo mismo opinan desde el Consejo General de Economistas. Su presidente, Valentín Pich advirtió que, "ahora mismo, los autónomos deberían olvidarse de previsiones y adaptarse, en la medida de lo posible a lo que venga, porque lo sanitario es inevitable y en lo económico siempre se puede hacer algo. La clave está en no dormirse, no parar de moverse, estar en constante contacto con tus clientes porque, más adelante, lo agradecerán".

Para algunas actividades no será nada fácil, pero "van a tener que aprender a dar un giro y a tirar de inventiva. No vale de nada lamentarse por el 'cisne negro', el elemento inesperado en la economía, que nos ha tocado vivir. Los acontecimientos sorpresivos no se pueden racionalizar. Lo que sí se puede hacer es, en la medida de lo posible, no parar ni un sólo momento", concluyó el presidente de la CGE.