Se puede llevar a cabo utilizando herramientas de Internet

Cómo realizar un estudio de mercado sin costes para tener vigilada a la competencia

Poner en práctica un estudio de mercado es fundamental para emprender, incluso, para el autónomo que ya cuenta con un negocio. Es importante acometerlo, al menos, una vez al año. Sus resultados cuentan mucho la hora de tomar una decisión estratégica.

A business man working on wooden desk(table) with laptop and pen at office.
El estudio de mercado es importante para mantenerse al tanto de las novedades del sector y de las estrategias que estén llevando a cabo los competidores.
Cómo realizar un estudio de mercado sin costes para tener vigilada a la competencia

Llevar a cabo un estudio de mercado es fundamental para emprender y también para el autónomo que ya cuenta con un negocio. Es importante realizarlo, al menos, una vez al año. Sus resultados cuentan mucho la hora de tomar una decisión estratégica o de cambio para el negocio; para estudiar a la competencia y ver cómo se pueden utilizar sus tácticas en beneficio propio; y, desde luego, para buscar nuevas oportunidades.

Se trata de recopilar datos e información para analizar la situación para poner en marcha acciones de ventas y marketing adaptadas al negocio, para conocer la posible viabilidad de un nuevo producto o servicio, y para minimizar riesgos. Y, también es importante si lo que se pretende es adaptarse a los cambios constantes del mercado, saber si los productos o servicios que ofrece el negocio son los que busca el cliente, y qué tipo de cliente estaría interesado en ellos.

Como explica, Leticia del Corral, experta en experiencia de cliente B2B (gestión de la satisfacción y fidelidad de los clientes, identificando necesidades y expectativas de éstos), “al menos una vez al año es necesario hacer un pequeño estudio de mercado, para mantenerse al tanto de las novedades del sector y de las estrategias que estén llevando a cabo los competidores”.

Leticia del Corral propone a los negocios un estudio de mercado  que se puede realizar sin costes. Aunque bien es cierto que todo ello lleva su tiempo. De ahí que advierta que “contratando los servicios de una empresa o profesional especializado siempre se obtendrán mejores resultados”.

“Para empezar una investigación de mercado hay que saber dónde está colocado el negocio y dónde están los clientes. A veces, el dueño de un negocio piensa que todos son competidores suyos, y no es así; competidores son aquellos negocios con las mismas características .Por lo tanto, hay que tener claro y entender cuáles son los competidores de un negocio, es decir aquellos que ofrecen servicios iguales o sustitutivos. Y, en cuanto a los clientes, se pueden llevar a cabo pequeñas entrevistas y preguntas  que permitan entender muy bien cómo compran, cómo toman las decisiones de compra y por qué compran en ese negocio", explica.

Estudio de mercado gratuito a través de Internet

La propuesta de estudio de mercado online se podría llevar a cabo en cinco fases:

1ª) Elaborar una lista de todos los grupos de personas u otros negocios y profesionales que podrían estar interesados en el propio negocio como futuros clientes.

2ª) Ver las tendencias de mercado para los productos o servicios que ofrece el negocio.

Se puede conocer en internet las tendencias de mercado para esos productos, incluso por países. Por ejemplo, Google Trends es una herramienta gratuita de Google que proporciona información sobre el número de veces que aparece una palabra clave, tanto en este buscador como en las noticias, a lo largo del tiempo y por países. Con esta herramienta se podrá ver qué ciclo de vida puede tener un producto, es decir, si es un mercado en crecimiento, estancado o a la baja. Esta información puede cambiar mucho las estrategias. Igualmente, qué palabras clave dan más resultados de cara a la web del negocio y las redes sociales. Y, finalmente, observar qué países son más interesantes para cada producto o servicio, en caso de trabajar a nivel internacional.

3ª) Identificar a la competencia.

Hay que vigilar mucho a los competidores directos, aunque no conviene perder de vista a los competidores indirectos, pues a través de ellos se conoce mejor el mercado. Una forma sencilla para conocer a la competencia es “teclear” en Google esa lista de palabras clave, que ya fue elaborada, y ver qué empresas o profesionales aparecen y cómo. Y, de cara a un futuro, establecer alertas de Google con esas palabras clave que interesan al negocio, y el navegador enviará un mail a la dirección de correo que se haya facilitado para el envío de la alerta, la cual llegará cada vez que se produzca una nueva información en internet sobre ese asunto clave.

