¿Qué pueden hacer los autónomos antes de diciembre para ahorrar impuestos en la RENTA del 2023?

Los autónomos tienen apenas dos meses para llevar a cabo algunas estrategias legales que les permitan reducir su factura fiscal al año que viene. Casi todo el colectivo declara sus impuestos a través del IRPF anual, que se presenta a año vencido. Esto significa que el resultado de la RENTA que presentarán los trabajadores por cuenta propia entre abril y junio de 2023 dependerá de todo lo que hayan ingresado y gastado en 2022, y también de las inversiones que hayan realizado.

Según los expertos fiscales consultados por este diario, cada año existen menos herramientas para ahorrar impuestos en la declaración anual de IRPF. Desde 2013 ya no está disponible la famosa deducción por compra de vivienda habitual que podía traer un ahorro de cientos de euros anuales a muchos contribuyentes. También se han ido reduciendo año a año otras reducciones fiscales como la cantidad de aportaciones deducibles en planes de pensiones. 

Sin embargo, "todavía sigue habiendo algunas ventajas de las que se pueden beneficiar los autónomos si prevén que la RENTA les podría salir a pagar por un importe elevado al haber tenido este año mucha actividad. En estos dos meses, hasta el 31 de diciembre, los trabajadores por cuenta propia pueden, por ejemplo, compensar acciones con las que han obtenido beneficios con otras que tienen a pérdidas o incluso suscribir seguros que necesitan para la actividad y todavía no tienen, como el de responsabilidad civil, que pueden bajar un poco la base imponible", explicó Jordi Rovira, socio y abogado especializado en fiscalidad del bufete AGM abogados.

A continuación se reúnen algunas de las principales herramientas disponibles en estos dos últimos meses del año para que los autónomos reduzcan su cuota a pagar en IRPF al año que viene.

¿Qué pueden hacer los autónomos hasta final de año para pagar menos IRPF en 2023?

• Hasta 1.500 euros de aportación al plan de pensiones

Aunque poco a poco han ido disminuyendo las reducciones fiscales disponibles por aportaciones a planes de previsión, estos productos siguen siendo una buena opción para aprovechar a final de año e invertir en ellos hasta el límite de deducción que permite la ley.

La normativa del IRPF permite reducir la base imponible en la cuantía de las aportaciones realizadas durante el ejercicio a planes de pensiones y de las primas satisfechas a un PPA (Plan de Previsión Asegurado), que es un seguro individual de ahorro a largo plazo pensado para complementar el sistema de pensiones de jubilación 

En la práctica, bajar la base imponible dentro de las fórmulas que nos permite la ley es como si cobrásemos menos a ojos de Hacienda y, por lo tanto, deberíamos pagar menos impuestos. Esta reducción tiene, tras los últimos cambios, como límite la menor de las siguientes cantidades: 1.500 euros anuales o un máximo del 30% de los rendimientos netos de trabajo personal y de actividades económicas.

•  Suscripción de seguros necesarios para la actividad

Por otro lado, suscribirse a un seguro antes de final de año también puede reducir la base imponible de la declaración. Éstos son algunos de los más comunes para la actividad de los autónomos, cuyas primas se consideran un gasto deducible siempre que los seguros estén relacionados con la actividad profesional.  

El seguro de responsabilidad civil es deducible al 100%; el seguro de vida o médico, siempre que estén vinculados con la actividad. Otro seguro que es deducible es el de salud. En este último caso, existe una limitación de 500 euros por asegurado que forme parte de la unidad familiar. Por ejemplo, siendo cuatro personas en la unidad familiar, podrías deducir hasta 2.000 euros.

• Compensar las pérdidas con ganancias y planificar la venta de acciones antes de final de año

Según Jordi Rovira, de AGM abogados, otra de las claves más importantes para planificar la próxima renta es la posibilidad de compensar las pérdidas y ganancias de acciones antes de final de año.  Este periodo sería un buen momento para hacer cuentas y compensar las pérdidas generadas por un fondo de inversión, acciones o derivados financieros con las ganancias patrimoniales obtenidas.

• Estudiar las ventajas fiscales para mayores de 65 años

También y aunque falten sólo dos meses para final de año, los expertos recuerdan que los que tienen más de 65 años o están cerca de alcanzar esta edad, pueden estudiar ciertas posibilidades legales para rebajar su cuota a pagar. Algunas de las posibilidades serían: una exención de la ganancia obtenida al transmitir la vivienda habitual; una exención de las ganancias obtenidas en la venta de cualquier bien o derecho si el importe obtenido se reinvierte en una renta vitalicia, con un máximo de 240.000 euros .

• Adelantar algunas inversiones

La inversión en maquinaria para la actividad también pueden tener efecto, por limitado que sea, en la declaración de IRPF a pagar al año que viene. En IRPF, las inversiones se amortizan y, por lo tanto, reducirán una parte de la cuota a pagar al año que viene. Esta parte de la amortización puede ayudar a reducir la cuota a pagar.

Además, hay algunas ventajas para los autónomos que han creado empleo y piensan mantenerlo. Éstos pueden invertir antes de fin de año en elementos nuevos del inmovilizado material o de las inversiones inmobiliarias y, si   entran en funcionamiento, podrán amortizarlos libremente hasta un máximo de 120.000 euros por cada persona y año que hayan incrementado la plantilla. Lo cual, según los expertos puede suponer un importante ahorro fiscal.

• Deducciones para inversores en negocios de reciente creación

A día de hoy, según explican distintos expertos en fiscalidad, una de las herramientas más potentes para reducir la factura fiscal a pagar al año que viene es la deducción por inversión en negocios de reciente creación.

Tanto los inversores como amigos y familiares a partir del tercer grado que quieran aportar a un negocio de reciente creación, pueden optar a una serie de beneficios fiscales. La ley del IRPF estableció desde el 29 de septiembre de 2013 un incentivo a favor de los inversores - ‘business angels’ o cualquier persona interesada en aportar capital para el inicio de una actividad-,  que inviertan en un nuevo negocio dentro de los tres primeros años desde su constitución, y que mantengan su participación entre tres y doce años.

La deducción para estas inversiones es de un 30% en la cuota estatal del IRPF de la inversión realizada , siendo la base máxima de la deducción de 60.000 euros anuales, Este ahorro fiscal establecido por la Ley de Emprendedores a nivel estatal para los Business Angels es complementario al ahorro fiscal establecido por algunas comunidades como Andalucía, Aragón, Cataluña o Extremadura, entre otras muchas.