La Justicia europea falla que Uber es una empresa de transporte y debe operar con licencia
El Tribunal de Justicia de la Unión Europea ha fallado en una sentencia conocida este miércoles que la plataforma Uber ofrece servicios de transporte y no tecnológicos, lo que supone que debe cumplir todos los requisitos que cumplen las empresas que prestan estos servicios.
El argumento principal del Tribunal es que Uber "crea una oferta de servicios de transporte urbano, accesible mediante herramientas informáticas" pero destinada a aquellas personas que quieren un desplazamiento urbano, por lo que va mucho más allá de ser una mera "plataforma digital de intermediación" entre conductores y clientes, como se define la propia plataforma norteamericana. Uber siempre ha defendido que son una plataforma de la sociedad de la información y que sus servicios son tecnológicos.
El fallo del TJUE implica que los Estados miembros deben ahora regular estos servicios y deben hacerlo de acuerdo a la consideración de servicios del ámbito del transporte, es decir, sujetos a las mismas licencias y permisos que el resto de los operadores del sector, incluidos los taxistas. La Justicia española estaba a la espera de esta sentencia, que es debida a una denuncia interpuesta en 2014 por la Asociación Profesional Élite Taxi de Barcelona y que expuso ante el TJUE el Juzgado de lo Mercantil número 3 de la capital catalana. El pasado junio, el abogado general del TJUE emitió un dictamen con las mismas conclusiones y argumentos a los de la sentencia de hoy miércoles, por lo que el fallo no ha sido sorprendente.
Respuesta del taxi
La decisión del Tribunal ha provocado una satisfacción enorme en el sector del taxi español, pues reconoce que estas plataformas deben ser tratadas como servicios de transporte y competidores directos suyos, en igualdad de condiciones. Les da la razón en las demandas que ha hecho el sector a lo largo de estos últimos años de que estas plataformas (también Cabify) son empresas de transporte, como lo demuestra la relación que tienen con los conductores profesionales que realizan los trayectos, a los que se piden unos requisitos previos para ejercer la actividad, se recompensa económicamente a los que realizan un número determinado de servicios y les indican lugares y momentos propicios para trabajar.
Fedetaxi, la mayor asociación del taxi, además de expresar su satisfacción, se ha apresurado a pedir a las comunidades autónomas que procedan de "modo urgente e inmediato a revisar todos los servicios en los que la empresa de transportes Uber ha operado para instruir los correspondientes expedientes sancionadores por infracción a la normativa de transportes" desde 2014. En especial, dirige su petición a la Comunidad de Madrid y a Cataluña, donde "es un hecho claro y notorio su actuación (la de Uber) en la precontratación de servicios de alquiler con conductor (VTC), en un régimen prácticamente de duopolio con Cabify". El presidente de la asociación, Miguel Ángel Leal, ha asegurado que Uber podría tener que afrontar sanciones superiores a 5.000 millones de euros.
La TaxiEurope Alliance (TEA), que preside también Leal y que integra a los taxistas de España, Portugal e Italia, ha afirmado que "apoyará todas las iniciativas" que se adopten para dar cumplimiento a la sentencia del Tribunal europeo.