También se puede hacer una selección de negocios de la competencia para estudiar su modelo y productos. De nuevo, se puede acudir a Google e, incluso, Amazon, para leer sobre la competencia, conocer su página web, descargar documentos que ofrezcan en dicha web, buscar sus productos o servicios, comprar algunos de sus productos o contratar servicios que ofrezcan. Y hay que recordar que la red social LinkedIn también ofrece información básica sobre profesionales y negocios.

4ª) Estudiar a la competencia.

No consiste solamente en, por ejemplo, visitar las páginas webs de los negocios de la competencia, o las redes sociales como Facebook, X (antes Twitter) o Instagram y ver qué comunican y anuncian, sino que hay que sopesar más acciones. Como por ejemplo: suscribirse a los blogs de la competencia (si los tiene), para recibir un correo electrónico cada vez que publiquen algo nuevo; investigar en el ranking de Alexa (https://www.similarweb.com/es/website/alexa.com/), donde se podrá conocer su popularidad, visitas, datos demográficos (si sus lectores son hombres o mujeres, edad, nivel de estudios; esto es lo más importante), que otros sitios han sido visitados antes de los de ese negocio de la competencia que se ha consultado.

Se trata de comparar el marketing propio y el de la competencia y para ello hay que conocer sus redes sociales, su página web, si difunden con comunicados o newsletter, los textos de la web que describen los productos que venden. Para ello resulta muy práctico suscribirse al contenido que genera la competencia (canal de vídeo, podcasts, newsletters, etc.).

Igualmente, puede ser importante ver quién sigue a la competencia en LinkedIn. Por ejemplo, ver a qué personas siguen en esa red social los clientes más conocidos. Y lo mismo para la competencia, a quiénes sigue y con quiénes está conectando.

De interés es también leer reseñas que los clientes escriban sobre la competencia; para ello se puede localizar y seguir a portales del sector que contengan información sobre otros negocios y que muestren operativa la opción de poder dejar comentarios o reseñas. O bien leer las reseñas que ofrece Google. Así mismo, se pueden leer las menciones que se hace de la competencia en prensa online y en las redes sociales, como X (antes Twitter).

Comprobar otras acciones como los métodos de pago que ofrezca la competencia también será de interés. Existen comparadores de precios como Idealo, Rastreator, Kelkoo o Google Shopping.

Pero, además de conocer a la competencia más directa, siempre es bueno saber lo que hacen los líderes del mercado, porque marcan el camino.

5ª) Encuestas a los clientes.

Esta acción es conveniente ponerla en práctica, al menos, una vez al año y preguntar sobre si están satisfechos con los productos, qué otros productos o servicios necesitan o buscan, qué otras características les gustaría que tuvieran los productos.

Otras acciones complementarias en todo estudio de mercado

Todo lo que ha quedado reflejado anteriormente se puede complementar con otro pequeño estudio de mercado offline, es decir, presencial, en tres pasos:

1º) Acciones a llevar a cabo en el propio negocio.

Realizar un pequeño estudio de mercado basado en los clientes: hacer pequeñas entrevistas o sondeos a clientes cuando acuden a comprar, preguntarles y hablar con ellos.

2º) Recabar información de los proveedores.

Detalle a tener muy en cuenta, pues las empresas proveedoras se suelen compartir con la competencia. Los proveedores conocen el mercado en ambas direcciones y pueden aportar información y tendencias futuras.

3º) Visitar los negocios de la competencia.

Lo que viene siendo hacerse pasar por un cliente de la competencia y visitar comercios, tiendas, etc. Permitirá conocer el local y su escaparate, su horario comercial, su sistema de ventas y sus productos para compararlos con los propios en cuanto a calidad, cantidad, precios, ofertas. Se podrá observar el servicio que ofrece la competencia, el tipo de clientes, la edad media de los mismos, etc. Y también las garantías que ofrece, la política de devoluciones o el servicio de asistencia.  Con las visitas ocasionales a la competencia se irá observando el marketing que va desarrollando y su evolución comercial.