Juancho Pons: “Los libreros somos de poco pedir, pero ayúdennos contra la piratería”

Finales de mayo. Momento de que abra sus casetas la Feria del Libro de Madrid, la más importante de cuantas se celebran en estos meses en toda España. Desde este 26 de mayo y hasta el próximo 11 de junio, los visitantes del Retiro podrán detenerse en cualquiera de sus 367 puestos y observar, y adquirir, las últimas novedades editoriales.
Juancho Pons: “Los libreros somos de poco pedir, pero ayúdennos contra la piratería”

Este evento supone una inyección económica para los libreros, sector que “después de la crisis, ahora se mantiene estable y con perspectivas de crecimiento en 2017 y en los años siguientes”, declara a AyE Juancho Pons, presidente de la Confederación Española de Gremios y Asociaciones de Libreros (Cegal) y propietario de una librería en Zaragoza de la que habla con entusiasmo. A Pons se le nota que ama su negocio y que le da vueltas sin parar a cómo él y sus colegas pueden evolucionar y adaptarse a lo nuevo.

¿Cuál es la situación del sector en mayo de 2017?

Soy optimista. Tras varios años en que han cerrado muchas librerías (se considera como tal en el gremio a aquel negocio en el que más del 50% de sus productos son libros), ahora esperamos que se vuelvan las tornas y se abran más de las que cierran. Hay buenas previsiones.

¿Cómo son los nuevos negocios que se abren?

Son pequeños, como ha sido siempre. Estamos observando, de cinco o seis años a esta parte, que hay gente que se anima a abrir una librería después de ejercer otra actividad, bien porque la han perdido o bien porque se han cansado, ya que lo que les gusta de verdad son los libros. Y lo que es importante: muchos de los que se están animando son personas jóvenes.

En España, según datos de Cegal, existen en funcionamiento 3.300 librerías. La asociación representa a 1.300 de todos los tamaños, también a las grandes cadenas, “aunque éstas son las menos”, aclara el presidente.

Muchos de los que se animan a abrir una librería son personas jóvenes

¿Cuál es el modelo tipo de negocio al que representan?

Normalmente, las librerías son negocios familiares, con dos o tres empleados, no más. La inmensa mayoría somos autónomos y, como tales, no es difícil imaginar que trabajamos todas las horas del mundo.

Entonces, tendrán las dificultades propias de los autónomos…

Sí, nuestra principal reivindicación es la de todo autónomo: que no paguemos igual independientemente de la facturación, porque eso es injusto.

¿Y como sector, qué problemas son los más acuciantes?

Nuestro caballo de batalla son las descargas ilegales. Ése y no otro es el peligro de nuestra profesión. Si en un país con un índice de lectura tan bajo como el de España, donde la mayoría de la población dice no leer más de tres libros al año, lo cual no es leer, encima no hay problemas para bajarse textos gratis de internet, el daño es muy grave. Lo peor para nuestra actividad es la piratería, no las nuevas tecnologías. La gente cree que nuestro enemigo es el libro electrónico y no es cierto porque, en definitiva, se trata de un libro en otro formato y, de hecho, los vendemos. Nuestro gran perjuicio es que se pueda leer sin pagar y cada vez sea más fácil. Pedimos a todo el mundo que nos ayuden a luchar contra la piratería.

Además de más implicación contra las descargas ilegales, ¿qué otras demandas quieren ver cumplidas?

Nuestra asociación, y yo a la cabeza, no somos de hacer muchas reivindicaciones a los gobiernos. Somos de pedir poco. Lo que sí nos gustaría es que las autoridades nos tuvieran en cuenta a las librerías y nos utilizaran más. Es decir, que cuando necesiten comprar libros (para bibliotecas o instituciones públicas, por ejemplo) no acudan directamente a las editoriales, sino que nos los compren a nosotros. Esa es la mejor manera de ayudarnos, hacernos trabajar.

La gente cree que nuestro enemigo es el libro electrónico y eso no es cierto

Como cualquier sector de actividad, el de las librerías está buscando su sitio, su adaptación a otro tipo de clientes, de canales y de formas de acceder a la información. Juancho Pons señala, con un toque de orgullo, que desde Cegal están empeñados, sobre todo, “en darles facilidades a los lectores”.

¿En qué consisten esa facilidades?

Hemos montado, por ejemplo, un portal por el que cualquier lector puede encontrar la librería más cercana a su casa. También tenemos otro portal de recomendaciones, en el que no sólo mostramos las novedades, sino que intentamos ofrecer criterios de calidad. Otras acciones van encaminadas a “enganchar” a los niños a la lectura, y así, ofrecemos novedades atractivas para ellos. Asimismo, hemos trabajado con el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte en el Plan de Fomento de la Lectura, para que el libro esté al mismo nivel que cualquier otro actor cultural.

El presidente de Cegal hace gala de su optimismo hasta la última línea. “Con las ferias de libros no sólo ganamos más ingresos (éstas son hitos para el sector, junto con la jornada del 23 de abril y las navidades), sino que nos permiten fomentar que la gente acuda a las librerías. Son momentos estupendos”.

Las buenas perspectivas del sector se ponen de manifiesto hasta en la predisposición de los libreros a verse con más frecuencia. “Por fin, vamos a retomar la celebración de nuestros congresos. El próximo tendrá lugar en marzo de 2018”, remacha Pons con ilusión.