Más de un millón de autónomos estarían dispuestos a elevar sus cotizaciones
Un tercio de los trabajadores por cuenta propia estarían dispuestos a cotizar por una base superior, siempre y cuando, esto mejorara sus prestaciones. Y si muchos no la suben, es por falta de ingresos.
Abiertos a mejorar pero con condiciones. Es lo que responden más de 1,2 millones de autónomos cuando se les pregunta si estarían dispuestos a cotizar más a la Seguridad Social, según el informe "El trabajador autónomo ante la previsión social", elaborado por ATA para la Fundación Mapfre. En concreto, el 37,9% afirmó que, si las prestaciones sociales mejorasen, elevarían su base de cotización. Aunque casi el 29% de ellos tomaría la decisión en base a las coberturas y mejoras que se incorporasen, otro 10% lo tiene claro: "Las mejores prestaciones son siempre las públicas”.
El mismo informe reveló que, la gran mayoría de los que subirían su cuota si mejorasen las coberturas públicas, desconocen que, desde diciembre, los autónomos disfrutan de las mismas prestaciones que los asalariados, y tienen una protección social superior a la de la mayoría de los países europeos.
Sin embargo, subir la cuota no sólo es una cuestión de voluntad. Del informe se desprende también que, para 1,25 millones de autónomos, querer no es poder. El 38,2% de los encuestados afirmaron que no cotizan más “porque no tienen ingresos suficientes” para hacerlo.
Según el último informe sobre el colectivo publicado por la Seguridad Social, de los más de dos millones de autónomos personas físicas que hay en España, el 86% cotiza por la base mínima de 944,40 euros y apenas un 0,7% lo hace por una cantidad tres veces superior a la misma. El restante 13% lo hace entre 1,5 y tres veces por encima del mínimo.
Con todo, las cotizaciones de los autónomos aportaron a la Seguridad Social hasta el mes de septiembre (últimos datos publicados) 8.338,11 millones de euros, lo que supone el 9% del total recaudado (91.557,59 millones de euros).
Desconocimiento de las prestaciones
En el estudio destaca que otro 13,2% de los autónomos en ningún caso cotizarían más al sistema ya que “es más seguro contratar un sistema de prevención privado”. Por ejemplo, los seguros de salud, por los que hay que abonar una cuota mensual de entre 25 y 75 euros, dependiendo del tipo de cobertura y de si tienen o no copago. Otro caso es el de los planes de pensiones que, para que sean rentables, requieren de inversiones de entre el 7 y el 20% de los ingresos mensuales, según explicaron expertos del sector bancario.
Por el contrario, mejorar la cuota de cotización 100 euros más cada mes supone un aumento de la nómina mensual por jubilación de más de 200 euros y de 300 en el caso de otras prestaciones como la maternidad. Este incremento en las cuotas de los autónomos, además, reduciría a la mitad la brecha entre las pensiones del Régimen General y del RETA (Régimen Especial de Trabajadores Autónomos) que, en octubre y en el caso de las prestaciones por jubilación, fue de 524 euros.
A la vista de los datos del estudio, queda patente que una parte importante de los trabajadores por cuenta propia “acumula un alto grado de desconocimiento o desinformación” sobre el tipo de prestaciones a las que tienen derecho. Y tampoco son conscientes de las mejoras que ha incorporado la Ley de Medidas Urgentes del Trabajo Autónomo, como la baja por maternidad o la cobertura por accidente in itinere. Ni tampoco de lo que ha implicado la extensión de la cotización por cese de actividad a todo el colectivo (antes voluntaria) que entró en vigor en enero de 2019 y que garantiza una prestación por desempleo en caso de que el autónomo se vea obligado a abandonar su actividad.
El 14,8% de los encuestados reconoció no tener ningún conocimiento sobre las prestaciones sociales que genera su cotización mensual a la Seguridad Social, el 40,1% aseguró tener “algún” conocimiento y únicamente el 33,7% está seguro de tener“bastante” conocimiento al respecto. Saber mucho de las propias prestaciones a las que se tiene derecho está reservado sólo para el 8,4%. Sin embargo, cuando se les pregunta cuáles son concretamente las coberturas a las que tienen acceso todos los autónomos españoles, son minoría los que saben que –además de la asistencia sanitaria, la baja por enfermedad o la jubilación- están protegidos en la baja por maternidad, accidente laboral, o cese de actividad.
Revisar el modelo actual de prestaciones
Otra de las conclusiones del informe es que el 60% de los autónomos “no da ni un suficiente” al sistema de Seguridad Social. A este respecto, los analistas del estudio consideraron que “se hace necesaria una revisión de la situación actual de las prestaciones públicas”. Principalmente, en lo relativo al “debate del sostenimiento del sistema de pensiones en una sociedad cada vez más envejecida, lo que se agrava por un descenso muy acentuado de la natalidad. Se reduce así la población activa, que es la que tiene que cotizar con su actividad laboral para que se pueda mantener el sistema”.
Algo con lo que, Miguel Ángel Bernal, economista y profesor del IEB (Instituto de Estudios Bursátiles) coincide. “A menor población activa, menor número de cotizantes, lo cual resta poder de financiación al sistema de Seguridad Social”. Por tanto, “es importante que se impulsen medidas que incentiven el acceso al autoempleo, más aún teniendo en cuenta la muy llamativa caída de más de 30.000 autónomos que refleja la EPA (Encuesta de Población Activa) del último trimestre”.
Puedes acceder al resumen ejecutivo o el informe completo del estudio en este enlace.